''Sin etiquetas.'' Camila Cabello

Capítulo 10

Capítulo 10: ''mariposa.''

Camila raramente dejó de hablarle a la joven Becker después de aquella conversación incómoda que tuvieron, se notaba de mal humor. Agradeció que ese día miércoles no hubo clases, porque no estaría lista para volver a charlar con su amiga luego de dos días después, aunque tampoco recibió mensajes ni llamadas de ella. 

Se encontraba con su hermana pequeña Sofía en el hospital esperando a que sea atendida por el dentista. Su madre Sinuhe las había dejado hace unos minutos solas porque debía hablar con una de las secretarias para otro turno. 

—¿Y si me duele?

—No te dolerá nada, quizá te desmayes, pero nada más—se burló Camila de su hermana riéndose al ver su rostro de pánico. 

—Nunca más comeré dulces, no me gusta venir.

—Ni siquiera has entrado y ya piensas cualquier cosa, Sofi. Además si te portas bien te dan una paleta, creo.

—¿El dentista te da dulces?—interrogó confundida mirando a su hermana.—Que raro. 

—Si mamá viene dile que estaré caminando por aquí.

La menor asintió. Camila se levantó y comenzó a caminar por el pasillo a paso lento examinando cada una de las puertas viendo el nombre en ella, se estaba aburriendo y no tenía señal en el hospital para hablar con sus amigas. Vio como la puerta de psicología se abrió y su cara se trasformó en confusión plena al ver como ___ salía de ahí acompañada de otra chica, ninguna notó su presencia y tampoco se molestó en moverse del lugar al escuchar la conversación que tenían. 

—Puedes llamarme cuando quieras, ¿sabes eso?

—Lo sé, Ally. Tampoco quiero molestarte mucho en tu trabajo. 

—No me molestas para nada, te lo dije miles de veces. 

—Te lo digo en serio yo también, es mejor que hablemos aquí. 

—Bueno, respeto tu decisión. Pero al menos ya sabes eso...—le sonrió amablemente.—Recuerda que mañana tenemos cita.

Camila frunció el ceño, estaba más perdida que antes. No sabía que le gustaban las chicas y que aparte estaba de novia con una mujer mayor. Al estar perdida en sus pensamientos no se dio cuenta que ya se habían despedido, había sido bastante tarde para irse al ver como __ se encontraba mirándola. 

—No te vi, justo iba caminando, que sorpresa—intentó disimular Camila. 

—Si, claro—murmuró, pero también le siguió el juego de disimulo.—Ayer faltaste a la escuela, ¿estás bien?

—Estoy bien, mi papá estaba enfermo y debí quedarme a cuidarlo. 

Las dos se quedaron mirando, pero como siempre la de ojos grises evitaba la mirada al pasar los segundos. Camila se estaba excusando demasiado, esa no era la razón por la cuál faltó el día de ayer, pero la joven Becker pareció creerle después de todo. Vio como de su mochila sacaba una hoja y se la tendió, la morena confundida la tomó. 

—Es tu dibujo que empezamos en clase... Lo terminé en casa, lo exageré un poco, espero que te guste.

—¿Me estás jodiendo? Es buenísimo, me encanta. 

Admiró aquel dibujo que se trataba simplemente de su rostro detallado a la perfección, cuando contó que lo exageró se refería a la mariposa que se encontraba en su mejilla. 

—¿Cuál es el significado de la mariposa? 

—Bueno... No creo que te guste saberlo—habló con vergüenza. 

—Espero que no sea malo, pero dime. Da igual. 

—La mariposa es una creación de admiración y belleza. Son libres, por eso el color azul... Transforman su vida en otra, todos queremos ser como ellas, así de felices, pero ya no digo más. Es un poco aburrido. 

—Para mí no es aburrido, es lo más lindo que me dijeron. Gracias __.