Capítulo 37 [FINAL]

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Capítulo 37: ''El final.''


Nada había terminado bien, todo terminó en un desastre para varios. Lo único bueno en toda la historia fue que al recuperarse de las lesiones graves que Benjamín Becker obtuvo, fue detenido por diez años de cárcel por violencia de género hacía su familia, en cuanto a la ojigris nada terminó bien para ella, su trastorno bipolar aumentó a tipo cuatro fase cuatro, ésta etapa era la más alta, se daba episodios maníacos o episodios hipomaníacos tardíamente y presentaría esto a lo largo de la vida. Cuando la llevaron a la comisaría pudo quedar libre ya que no era mayor de edad. 


Aunque fue una decisión difícil, debía ser internada en un hospital psiquiátrico, debido a la explicación de Ally; en cuanto tuviera un ataque sería imposible de detener, y era peligroso para la familia ya que podría hacerle daño a alguien. Margaret entre medio de sollozos no tuvo otra alternativa, había firmado para que fuera internada. La menor gritaba para que la soltaran, estaba como loca, pero finalmente se había ido.  


Pasaron cuatro meses desde que estaba internada, estuvo un tiempo enojada con su familia que hasta impedía verla en horas de visita. Tardó en acostumbrarse al lugar, pero se había dado cuenta qué era lo mejor para ella. 


—''¿Cómo estás?'' Preguntó Camila acercándose para darle un beso.


Después de todo el desastre que tuvieron que pasar, Camila le había prometido que iría a verla, era una relación bastante dura para ambas, pero cuando la menor quiso terminar con ella, simplemente no quiso. Todos los fin de semana iba a visitarla, sábado y domingo al menos unas dos horas, con eso bastaba. 


—''No voy a mentirte, estuve fatal.'' 


—''¿Por qué? ¿Qué ha pasado?''


—''Ayer me inyectaron un sedante para calmarme, estaba teniendo un ataque y comencé a gritarle a los demás que estaban aquí. Me estaban... Me miraban mucho, les dije que no lo hicieran o los golpearía, era como si me juzgaran con su mirada.''


—''No debes pensar eso, nadie te juzga. Todo está bien, ¿si?'' Intentó tranquilizarla, ella asintió y siguieron caminando por el enorme patio.—''Mierda, casi lo olvido.''


Había dicho Camila sacando una bolsa de su mochila y se la entregó, su novia la miró confundida. 


—''No pude venir el martes por tu cumpleaños, así que te traje esto... Feliz cumpleaños, ya eres adulta.'' 


Ella se rió y abrió la bolsa, no era un regalo lujoso, pero para ella era lo mejor; una camiseta de su serie favorita ''stranger things''. Camila sabía lo mucho que amaba aquella serie, y sabiendo que ahora se encontraba ahí dentro no volvería a verla más. Vio como sonreía, por inercia también lo hizo, había pasado mucho tiempo sin verla sonreír. 


—''Gracias, de verdad... Muchas gracias, te quiero.'' 


—''Yo también te quiero, ___.'' Le correspondió.


Siguieron caminando hasta ingresar al interior del hospital, la morena observó a los demás pacientes que estaban en un estado mucho peor, tragó saliva y entró rápidamente a la habitación de su novia, era bastante pequeña; la cama, un armario y un escritorio para escribir. No había ni siquiera un televisor, nada.  


—''¿Y las demás? Comienzo a creer que ya no quieren ser mis amigas... Es normal, tampoco sería mi amiga.'' Musitó la ojigris mientras se colocaba la camiseta nueva.


—''No digas esas cosas, ya hablamos del tema. Y no es eso, la escuela es una mierda, de suerte puedo venir. Como es el último año nos mandan muchos trabajos, exámenes para ingresar a la universidad.'' Suspiró mientras se recostaba en la cama, pero luego se rió.—''No te creerás esto, pero Lauren y Perrie comenzaron a salir.''


—''Hacen bonita pareja.'' Sonrió encogiéndose de hombros.—''¿Cómo vas tú?''


—''Hago lo que puedo, quiero aprobar todo para poder venir a verte todos los días en las vacaciones y no simplemente dos días.'' 


—''Te quedan cinco minutos.'' Avisó viendo el reloj en la pared.


—''¿Quieres que me vaya?'' 


Había preguntado Camila confundida, vio como negaba con su cabeza. Se reincorporó en la cama sentándose para tomar su mano. 


—''Cada vez se me hace más difícil, estar dos horas a la semana. Todos los días te pienso preguntándome en qué harás, hasta extraño esas veces que me hacías poner colorada.'' Se rió al recordarlo, pero soltó un suspiro después.—''En fin... No quiero ponerme sentimental que seguro me largo a llorar, te acompaño hasta la puerta.'' 


Camila sonrió, ambas caminaron hasta la puerta de salida, la cual era vigilada por dos guardias. La morena sin importarle que aquellos hombres las miraban, le tomó por las mejillas plantando un beso en sus labios. 


—''Vendré el sábado a verte.'' Habló dulcemente cuando se separaron.—''Recuerda que te quiero mucho.''


—''También te quiero, Mila.'' 

''Sin etiquetas.'' Camila CabelloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora