Capítulo 9

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Capítulo 9: ''dibújame.''


Pasaron tres días desde ese último mensaje que Camila mandó, pero no hubo respuesta, sólo la dejó en visto y no volvió a conectarse. Era lunes, ya se encontraba con sus amigas en la escuela esperando a que tocara el timbre para entrar, ese día ninguna de las cuatro tenía muchos ánimos de ir, pero no iban muy bien con sus notas como para faltar. 


Camila se restregó los ojos con ambas manos, se estaba durmiendo en el hombro de su amiga Normani quién rió al darse cuenta, se levantó al escuchar el timbre y ayudó a la morena a ponerse de pie para entrar al edificio. Caminaron en silencio las cuatro hasta ingresar a su salón para sentarse en sus respectivos sitios. 


Raramente ese día no habían demasiados alumnos, eran menos de la mitad. Aunque al pasar quince minutos entró la directora avisando que tendrían dos horas libre porque uno de los profesores faltaría ese día, el grupo de amigas se quejó al no haber recibido la noticia más temprano para así faltar. Camila iba a apoyar su cabeza en la mesa para dormirse, pero no lo hizo al ver la silueta de la chica de anteojos ingresar al aula, ésta siguió hasta sentarse en su sitio sin siquiera mirarla.


La miró de lejos, frunció el ceño al verla con una camiseta de mangas largas cuando prácticamente ese día hacía demasiada calor. Se levantó de su asiento y caminó segura hasta sentarse a su lado, ella la miró, pero quitó su mirada a los segundos.


—Hey... ¿Cómo estás?—preguntó intentando ser amable, pero no respondió.—No sé si te lo comentó la directora, pero habrá dos horas libres.


—Si, lo sé. 


—¿No tienes calor con esa camiseta? 


—No, estoy bien. 


Camila no quitaba su mirada de ella, se estaba incomodando demasiado al recibir respuestas demasiado frías. No sabía de qué manera seguir fluyendo la conversación. 


—¿Puedo saber por qué faltaste tanto? Tu hermana dijo que era algo complicado, pero no nos comentó más nada que eso. Bueno, si es que quieres decírmelo...


—No sabía que era tu amiga.  


Camila sonrió al notar como de nuevo le cambiaba de tema, otra vez no contestaba a sus preguntas. 


—Si, lo eres... Bueno, para mí si—musitó un tanto confundida.—¿Por qué preguntas?


—Nada, simple curiosidad. 


—Ahora que dices eso, también tengo curiosidad—habló con su tono gracioso provocando que la otra sonriera.—¿Yo soy tu amiga?


—Supongo—se encogió de hombros.


—¿Cómo que ''supongo''?


—Ya, si lo eres. No te enojes.


Había reído al ver la actuación de decepción de Camila, ésta también rió. Era la primera vez desde que se hablaban que escuchaba su risa, nunca la había oído reír y le parecía lo más lindo. Sus risas cesaron quedándose en silencio, la morena tomó uno de los dibujos que estaba en la mesa, arqueó una ceja al notar que eran unos aparatos. 


—¿Y este dibujo de que trata?—preguntó, pero __ se lo quitó de las manos. 


—Nada.


Su respuesta fue súper cortante, la morena prefirió no volver a tocar ningún dibujo que estaba en la mesa y se quedó viendo como los guardaba a todos en la mochila para sacar un cuaderno junto a varios lápices. 


—¿Y qué tal si me dibujas? Digo... Así aprovechamos estas horas libres. 


—Justamente no tenía en qué inspirarme, así que bueno. Me parece bien.


—¿Cómo quieres que pose? Seré tu modelo. 


Camila hizo unos intentos fallidos de poses provocando de nuevo una risa en ella, quién negó con su cabeza al ver lo que hacía. 


—No hace falta que hagas eso, tonta—le dijo dejando de reírse.—Haz lo que tú quieras, como te sientas más cómoda. 


—Muy bien, entonces me quedaré mirándote. 


La joven Becker no respondió a su comentario, se puso manos en obra para comenzar a dibujarla. Cada cinco minutos volteaba a verla para retratar su rostro a la perfección, pero no duraba mucho en observarla, se sentía nerviosa al estar bastante cerca de ella. 


—Oye—murmuró dejando de dibujar.—Sobre lo que dijiste el otro día...


—¿Qué cosa? 


—Bueno, tú sabes. El viernes a la noche cuando hablamos por mensajes. 


—Dije muchas cosas, ¿a qué te refieres exactamente?—interrogó Camila confundida. 


—¿Recuerdas qué dije: ''no estoy demasiado presentable''?—le preguntó y vio como ella asintió recordándolo.—¿A qué querías llegar con tu halago?


—A nada... Simplemente fue algo que quise decirte. Aunque seguro lo estabas.


—Nunca me referí a eso, pero bueno... 


El ambiente se tornó demasiado incómodo luego de aquella confesión. Camila se levantó del sitio sin esperar a que su dibujo estuviera terminado, salió del aula y se apoyó en la pared asimilando lo que acababa de ocurrir. 

''Sin etiquetas.'' Camila CabelloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora