''Sin etiquetas.'' Camila Cabello

Capítulo 33

Capítulo 33: ''La llamada.''

—''¿Quién se ha cambiado?''

Había preguntado Camila al ingresar al aula donde se encontraban sus amigas hablando, antes de llegar a ellas logró que alguien de sus compañeros se había cambiado de escuela, aunque no le importaba mucho, después de todo no hablaba con ellos, sólo con su grupo. Se sentó en el mismo lugar de siempre; en el final junto a su novia. 

—''Dinah.'' Le informó Normani.—''No sabemos mucho, pero debe ser porque ya no hablaba con nadie.'' 

—''¿De verdad? No la juzgo, pero es el último año. Y empezar con gente nueva no es nada fácil.''

—''¿A qué te refieres con que no es fácil?'' Le interrogó ___ frunciendo el ceño. 

—''Ha pasado toda su etapa escolar junto a todo este curso, y cambiarse justo el año que terminas no tiene sentido. Es como empezar de cero.'' 

—''Dímelo a mí.'' Billie se señaló a sí misma y se rió. 

Las demás también se rieron junto a ella, luego se dieron vuelta para prestar atención a la clase que había comenzado hace varios minutos. La puerta se abrió dejándose notar a una rubia quién llegó tarde su primer día, buscó un asiento libre y saludó a todos sus compañeros a la pasada. Se sentó en el único asiento que era al lado de Lauren, al estar a su lado también la saludó dejándose ver lo más amable. 

—''Hey rubia.'' La saludó Camila.

—''Hola morena.'' Correspondió a su saludo al verla.

—''¿Se conocen?'' Preguntó Lauren en susurro viéndolas. 

—''Así es, su padre nos presentó.'' 

La ojigris se removió en su asiento incómoda ante la respuesta de la chica, la había reconocido al verla de cerca. Recordaba su nombre como Perrie, la novia que Camila había mentido ser. No le daba confianza tenerla a tan solo unos metros, tampoco la conocía, pero le molestaba su presencia y mucho más al tener una mala impresión de primera vista. Era como una especie de celos que no quería asimilar. Prestó atención a la clase, su actitud había pasado de una de tranquilidad a una de enojo. Camila notó que algo no andaba bien al ver como su mano se apartó de la suya, la miró y notó su cambio repentino de expresión. Ya le habían llamado la atención hace unos segundos en clase, no quería volver a hablar, pero necesitaba hacerlo. Miró su móvil, faltaba veinte minutos para que tocara el receso, iba a tener que soportarlo, era eso o irse del aula. 

Los minutos se hicieron eternos, pero finalmente habían llegado. El timbre sonó y Camila no tardó en dirigirle la palabra. 

—''¿Sucede algo?'' Preguntó suavemente, pero no hubo respuesta.—''Háblame, por favor. No quiero pensar que hice algo y no lo sé.'' 

—''¿Están bien?'' Interrogó Billie viendo la escena. 

—''Si, estamos bien.'' Mintió Camila sin verla.—''Vayan afuera, ahora iremos.'' 

—''Oh, ya entendí esa referencia. Me hubieran dicho.'' Se rió Billie junto a las demás.

Las cuatro se marcharon del aula al instante riéndose aún de la situación. Camila al escuchar como la puerta se cerró se quedó viendo a su novia preocupada, no tener una palabra la desesperaba mucho más. 

—''¿Te hice algo? Si es así discúlpame...''

—''No es eso, no eres tú.'' Musitó interrumpiéndola. 

—''¿Qué sucede entonces?''

—''Sonará estúpido y me avergonzaré lo más probable.'' Explicó mientras se quitaba sus gafas para luego limpiarlas.—''Cuando la vi a Perrie, me molestó porque... Recordé que era tu ''novia'', pasó tiempo de eso, lo sé, y sentí un poco mucho de celos porque ella es linda y que tu padre te la haya presentado me da cosa. Y me di cuenta que debías saber esto, porque en una relación se debe mantener confianza y sin secretos, es estúpido, pero no quiero guardármelo para mí sola.'' 

—''Oye, no es estúpido. Por un momento me asusté creyendo que algo malo ocurría.'' Suspiró, pero sonrió después.—''Escucha, tú también eres linda y muchísimo más que millones de chicas, por eso te elegí. Y mi padre me la presentó porque es la hija de su mejor amiga en su trabajo, nada más. Además Perrie es la chica más heterosexual que existe o eso creo...'' 

—''¿Por qué crees?'' 

—''Porque vio a Lauren.'' 

Ambas chicas se rieron ante el comentario, pero las risas cesaron cuando el móvil de la menor comenzó a sonar. 

—''Hola mamá, ¿qué sucede?'' Preguntó al atender la llamada.

—''Hola cariño, ¿quieres quedarte hoy en la casa de Camila?'' 

—''¿Por qué?'' Volvió a interrogar aún más confundida. 

—''Es tu novia, supongo que deberías pasar tiempo con ella.'' 

—''Paso tiempo con ella siempre... Mamá, ¿está todo bien?'' Dijo al notar como la conversación se tornó demasiado rara.—''¿Mamá?''

—''Mierda... Deberíamos hablarlo en persona, pero no puedo.'' La mujer suspiró y se quedó un buen rato en silencio, pero después volvió a hablar.—''Tienes que esconderte por unos días, cielo.''

—''¿Esconderme? ¿Para qué?'' 

Camila estaba escuchando atentamente, se preocupó bastante al escuchar la frase de esconderse: «¿esconder de qué o quién?» pensó la morena sin entender nada. 

—''No vengas a casa por unos días...'' Sollozó Margaret a través de la llamada. 

—''¿Por qué? Mierda mamá, me estás preocupando. ¿Por qué lloras?''

—''Tu padre volvió... No sé cómo, pero nos encontró.''