¿Matar o morir?
Estas son las únicas opciones que existen en el mundo actualmente.
Se ha desarrollado un virus letal que ha infectado a millones de personas alrededor de todo el mundo, dando como consecuencia el tan pronunciado nombre de videojuego...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
■ NARRA JUNGKOOK ■
El peso de tener en mis brazos a TN comenzaba a ser poco soportable, mientras subía las escaleras con rapidez mis brazos comenzaban a temblar.
El edificio se movia de un lado a otro provocando pequeños terremotos de vez en cuando, haciendo que me detuviera y me pegara a la pared un par de veces.
La puerta que daba hacia la azotea estaba entreabierta, así que la empuje con mi pie.
-- ¡Dios! ¿TN está bien? -- preguntaba Nayeon con una mano en la boca.
Jimin y Hoseok se acercaron rápidamente hasta donde me encontraba, Jimin tomo a TN en sus brazos y la dejo en el suelo.
El ruido que emitía el edificio causaba miedo, se escuchaba como las ventanas que estaban abajo se rompían y chocaban contra el pavimento.
-- ¿Y ahora que? ¿Cómo la despertamos? -- dijo Taehyung con lágrimas en los ojos -- ¿Está viva Jungkook? Dime que lo está, nos salvó la vida, no puede morir.
Me obligue a pasar saliba, se me había hecho un nudo en la garganta hace tiempo y sentía un vacío en el pecho, me comencé a preguntar cuándo dejaría de tener esa horrible sensación.
-- No lo sé -- respondí con dificultad.
Tengo que admitir que tengo ganas de llorar.
Hoseok se arrodillo a lado de TN y se acercó a su rostro, puso una mano pegada a su nariz.
-- Apartarse, está respirando -- lo dice mientras se pone de pie y nos empuja para darle espacio.
¿TN?
■ NARRA TN ■
El olor de comida llega a mi nariz obligandome a despertar rápidamente.
Me he quedado dormida en el sofa.
En una mano tengo un libro llamado: "Quédate aquí". No recuerdo a ver comprado este libro.
Camino hasta la cocina y veo a mi madre frente al fregadero, está lavando algunas frutas.
-- ¿Mamá? -- dije extrañada y tocando su hombro.
Gira de prisa y se lleva una mano al pecho.
-- No me asustes así -- dijo con los ojos muy redondos.
-- P-perdón-- me disculpe haciendo una reverencia.
-- No pasa nada hija -- me sonrió y me puso una mano en el hombro -- Ve a vestirte, tus amigos llegarán en cualquier momento.