¿Matar o morir?
Estas son las únicas opciones que existen en el mundo actualmente.
Se ha desarrollado un virus letal que ha infectado a millones de personas alrededor de todo el mundo, dando como consecuencia el tan pronunciado nombre de videojuego...
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■ NARRA JUNGKOOK ■
Sin excepción todos comenzamos a correr por el techo de la casa.
Taehyung y yo íbamos detrás de los demás, de forma que pudiéramos protegerlos.
-- Ahora -- le dije en voz alta a Taehyung.
Ambos nos detuvimos en seco, dimos media vuelta y disparamos al mismo tiempo a dos zombies que venían detrás de nosotros.
Aún quedaban unos cuantos.
El techo de la casa llegó a su fin, todos se detuvieron sin saber que hacer y yo me maldije mil veces por no explicarles el plan con más detenimiento.
-- Salten -- grite mientras corría detrás de ellos.
Por un momento pude ver como vacilaron, hasta que Jimin saltó al otro techo y enseguida todos saltaron.
Escuche a TN gritar y casi se me escapaba una carcajada.
Alguien sigue con su miedo a las alturas.
El techo de esta casa estaba más resbaladizo, a penas podíamos continuar corriendo.
Mi corazón latía a mil por hora y comenzaba a pensar que tenía que quitarme este horrible abrigo, toda la actividad que habíamos tenido hasta ahora comenzaba a darme calor.
-- ¡Ahora! -- grite.
Taehyung y yo nos detuvimos por segunda vez, disparamos a otros dos zombies y seguimos corriendo.
El techo volvía a acabarse y está vez nadie se detuvo, sino que saltaron al siguiente techo.
-- Bien -- dije en voz baja.
Cuando fije mi mirada en frente pude notar que las casas habían terminado.
Debajo de la casa había una gran bajada cubierta de nieve y al final un río congelado.
-- Aún quedan cuatro -- dijo Taehyung adivinando mi pensamiento.
Asenti.
-- Ahora -- dije en voz alta.
Taehyung y yo nos detuvimos y le disparamos a dos zombies más.
-- J-jungkook, ya no hay más casas -- dijo TN nerviosa -- ¿Qué haremos?
Sonreí a medias, ¿No es obvio?
-- ¡Saltar! -- grite.
Aunque aún quedaban dos zombies, todos saltamos fuera del techo.
Si mis cálculos no fallaban la nieve que cayó la noche anterior estaría asentada en ese sitio.
Sentí como mi estómago se subía hasta el pecho y hice una mueca.
La nieve me envolvió todo el cuerpo, por suerte no me hice ningún rasguño, así que salí de la nieve con determinación.
