¿Matar o morir?
Estas son las únicas opciones que existen en el mundo actualmente.
Se ha desarrollado un virus letal que ha infectado a millones de personas alrededor de todo el mundo, dando como consecuencia el tan pronunciado nombre de videojuego...
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■ NARRA TN ■
Una puerta que se encontraba en el fondo del laboratorio se abrió de golpe, detrás de la puerta vi entrar a algunos científicos, mi corazón comenzo a latir con fuerza cuando vi sus rostros pálidos y preocupados.
Algo malo estaba pasando.
Una de las mujeres que entró al laboratorio se encontraba llorando, pude observar que su bata estaba salpicada de sangre.
-- ¿Qué ha pasado? -- pregunto el presidente.
Uno de los científicos lo miro y hizo una reverencia.
-- Se nos ha salido de las manos. El experimento z3 ha despertado -- dijo con nerviosismo.
El presidente se llevó una mano a la cabeza y revolvió su pelo de un lado a otro, como si algo le preocupara.
-- ¡Demonios! -- grito.
Su grito me estremeció tanto que lo solté, de inmediato la seguridad de la cápsula lo noto y nos apunto con sus armas.
Gran error.
Uno de los hombres de seguridad nos miro con una sonrisa maliciosa al darse cuenta que ya no teníamos con que amenazarlos.
-- ¿Qué hacemos con ellos señor presidente? -- le pregunto.
El presidente no hizo caso y seguia con la mano puesta en su cabello, y ahí entendí que habíamos dejado de ser su prioridad; había algo más importante de que preocuparse y aunque no sabía que era me causaba miedo.
-- ¡Código 3! -- grito el presidente -- Siganme.
El mismo hombre de seguridad tomo al presidente del hombro.
-- ¿Qué hacemos con ellos señor presidente? -- volvió a preguntar.
Puse los ojos en blanco, su insistencia me hacia querer golpearlo.
El presidente nos miro por el rabillo del ojo, como si fuéramos algo despreciable.
-- No hace falta preocuparnos por unos niños insignificantes -- una media sonrisa se dibujó en su rostro -- Tan sólo hay que encerrarlos aquí, el experimento z3 se encargara de ellos.
Dicho esto, los hombres de seguridad nos empujaron con sus armas dentro del laboratorio.
-- Caminen -- dijo uno de ellos.
Una sonrisa maliciosa se dibujó en sus rostros y nos miraron a Nayeon y a mi.
-- No lo sé, desde que llegaron les he echado el ojo a estas dos -- dijo uno de ellos mientras relamia sus labios.
Como si una corriente de frío hubiera invadido el laboratorio se me erizo la piel y retrocedi junto con Nayeon.
-- Sí ustedes les hacen algo no vivirán -- dijo Taehyung apuntandolos con su dedo.