Hasta que la muerte nos separe 죽음 "Kookmin"

O5

Estaba echando humo mientras me iba a casa.

Era de noche y cada vez hacia más frío. Me estremecí abrigándome con mis brazos y apretando los dientes para detener el parloteo.

El ejercicio no era un gran problema para mí. El problema es que me estaba congelando y no hubiera pasado esto si no fuera por cierto estúpido fantasma llamado Jungkook que le gusta atormentarme.

Al pasar todos los edificios soportando los silbidos y bocinas que reclamaban que caminará más rápido, me crucé de brazos y caminé aún más lento tratando de no llorar por la frustración.

Está bien, quizá no me gustaba el ejercicio tanto como dije, pero de todos modos lo hago.

— ¿Qué es lo que te molesta, cariño?

Fruncí el ceño al oír esa voz desagradable y seguí caminando, sin prestar la más mínima atención al chico arrogante bañado en orgullo a mi lado.

No me molesté en contestarle. Si lo hacía iba a comenzar a gritar lo que atraería la atención de las personas al ver un chico gritándole a la nada.

— ¿No vas a hablar conmigo?

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—Bien, hablarás conmigo por las buenas o por las malas. — dijo Jungkook con voz ronca, haciendo que mi respiración se detuviera y mi estómago se apretará.

De repente una ráfaga de viento me hizo perder el equilibrio y caer al suelo. Oí una risita masculina a mi lado, pero como si nada me levante y seguí caminando, pero ahora en una marcha más rápida.

Poco a poco sentí como los botones de mi camisa se salían dejando ver la zona de mi pecho.

—Si tú quieres desnudarme, sólo deberías decirlo. — espeté malhumorado, olvidando el código del silencio.

Él rio entre dientes. —Sabía que podía hacerte hablar.

Me volví hacia él, olvidando, o tal vez simplemente no me preocupé de que había gente despierta a nuestro alrededor y podían escucharnos, también olvidé mi camisa ya casi abierta.

— ¿Qué demonios estás pensando pervertido? — grité. — ¿Por qué estabas en la habitación de TaeHyung? ¿Qué hacías allí?

Jungkook abrió la boca para hablar, cuando un hombre mayor gritó:

— ¡Hey, loco! ¡Ve a gritar a otro lado tenemos niños que están tratando de dormir!

Suspiré y dije en voz baja. —Lo siento, señor.

Giré sobre mis talones y seguí caminando luchando para tapar mi pecho descubierto, hasta que entre a mi barrio. Sólo cinco minutos más y estaré en el calor de mi casa.

Jungkook no captó mi indirecta y siguió caminando a mi lado.

— ¿Me dejas en paz? No estoy de humor para hablar.

—Mira lo siento, tal vez lo que hice fue malo y lo siento si herí tus preciosos y avergonzados sentimientos. No quise tirarte de la cama con tanta fuerza.

— ¡Pero querías tirarme!

—Sipi... — él suspiró y pasó una mano por su cabello — ¡Digo no! Lo siento mucho, pero tengo una buena razón.

Entré a mi casa y grité — ¡Hobi, estoy en casa! — Comencé a ir a la sala haciendo caso omiso a las protestas de Jungkook — resulta que me quedé dormido en casa de Yoongi...

Me detuve, mi mandíbula casi cae al suelo en cuanto vi a Hoseok tirado en el sofá de espaldas mientras una vieja película en blanco y negro estaba de fondo.

Eso hubiera sido completamente normal si no fuese por el hecho de que Yoongi estaba encima de él.

— ¡Oh, Dios, mío! — grité —. ¡Mis ojos!

Escuché un grito de Hoseok junto al de Yoongi; ya que ambos no se dieron cuenta que tenían compañía.

—Hola. — dije débilmente, mis ojos se perdieron en Hoseok, cuyas mejillas estaban rojas.

—No es lo que parece. — dijo finalmente.

—Sí, yo he venido a buscar el libro de biología que, creo que dejé la última vez que estudiamos. — Yoongi dijo rápidamente.

— ¿Estabas buscando tu libro en la boca de Hobi? — dije con diversión. No estaba enojado, a pesar de la repugnante idea de que Yoongi y Hoseok fueran pareja. — Está bien chicos. — les di una sonrisa — estoy feliz por ustedes. No le diré a nadie.

Retrocedí hacia la puerta antes de que pudiese cambiar de opinión. Corrí a mi habitación, cerré la puerta, me apoyé contra ella y respiré profundo.

— ¿Estás bien, cariño? — preguntó una voz, haciéndome saltar. Mis ojos se abrieron al ver una cara curiosa frente a mí.

—Deja de aparecerte así.

—He estado aquí todo el tiempo, ¿Cómo no te diste cuenta?

—Perdón por no ver un fantasma. Todavía estoy tratando de olvidar partes del cuerpo de Yoongi. — hubo silencio y luego recordé mi enojo. — Oye, nunca terminamos nuestra conversación.

—Nosotros no...

— ¡No! Yo quiero saber lo que estabas pensando cuando decidiste interrumpir entre TaeHyung y yo.

—No estás seguro con él.

—Él es mi novio, por supuesto que estoy seguro.

—Él no es quién crees.

— ¿No? — me burle — ¿Por qué estás tan seguro?

—Porque, él me mató.

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