Capítulo 15

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Mis ojos se abren cuando escucho rayos caer, lo que igual me despierta son las grandes gotas de agua que caen sobre mí, y lo peor es que le caen a mi brazo, intento volver a dormir y nunca despertar pero no me da de mucha ayuda los gritos que escucho y cada vez se acercan mas

— ¡Peeta! — son los gritos de Katniss. Un sentimiento me invade ¿Por qué me invade este sentimiento?, es como de lastima y necesidad. Bueno tengo que hacer algo hasta donde escuche Peeta, dijo que él no quería vernos en unos juegos, así que ¿Por qué culpar a Peeta? Apresuro mi paso hasta llegar al que antes era rio porque en este momento parece algún tipo de rápido, del lado derecho se encuentra Katniss gritando y corriendo desesperadamente, tras algo que está flotando en el agua. Y analizando la situación creo que lo que flota es Peeta y es llevado rápidamente por el rio. Aunque el brazo me duela siento la necesidad de lanzarme y rescatarlo, y así lo hago. Me lanzo e intento nadar hasta el cuerpo de Peeta, aunque la corriente sea demasiado fuete tengo que aguantar, aunque el brazo me duela, tengo que aguantar. Y lo hago, tomo la muñeca de Peeta. Las situación se ha vuelto tan tensa hasta el punto en el que puedo sentir el pulso que tiene su muñeca y cada vez se hace más lento “Peeta, no te vayas, quédate te necesito” llego a la orilla, Betee y Katniss sube a Peeta, mientras que Haymitch me ayuda a salir del agua. Cuando salgo mi cuerpo queda adolorido y cansado, no nada más por lo del cuchillo y el trabajo que hice, si no, creo que me golpe con varias rocas

 — ¿estás bien? —me pregunta Haymitch

— Si— digo, y busco a Peeta, divisándolo recostado atrás de mí, junto a el Katniss y Betee. Dando brincos llego junto a él, re recuesto en su pecho y escucho que sus latidos son más lentos— ¿Qué paso?

— cuando huiste, tal cosa ¿por qué………..?— empieza diciendo Haymitch

— después te digo el porqué, solo que paso

— creímos haberte— las siguientes palabras de haymitch, son cubiertas por mis pensamientos “Peeta está a punto de morir y yo aquí” “tengo que hacer algo”, me acerco más a él, e intento hacerle R.C.P aprieto su diafragma e intento darle respiración boca a boca, creo que está funcionando porque está intentando respirar por la nariz, en medio de un intento de darle respiración de boca a boca, sus labios vuelven a tomar calor y sentido, tanto que sus labios me dan un beso, muy cálido y me hace sentirme confortable, sigo su beso, hasta que un líquido llega a mi boca, creo que es agua y si no la suelto me ahogare con ella. Me alejo de él y saco toda el agua que tenía, el hace lo mismo una vez que se levanta

— ¡Peeta! — dice Katniss, dándole un abrazo

— Eso no fue nada extraño— me susurra Haymitch, con un tono sarcástico y alegre

— nunca lo imaginé

— nadie lo imagino, excepto Katniss y Peeta

— ¿de qué hablas?

— ¿Qué escuchaste el día en que te quedaste desmayada? — me dice evadiendo mi pregunta anterior

— ¿de qué hablas?

— Yo y Peeta, te vimos cuando estábamos hablando de la opción que nos había dado la presidenta Alma Coin— ¡Alma Coin!, ese nombre se me hace muy conocido, ¿pero de dónde? — y sabemos que por eso huiste, o ¿me equivoco?

— no, no lo haces, es por eso que hui

— tienes que hablar con ella, al respecto. Ella no piensa lo mismo que tú, tal vez sean hermanas pero no gemelas

— está bien

Todo el día nos la pasamos caminando, hasta la hora de la comida y al llover, después de eso seguimos de la misma manera, hasta el anochecer

— Peeta, creo que ahora Betee, tú y yo tomaremos el segundo turno debes estar cansado— dice Haymitch. Peeta voltea a verme y cambia la mirada a Katniss

— Claro, dormiré un rato— termina diciendo. Arreglamos todo para quedarnos la noche

Me quedo sentada, viendo el cielo y pensando en ¿que pasara en el capitolio?, ¿Cuál será la reacción de Snow en estos momentos?

— ¿Qué paso, con tu brazo? — me pregunta Katniss

— me encontré con un viejo amigo, y una amiga, y bueno, creo que nos llegó el sentimiento, y cuando nos abrazamos, creo que algo sucedió hay, pero bueno mis buenos deseos fueron tan fuertes que hasta su corazón dejo de palpitar— intento decir con humor, y ella se ríe

— Retracto lo dicho— volteo a verla y su rostro muestra dolor — lamentó, lo dicho

— ¿de qué hablas?

— el motivo por el que huiste

— ¿tu igual me viste?

— no, pero si analizas el problema, no encuentro respuesta

— no es necesario disculparse………………

— Claro que sí— me interrumpe—  lo es, eres la única hermana de sangre que me queda, y no la voy a perder por una tontería como esa, te aclarare mi comentario y tu escucharas si— dice en un tono muy potente

— está bien

— mi opinión, es que tu hubieras estado segura si eso hubiera ocurrido, nunca te hubieran encontrado, y nunca te hubieran llevado a esos juegos. Nunca lo hubieran hecho

— y si, ¿sí?, nunca hubieras sabido que yo era tu hermana y hubiera muerto en dos semanas, siendo torturada, por todo

— estoy segura en que nunca te hubieran encontrado

— Claro que si— grito— me hubieran encontrado, porque la tal Alma Coin, era la directora de mi internado— termino de gritar, y me siento sin darme cuenta en que momento me levante. Al mismo tiempo nunca había puesto atención en lo que acabo de decir, ella era mi directora, más bien de todo el internado ella sabía de donde sacar a los niños para sus juegos

— lo lamento, no lo sabía— dice bajando la vista

— no te preocupes, eres la única familia que tengo, y no voy a dejar que algo tan tonto deshaga a mi familia

Make It Possible (los juegos del hambre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora