Capítulo 20

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Me levanto temprano Haymitch y Betee se quedaron en el último turno así que los encuentro despiertos con el trabajo duro ya hecho, dormir a Peeta y Katniss, nos preparamos para nuestra partida, en mi mochila, solo pongo una cantimplora y algo de fruta, ¿Qué más necesitare, para mis pocas horas de vida?

— Toma— dice Haymitch y yo volteo asía él. En su mano esta la cerbatana que encontré.

— es tuya, dije que te la quedaras

— los, dos sabemos que esto funcionara demasiado, aparte Betee, te la mejoro— la tomo

— Gracias— la guardo en mi cinturón, y nos ponemos en marcha

Nunca creí que el camino a mi muerte fuera tan lento, largo y silencioso

Bueno que esperaba, pájaros cantando, un campo de flores y margaritas. Eso si hubiera sido algo muy tonto.

Mientras avanzo, en mi mente me invade la pregunta ¿Cómo voy a desaparecer?, enterrándome un cuchillo imposible, Haymitch o Betee intentarían detenerme. Mmmm, es la única pregunta que se me ocurre. Lo único bueno. Es que logramos llagar a la cornucopia, antes de lo que pensaba. Ahora mi trabajo, lo más difícil.

Dejamos los cuerpos en el piso y nos quedamos sentados en el piso por un rato, para descansar. Escuchaos un cañonazo y justo después se escucha una voz en todo el  lugar

— Como ya se ha llegado a una cuenta muy mínima de Tributos que han llegado hasta ahora, se me ha concedido el placer de informarles que podrá haber dos ganadores, solamente si son de un mismo distrito— el himno suena y al final se queda solo el silencio

— Muy bien— rompe el silencio Betee— no podría ser una ganador, con Katniss, así que me descarto

Volteo a ver los cuerpos de Katniss y Peeta, si la vista no me engaña Peeta acaba de mover su mano y Katniss acaba de hacer un gesto. Si me voy a mover tiene que ser ahora

— Creo que ya es hora de irme— digo mientras me levanto igual que los demás— en muy poco tiempo se les pasara el sedante— tomo mis cosas. Y Betee se acerca asía mí y me abraza

— Te arrepentirás, talvez tarde pero lo harás, sabrás que para esto viva eres más importante— me susurra al oído

— espero no arrepentirme, y si lo hago deseo que sea tarde

Me da un último abrazo y me suelta asiendo me un gesto que intenta decirme que vaya con Haymitch

— Espero que esto funcione— me dice y me sonríe— ¿algún plan?

— hasta ahora. Solo alejarme lo que más pueda de aquí, si me llego a encontrar a alguien aniquilarlo y seguir, iré a un árbol y tal vez lanzarme de el— hago una pausa, para pensar bien si servirá de algo mi siguiente pregunta— ¿alguna recomendación? — Él me sonríe, y lo interrumpo antes de que pueda decirme algo— y no me digas que siga con vida, porque es lo que no intento hacer.

— en ese caso. No tengas una lucha cuerpo a cuerpo— hace una pausa, esperando alguna palabra mía, pero no se me ocurre alguna— estas mal del brazo, no creo que tengas suficientes fuerzas en estos momentos. Y tienes armas con las que puedes atacar a distancia.

— gracias

Me abraza demasiado fuerte que no se si pueda seguir respirando

— me hubiera gustado conocerte más, pequeña, y no en estas condiciones. —  Me toma por los hombros — Cuídate pequeña— me dice

Solo falta despedirme de Katniss y Peeta. Me acerco al cuerpo de Katniss y la abrazo, lo más fuerte que puedo, marcando en mí, a la una persona por la cual siento el cariño de una familia en el mundo.

Intento no llorar, pero creo que no es suficiente y una lagrima rueda por mi mejilla, me termino de despedir dándole un beso en la mejilla.

Me acerco al cuerpo de Peeta, y lo tomo en mis brazos

 — claro que eres mi amigo— susurro— y te quiero, te quise y si pudiera te querré, no te olvides otra vez de mí, por lo que más quieras no lo hagas— lo abrazo, le doy un beso en la mejilla y antes de levantarme en sus manos, le dejo mi broche. El sinsajo de megan, para que nunca me olvide.

Me levanto y me dirijo al bosque caminando hasta que sienta estar lo más lejos de ellos.

Empiezo a correr cuando siento una flecha rozando mi brazo. Corro lo más rápido que puedo, pero creo que eso no es suficiente, me encuentro rente a mi contrincante. Mi mente no puede estar mintiendo, ese cuerpo es mu parecido a la silueta de la persona que me salvo cuando alguien me atacaba en la cornucopia.

— solo falta tu distrito, un aliado tuyo, y otro tributo— me dice

Y antes de que pueda dispararme con su ballesta, logro lanzarle un dardo de mi cerbatana. Al parecer esta al atravesar su cuerpo hace el mismo efecto que hace el aguijón de una rastreabispula. Pero aun así sigo caminando

Encuentro un árbol, grande a mi parecer, pero para mí ¿qué cosa no va a ser grande?, una soy muy chica de edad y segunda, soy muy pequeña de estatura.

Sin pensarlo dos veces lo trepo hasta una altura sumamente considerable. Me acerco a la orilla y mi corazón empieza a latir demasiado rápido. Cierro los ojos y por la extraña coincidencia las palabras que le dedique a Snow. Y por alguna razón las recuerdo en estos momentos

— ¡escúchenme! — Grito— ¡todos ustedes, todos los que nos mandan a este lugar, todos aquellos asesinos que mandan a personas indefensas a este lugar! ¡Todos ustedes son unos asesinos son las personas más despreciables, que no saben hacer otra cosa más que buscar por qué tontería, intentan matarnos, lo odios, ustedes son los culpables de la destrucción de todo Panem, son unos monstruos, son unas bestias, seres sin corazón. Más que nada los odio y aborrezco, pobre de aquel que lleve su sangre me alegro de no llevarla yo

Son personas completamente falsas de pies a cabeza, ¿Por qué se hace tantas cirugías?, ustedes son un producto del capitolio! ¡Nunca seré como ustedes, nunca escucharon¡ ¡no soy parte del Capitolio, ni una pieza de sus juegos!

— ¡Megan! — escucho el grito de Peeta

Las plantas que están abajo se mueven y logro verlo

— no, Megan. Si te haces esto. Nunca te has puesto a pensar que si nosotros saliéramos vivos, y tu no. Todo el Capitolio nos odiaría, nos torturaría y nos mataría, solo porque no te salvamos

Nunca había pensado eso. Es muy cierto

— Megan, no lo hagas

— Es demasiado tarde— saco un dardo de la cerbatana y busco la vena en mi muñeca

— No Megan— me vuelve a gritar

— Lo lamento— me entierro el dardo, y es muy doloroso.

— ¡Megan!— caigo, pero no donde yo esperaba, esperada algo duro y frio, en cambio no lo es— Megan — escucho un susurro. Logro entreabrir mis ojos y aprecio el bello rostro de Peeta—no te dejare morir, lo entiendes— no Peeta, no lo hagas, quiero responder, pero me siento demasiado relajada como para abrir mi boca.

— ¡Megan! — escucho las voces de Katniss, Beetee y Haymitch

— ¿esto es lo que hacen? — Creo que es la voz de Haymitch— ahora matan hasta a los suyo. Ustedes matan a todo aquel que este en su camino, a todos, no importa quienes sean— sigue gritando— no se queden hay, hagan algo, porque nosotros, solo nos quedaremos a esperar a que ya no respire. Solo hasta ese momento nosotros moveremos tan siquiera un dedo.

Se queda un silencio. O a mi parecer es solo eso, no hay nada más.

— ¡no!, estos con nuestros vencedores de los 76º juegos del hambre, y el 4º Quater Quell. De los distritos 12, 3 y 7.

El sonido de un deslizador me hace saber que sigo viva

— Megan, ya estas a salvo— me dice Peeta

Y todo mi mundo alrededor se desvanece. Haciéndome caer en mi fin. Una oscuridad completa.

Make It Possible (los juegos del hambre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora