Jimin estaba sentado en las gradas, el sol iluminándolo como un reflector mientras se encargaba de desenvolver el emparedado que Jungwoo le había preparado en casa. Agradeció al cielo que no fuera ramen y le dio el primer mordisco, sus ojos se cerraron al instante en que el sabor lo inundó y casi llora de la felicidad. Se hizo una nota mental de comprar la suficiente comida como para llenar su refrigerador y abrió los ojos.
Su mirada se dirigió al equipo de lacrosse, y rió divertido cuando meses antes le habían ofrecido acostarse con todo el equipo completo. No sería la primera vez que estuviera en una orgía, pero aún así se negó. Puede que la mayoría tuvieran un cuerpo fenomenal, pero sus personalidades dejaban mucho que desear; Jimin no se hubiera sorprendido si, en pleno acto, no supieran cómo satisfacerlo.
Una sonrisa forzada apareció en su rostro cuando Taehyung, el cual recientemente se había unido al equipo, alzó su mano para saludarlo. Sólo cuando el rubio siguió entrenando fue que se borró su sonrisa. Habían pasado dos semanas desde aquel desastre, y Jimin aún no se acostumbraba a lo que tenían. Definitivamente tenían que darle un premio por su buena actuación; eran incontables las veces en las que Taehyung se le pegaba encima y era difícil hacer que se separe de él. Realmente no se lo imaginaba así, su amigo solía besarlo en cada oportunidad que tuviera, y aprovechaba cuando se quedaban a solas para tocarlo. Desafortunadamente para Taehyung, aún no se habían acostado.
A diferencia de lo que Jungkook le había dicho, más bien ordenado y pagado, Jimin no se había acostado con su amigo. Era hipócrita, lo sabía, pero jugar a ser novios y tocarse un poco era mejor que follar. Quería creer que estaba a tiempo de salvar su amistad, y con eso en mente iba a tratar de posponerlo cuanto pudiera.
- Si no te conociera pensaría que eres bipolar- Jimin se dio vuelta cuando escuchó la voz de Seokjin. El color rosa en su cabello lo sorprendió, a veces le envidiaba el hecho de que cualquier color le quedara bien. El chico se sentó a su lado con su bandeja de ensalada, de seguro estaba en una dieta nueva- Vi cómo tu sonrisa se borró en exactamente tres segundos.
Jimin dejó su emparedado a un costado y limpió sus manos con una servilleta- Tal vez soy bipolar y nunca te lo conté.
Seokjin lo miró por un momento y luego asintió- Tendría sentido, ya que no me contaste lo tuyo con Tae.
- No sé de qué hablas- sabía que era absurdo negarlo, habían sido varias veces en las que se habían besado en los pasillos del instituto e incluso caminaban tomados de la mano. El error que había cometido Jimin fue no contarle a su amigo. Suspiró y lo miró- Bueno, sí. Estamos saliendo... O algo así.
- Eso no es lo que Tae dice- dijo el pelirrosa, con la boca llena de ensalada- Creo que la mitad del instituto ya se enteró por él que ustedes son novios.
El pelinegro buscó con la mirada al susodicho, este estaba demasiado concentrado en el entrenamiento que ni siquiera notó que Jimin lo miraba con el ceño fruncido. Habían ciertas cosas de su amigo que no entendía, como esa. Él mismo le había dicho que no eran novios, pero al parecer había decidido correr el rumor de que sí lo eran. De todas formas, no podía culparlo. El rubio tenía un excelente humor últimamente, y Park sabía que todo era por él.
- No está del todo equivocado- respondió Jimin después de suspirar- A eso vamos.
Jin detuvo el tenedor a medio camino, se volteó para mirarlo sin ocultar la expresión de asombro en su rostro- Pensé que habías dicho que no querías tener novio por tu trabajo.
- Bueno, no, pero...
- ¿Tae es la excepción?- preguntó Seokjin incrédulo- Estoy muy seguro de que ni siquiera le has dicho de qué trabajas. Hay algo que me estás ocultando.
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Daddy Issues // Kookmin
Fanfiction¿Qué pasaría si a Jimin le gustara Jeon Jungkook, el padre de su amigo Taehyung? ¿Cómo reaccionaría Taehyung si se enterara? Pero ninguna de esas cosas pareció importarles. Porque rápidamente se vieron envueltos en una extraña relación. Donde Jimin...