Daddy Issues // Kookmin

12- Yo controlo

- Estás distraído o en serio eres muy malo jugando.

Jimin chasqueó la lengua, su ceño se frunció y decidió seguir con los videojuegos a pesar de las burlas de Taehyung. No es como si de verdad fuera malo jugando, porque precisamente habían elegido uno de sus juegos favoritos el cual se había pasado casi toda su infancia jugándolo, pero la verdad era que no estaba demasiado concentrado en eso.

Jimin estaba confundido. Para una persona que tuvo varias "parejas", el hecho de que, después de haber follado, no hubiera recibido ni una sola llamada o un mísero mensaje sobrepasaba lo absurdo. Y no quería sonar presumido, pero era absolutamente increíble que Jungkook no lo haya siquiera mirado una sola vez después de lo que sucedió en su apartamento semanas atrás. Lo más raro era que, cada vez que Jimin lo buscaba en su oficina, la puerta de esta estaba cerrada o él no se encontraba allí. Así que, sólo había dos opciones. Jungkook podría estar evitándolo, lo cual tendría sentido, teniendo en cuenta que se había involucrado con un menor de edad, y con uno de los amigos de su hijo. Incluso Jimin lo entendía, lo más probable era que el hombre se haya asustado después de haber dejado que el deseo lo controle y ahora tema ir a prisión por sus actos. En ese caso, sería lamentable; le restaría muchos puntos que había estado acumulando a lo largo de los primeros días.

La segunda opción, poco probable y sin sentido, era que Jungkook ya no estaba interesado. Ambos se encontraron, follaron y cada cual sigue con su vida, rascarse la picazón, ¿verdad? Bueno, era una probabilidad que Jimin no quería pensar demasiado; no porque golpeara a su ego horriblemente, sino porque él podría seguir interesado. La cosa es que Jungkook no se parecía a nada que haya probado antes. Es como si todo este tiempo estuvo buscando su sabor favorito de helado y, una vez que lo encontró, no quería dejarlo. Jimin aún quería a Jungkook, nada tan fácil y simple como eso.

Lo preocupante era cómo haría para acercarse al tipo si él no lo quería así.

- ¡Volví a ganar!- Taehyung exclamó cuando terminó de rematar al personaje de Jimin. Arrojó el joystick a un lado y se aventó hacia Jimin.

- Fue suerte de principiante- Jimin se removió debajo de su amigo, intentando liberarse del pesado cuerpo del rubio. Taehyung colocó cada mano al costado de la cabeza del chico y se levantó lo suficiente para mirarlo con una sonrisa, lo cual Jimin sólo siguió mirándolo con seriedad- En serio, quítate. Eres enorme y pesas una tonelada.

- Claro que no. Mira, hasta nuestros cuerpos se complementan- ambos se percataron de que, efectivamente, sus cuerpos estaban perfectamente amoldados el uno con el otro. Alzaron sus miradas a la misma vez, encontrándose cada uno con una expresión diferente en sus rostros. Jimin tenía sus mejillas levemente sonrojadas, y Taehyung se mantuvo serio centrándose en él.

- Taehyung, tu madre...

Ambos giraron sus rostros hacia la puerta, encontrándose con un Jungkook prácticamente petrificado en el umbral de la misma y mirándolos como si los hubiera encontrado haciendo algo completamente horroroso. Los chicos se apresuraron en apartarse y ponerse de pie. Jimin se acomodó la ropa, de repente sintiéndose incómodo ante la mirada firme de Jungkook en él. Parecía enojado, furioso incluso.

- Papá, ¿me estás escuchando?

Jungkook rompió su mirada en Jimin y miró a su hijo- Tu madre te espera en la sala, dijo algo sobre un diseñador...

Taehyung enarcó una ceja cuando su padre se quedó en silencio- ¿El diseñador para el traje?

- Eso mismo.

Jimin apenas fue consciente de que Taehyung había dejado la habitación, tenía la vaga sensación de que le había dicho algo, pero él estaba más concentrado en cómo Jungkook fue acercándose de a poco a él, hasta que sólo estuvieron a pulgadas de distancia. Se vio obligado a levantar la cabeza para mirarlo a los ojos oscuros de Jeon.