Daddy Issues // Kookmin

22- Pretty Man

Maratón 2/5

Debería haber sabido que él no iba a venir. Llevaba esperándolo por minutos, el avión estaba a punto de despegar y él seguía como un estúpido llamándolo. Tal vez sí lo era, pues confiar en la palabra de un niño no era lo mejor.

Bueno, el haber arreglado el viaje en sólo una noche tampoco era lo mejor, pero de verdad necesitaba esas vacaciones. La situación con su esposa no había mejorado, ni siquiera se dirigían la palabra y ni hablar de cruzarse alguna vez en su casa; Bo-mi había insistido en quedarse únicamente en la habitación y no recibir visitas de nadie, a excepción del personal o de su hijo, el cual no hacía más que intentar hablar con ella. No había forma de arreglar su matrimonio, y aún no había decidido si aquello lo alegraba o no. No es como si alguna vez hubiera amado a su esposa.

Como si todo eso fuera poco, su hijo también lo odiaba. Taehyung era más del tipo pasivo-agresivo, idéntico a él, y aunque sólo una vez había intentado golpearlo aquello no pasó. Él se encargaba de repetirle una y otra vez lo mal padre que era y la mierda de esposo en que se había convertido desde que todos se enteraron que la había engañado. La verdad de todo eso es que Jungkook mismo se consideraba una mierda de esposo incluso mucho tiempo antes de la primer infidelidad. Y claro, Jimin tampoco ayudaba demasiado en la situación.

No le iba a echar toda la culpa a un chico sólo por su aspecto. Porque, mierda, Jimin era una jodida obra de arte. A Jeon se le encontró realmente difícil mantener sus manos fuera de él, fue sólo cuestión de tiempo a que pasara, porque era más que obvia la tensión que existía entre los dos.

No podía arreglar absolutamente nada. Pero eso no le impedía seguir pasando tiempo con Jimin. El chico estaba calándose lentamente dentro de él.

Cuando se decidió que ya no iba a seguir esperándolo, deslumbró la pequeña silueta de Jimin abriéndose paso entre las personas. Jeon lo observó con una pequeña sonrisa en su rostro y esperó hasta que se le acercara.

Jimin cargaba una mochila junto con dos valijas cuando llegó hasta Jungkook, el cual enseguida tomó las dos para ayudarlo.

- Por un momento pensé que no llegarías- expresó Jeon mientras se dirigían para despachar las pertenencias del chico. No fue capaz de mirarlo a los ojos, no iba a mostrarle qué tanto iba a herirlo si decidía no aparecer.

- Mi hermano hizo la despedida más larga del mundo- se quejó Jimin- Sólo me voy por unos días y se puso todo sentimental.

- Sólo te vas por unos días y aún así metiste todo el armario en las valijas- contrapuso el mayor.

Jimin miró entre las valijas y Jungkook, un leve rubor cubriendo sus mejillas- Son cosas que necesito- Jeon le dirigió una mirada incrédula- Cosas muy, muy importantes.

El pelinegro mayor se mantuvo en silencio hasta que bufó con diversión. Miró a ambos lados para asegurarse de que no lo escucharan y se acercó un poco hacia Jimin- No era necesario que traigas todos tus juguetes, yo puedo complacerte mejor.

- Nunca dije lo contrario- respondió Park con una sonrisa- Pero también nos podemos divertir con los juguetes.

.

.

.

.

- Jungkook, estás de vacaciones.

El nombrado no alzó la mirada- Soy consciente de ello.

- Entonces deberías dejar el celular a un lado- antes de que el mayor pudiera decir algo, él mismo se encargó de tomarlo y guardarlo en el bolsillo- La empresa puede sobrevivir unos días sin ti. Tienes que relajarte.