Daddy Issues // Kookmin

20- Oficina

- Jimin, ¿podemos hablar?

Park estaba tomando algunos libros de su casillero cuando escuchó la voz de Kai. Cerró el mismo y giró su rostro para mirar al chico. Sus ojos se abrieron en grande cuando vio su ojo morado y el labio partido.

- ¿Te metiste en alguna pelea?- fue lo primero que le preguntó. En vano, pues sabía que Kai no era de meterse en peleas, pero el que aparezca todo golpeado de un día para el otro era raro.

Kai abrió su boca para hablar, pero ninguna palabra salió de ella. Algo había captado su atención detrás del pelinegro, este se giró pero lo único que vio fueron algunos estudiantes a punto de entrar a sus clases, nada fuera de lo común. Volvió a enfrentar al castaño, pero este se había esfumado, no había ni un rastro del chico por donde sea que mirara.

- ¿Qué hacías con Kai?

Jimin casi deja caer sus libros del susto cuando escuchó la voz de Tae detrás suyo. Se dio la vuelta para decirle que no era de su incumbencia, pero se arrepintió cuando vio su rostro afligido- ¿Estás bien?

- Creo que mis padres van a divorciarse- Taehyung suspiró mientras se apoyaba en los casilleros- Mi madre aún no sale de su habitación, cuando le llevé el desayuno vi un montón de pastillas en su mesita de noche.

- ¿Y tu padre?

- Se la pasa en su oficina, demasiado ocupado como para ocuparse de su esposa.

- Eso no significa que vayan a divorciarse- dijo Jimin, apoyando su mano en el hombro de su amigo- Tal vez tu madre lo perdone por engañarla y seguirán juntos.

Taehyung rió sin ganas mientras se acomodaba la mochila en su hombro- En realidad, creo que sería mejor si se divorcian. Mi madre es demasiado buena para estar con él- negó angustiado y ambos comenzaron a caminar hacia el aula cuando la campana sonó. Cuando estuvieron casi al frente del aula, el rubio se detuvo y lo miró- ¿Podemos saltarnos las clases? Creo que no va nadie a la azotea a esta hora.

Y Jimin no tuvo el corazón de decirle que no. Al menos actuaría como un buen amigo en esa situación, como no lo había sido antes.

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- Lo veo y no lo creo.

Jungwoo giró en su silla cuando vio entrar a su hermano en la empresa. Observó sorprendido cómo el pelinegro dejaba algunas bolsas en su escritorio y ahogó un jadeo cuando vio en estas la cantidad de comida que había comprado.

- ¿A quién le robaste?- exclamó con sorpresa mientras tomaba un recipiente de carne y otro de verduras.

- Agradécele a mis ahorros- contestó él- Pensé en traerte el almuerzo, pero no me decidía por qué traer, así que traje un poco de todo.

Su hermano le sonrió en grande antes de llevar una pata de pollo a su boca- Esto está delicioso, mierda- dijo con la boca llena y cerrando sus ojos para más placer.

Jimin observó contento cómo toda la comida comenzaba a ser devorada con ganas por su hermano. Ese día no tenía más clases después del medio día, y pensó que sería una buena idea si le llevaba el almuerzo. Además, Jungwoo se lo merecía después de gastar siempre su sueldo en ramen, y Jimin no sabía en qué gastar todo el dinero que Jungkook le pagaba.

Como si le hubiera leído la mente, vio a Jeon hablar con una mujer mientras revisaba unos papeles, y luego entró a, lo que él suponía, era su oficina.