BruAbba Week 2019

Día 3. Cambió de maquillaje

Era una idea tonta la que había cruzado su mente pero tan pronto esta llego a oídos de Bruno, su dulzura y encanto calmaron las dudas en su corazón. El anochecer llego pronto, en la gran casa solo una habitación permanecía despierta y allí, en un banco, cerca de un espejo pequeño y una mesita llena de maquillaje, estaba Bucellati, con una apacible sonrisa, esperando ansioso lo que Leone preparaba. Abbacchio que tenía su cabello sujeto en una coleta alta, solo estaba sonrojado, miraba de forma obsesiva los artículos y antes de inclinarse al acercar un pequeño delineador al rostro del otro le susurro con delicadeza, casi como si esas fueran palabras prohibidas

—Cierra los ojos. Pidió Abba, con un sentimiento algo irónico en su interior Bruno el cerro sus ojos, dejando su impecable rostro con una angelical expresión, sus facciones tan detalladas y atractivas, la suavidad en su piel que había rozado en otras ocasiones, el brillo en su expresión. Siempre le dejaba sin aliento y algo nervioso fue trazando una línea curva alrededor de su parpado.

Y así lo hizo, mientras el reloj avanzaba, en el rostro tan pulcro e impecable de Bruno poco a poco se veía envuelto en un aura oscura y seductora, con el polvo de las sombras dejando su aroma, entonces llego el instante en el que Leone tomo su habitual labial violeta y una peculiar tensión inundo el ambiente, en el silencio que se había plasmado desde hace rato.

Un silencio libre de incomodidades y que a veces era llenado por la risa suave y apenas audible de Abba al ver las peculiares reacciones de su amado al sentir en carne propia el repentino peso del maquillaje, así en ese instante mientras la punta algo chata del labial apenas chocaba contra los labios de Bucellati, el mencionado abrió sus ojos ligeramente y esa expresión casi podría matarle, con el destello en aquellos ojos, algo perdido gracias a la mano experta evito derrapar el labial y con ello una mancha que hubiera sido terriblemente vergonzosa. Tan pronto terminó, Bruno con sus pupilas dilatadas, mantuvo cerca el rostro de Abbacchio.

En menos de un parpadeo se juntaron sus labios, sumidos en un conmovedor beso. Estaban allí, juntos, compartiendo un momento tan trivial para el resto del mundo y sin embargo que resultaba mágico entre ellos, Leone veía en retrospectiva su vida y podía asegurar que después de tantos momentos tormentosos, donde se sintió un completo fracaso, de tan poco valor y aunque tal vez no tendría el valor para gritarlo al mundo entero si podría susurrarle a Bruno que a su lado se sentía de oro, valioso, envidiable y preciado.

Casi completo en su interior, después de tantos años sumido en un hoyo negro que le consumía por fin podía salir de él, erguido con orgullo. Cuando debieron separarse, ambos se veían complacidos, Bruno con un gesto juguetón tomo una toallita húmeda y la paso por el rostro de Leone, retirando con gentileza el maquillaje que el otro usaba, Abba se sintió extraño, recordando que casi había olvidado esta sensación de pureza en su ser. Mientras volaba lejos todo rastro del delineador, las sombras y con algo de dolor el labial mismo. Ese era Leone, al natural, fresco y Bruno no podía adorar más esa expresión dulce que sabía solo era para él.

De esta forma la luna alegre les veía a los lejos, decidiendo brillar un rato más,para dejar que ambos amantes pudieran admirarse uno al otro con mayor claridad,aunque segura de que incluso en la oscuridad, ambos se encontrarán, juntando sus manos, guiados por los latidos y el hilo rojo que hizo cruzar sus caminos.  

Pd: De antemano una disculpa por si la escena del maquillaje le resulta rara a quienes saben cómo hacerlo pero me guíe por videos y trate de hacer mi mejor esfuerzo para hacerlo claro.