Se tomó las pastillas con dificultad, no le gustaba tener que tomar medicina para poder estar despierto, hizo una mueca de disgusto. Hoy sería el día en el podía salir del hospicio, solo por hoy podía ir afuera, sus amigos habían venido desde lejos para poder venir a visitar.
Estaba emocionado, por fin los vería después de tres meses y medio, se arregló lo mejor que pudo y salió de su habitación.– Waa~ Hoseok, te ves bien - Se Ri levanto los pulgares con una sonrisa, el castaño se sonrojó. Se despidió de la peli bajita con un beso en la frente.
En la entrada principal se encontraban seis chicos, sonrió con alegría, ¡YoonGi lo había venido a ver!. Quería llorar, era casi imposible hacer que Min saliera de su casa a menos que le sobornaras con algo. Quiso traer a Se Ri con él pero, hoy tenia quimio así que no podía salir por más que quisiera. Se prometió sonreír por los dos, en la entrada del hospicio de encontraba Se Ri con una sonrisa mientras que se despedía de Hoseok. No pudo evitar soltar una risita, la enfermera Seo corría tras de ella ya que era su turno de ir a su tratamiento, soltó un suspiró.
– Vaya que estás enamorado Hoseok - dijo con burla SeokJin, el nombrado se sonrojó al escuchar aquello de su hyung – Deberías presentárnosla algún día, también la queremos conocer
– Lo prometo - dijo con una sonrisa, el camino hacia la playa se le comenzaba a hacer eterno, solo quería llegar de una vez – ¿Falta mucho?
– Ya llegamos hyung - miro hacia su lado izquierdo encontrándose con Jimin, el de pelo naranja lo miró un poco preocupado – Hoseok.. ¿estas bien? - el azabache miró confundido a su amigo, el mayor asintió mientras salía del auto.
La brisa de el mar golpeó su rostro, hacia tiempo que no iba a la playa, una vez salieron del auto hicieron una apuesta; quien llegara al último tendría que comprarles ramen a todos. Nadie quería perder, a la cuenta de tres los siete corrieron lo más rápido que pudieron.
Hoseok había sido el penúltimo en llegar, y para su desgracia u Jimin llegó al último, no era su culpa que la cinta de sus zapatos se desamarrara.
El mayor de los Kim propuso tomarse unas fotos para recordar el momento, todos accedieron y se juntaron lo más que pudieron para poder salir en la foto. Hacia tiempo que no veía a sus amigos y vaya que los extrañaba, todos habían cambiado y el seguía siendo el mismo. Algunas veces sentía como si fuera un espectador más, ver a los demás seguir con sus vidas era algo deprimente. Tenía envidia, el quería tener una vida así, poder pasar el resto de sus días con la persona que más quiere en este mundo.Lamentablemente ese no era su caso, soltó una carcajada ¿por que estaba pensando es esas cosas?. Sacudió aquellos pensamientos y admiró el mar, los rayos del sol reflejándose en el agua mie atrás que radiaban calor. Respiro hondo, por dentro se preguntaba si Se Ri se encontraba bien.
– Ojalá pudieras ver el mar.. Se Ri-ah..
– ¡Hyung! Acompáñame a la tienda de conveniencia - le mayor se dejo guiar por el peli naranja, quien lo había tomado del brazo para arrastrarlo afuera de la playa – Hoseok.. se que no es mi incumbencia pero, ¿puedo preguntarte algo?
El castaño asintió, se metió las manos en los bolsillos de su chaqueta y miró hacia el frente.
– ¿Por qué no regresas a casa? - miro a Hoseok preocupado, sabía que estaba mal preguntarle aquello al azabache pero quiero saber el porqué seguía ahí.
No dijo nada, Jung siguió caminado como si no hubiera escuchado la pregunta de Jimin, una vez llegaron a la tienda de conveniencia espero afuera del establecimiento a Jimin.
Si tuviera una moneda por cada vez que le hacía aquella pregunta estaba seguro que sería millonario, el camino de regreso se había convertido incómodo para los dos. El menor estaba preocupado por su hyung, hacía tres años y medio que no veía a Hoseok y eso le preocupaba. Poco a poco comenzó a alejarse de ellos para pasar más tiempo con Se Ri, no le resentía ni nada por el estilo era solo que odiaba ver a Hoseok de aquella forma.Jimin siempre fue un espectador más, el sabía que los sentimientos que Hoseok tenía hacia la castaña eran reales al igual que los sentimientos que él se tez pálida tenía hacía Jung. Desde que Jung se fue todo cambio, YoonGi se volvió más distante de lo que era, Taehyung y JungKook vivían en su pequeña burbuja, Namjoon estaba ocupado con sus trabajos de medio tiempo, y Jin se iba del país.
Nunca supo en donde todo se fue al caño, quería volver a los tiempos de antes en donde podían ser solo ellos contra el mundo. En aquellos tres años y medio y sin la presencia de Hoseok todos tomaron diferentes caminos, aquella promesa de seguir todos juntos fue olvidada. Le doló verlos a todos así, sabía que habían hecho un esfuerzo por volverse a ver y salir juntos pero todo era tan.. incómodo.– Lo siento chicos pero tenemos que irnos - dijo Taehyung rompiendo el silencio, seguido de él Namjoon y YoonGi se levantaron.
– Ya se está haciendo tarde, todavía me faltan cosas por empacar. Creo que lo mejor es que nos vayamos - no quería, el peli naranja quiso aferrarse a la idea de quedarse con Hoseok pero tras ser convencido por él subió al auto. – ¿Estas seguro de que no quieres que te llevemos de regreso? - el azabache asintió sonriendo.
– ¡Adiós! - gritó mientras que el carro avanzaba, sus ojos se habían llenado de lágrimas.
Entre más se alejaban la silueta de Hoseok se hacía pequeñita, quería bajarse del carro y correr hacia su hyung y decirle que todo estaría bien y que él estaba ahí para él.
– El va estar bien Jimin-ah
Miró a YoonGi con lágrimas en los ojos, el de tez pálida sabía cómo se sentía él también quería quedarse con Hoseok pero no podían. Lo único que podían hacer era estar ahí para el cuando el momento se diera, no conocía muy bien a la castaña pero por lo poco que había escuchado están feliz de que Hoseok la hubiera conocido.
Cerró los ojos y se dejó llevar por su imaginación, recuerdos llenaron su mente, al final nunca dejó de pensar en él.
Soltó una risita, vaya que tenía mucho por pensar.
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𝘯𝘢𝘳𝘤𝘰𝘭𝘦𝘱𝘴𝘺 ° 𝐣𝐡𝐬
FanfictionPuede que si Hoseok se hubiera dado cuenta antes pudo haberse dado cuenta de que alguien más esperaba por el. En todo ese tiempo espero pacientemente, todos los días se preguntaba cómo estaba él, quería verlo pero no podía hacerlo. Las pocas veces...