La castaña estaba feliz de poder a sus padres después de un tiempo. Los Yoo eran unas personas ocupadas, y es por eso que cada fin de mes se tomaban un tiempo para poder ver a su única hija.
Hacían todo lo posible porque le dieran el mejor tratamiento y cuidado posible, optaron por internarla en el mejor hospital pero la menor se negó, ella no quería morir en un hospital. Tampoco quería morir en si propia casa, después de tanto tiempo buscando algún lugar encontraron aquel hospicio. Al sur de la provincia de Jeolla, se encontraba el hospicio que habían estado buscando, se encontraba en un lugar tranquilo y bueno para ella.
Entendía la decisión que sus padres habían tomado, no los odiaba ni nada parecido, solo estaba agradecida de que enferma o no querían lo mejor para ella. Hoy era un día especial, por primera vez en tanto tiempo quería presentarles a Hoseok, estaba ansiosa de que lo conocieran. Termino de arreglarse, aunque si arreglarse significaba usar la ropa de hospital pues no tenía problema con ello, se miró al espejo por última vez. Estaba algo pálida y cansada, quería verse bien para que no los preocupara pero hace poco había tenido quimio y los efectos le estaban cobrando.Salió de su cuarto y camino hacia la entrada, saludo a las enfermeras que iban y venían de todas partes, una vez llegó a la entrada se sentó en la banca de espera. Ya quería verlos.
– Vamos cariño, ya quiero ver a mi pequeña Se Ri - hablo una mujer de cabellera negra, en sus manos llevaba bolsas de regalo
– Ya se, ya se, pero no puedo dejar el auto en pleno estacionamiento
Al escuchar aquella voces se levantó con rapidez, eran ellos, sonrió con felicidad al ver a sus padres dirigiéndose hacia ella. Quiso correr hacia ellos y abrazarlos pero estaba débil, lo más que pudo hacer fue esperarlos en la recepción, se sostuvo del mostrador para no caer al piso.
– ¡Se Ri-ah! - la mujer de cabellera negra se avalando hacia ella atrapándola entre sus brazos, lágrimas caían de sus ojos, había extrañado a su pequeña – Te extrañe mucho mi Se Ri, perdóname por no haber venido antes - las dos se quedaron así por un buen rato hasta que su padre las separó.
Los tres se dirigieron hacia el jardín, tenían mucho que contarle y de la sorpresa que le tenían, Hye Sung tomó la mano de su esposa y le regaló una cálida sonrisa. Sabían la situación en la que se encontraba su hija, y le dolía saber que algún día podía irse de su lado, hace pocos días los habían contactado.
El cancer de Se Ri había regresado y, esta vez no había mucho que podían hacer, aquello los rompió por completo porque el hecho de que Se Ri ya no estuviera en sus vidas les rompía el alma. Los Yoo habían decidido no tener más hijos después de que Se Ri naciera, ella era todo lo que necesitaban en este mundo, la castaña les había traído felicidad a su mundo y momentos que nunca olvidarían. Mi Jeong había dejado su trabajo para poder estar con su hija, mientras tanto Hye Sung se tomó un tiempo fuera de la empresa para que el y su esposa fueran a ver a la menor de los Yoo.– Se Ri-ah, tu papá y yo queremos decirte algo - la nombrada apartó la vista del jardín y los vio a ambos un poco intrigada – Hemos decidido ir de vacaciones a Grecia, ¿que te parece? - sus ojos se iluminaron al escuchar sobre aquel viaje hizo que se emocionara, abrazo a ambos de sus padres – Ya pedimos permiso y dijeron que podrías ir, claro que para eso tienes que mejorarte - hablo Mi Jeong mientras sostenía las delicadas manos de la menor, estaba fría.
– Pero, ¿que pasará con su trabajo?
– No te preocupes por eso, lo que importa es que haremos un viaje en familia - los ojos del hombre de cristalizaron al ver lo débil y frágil que se veía su hija.
Si pudiera cambiaría lugares con la menor, prefería mil y un veces ser el quien tuviera aquella enfermedad que su pequeña. Como cualquier padre le dolía verla así, quería lo mejor para ella y si estar en aquel hospicio era lo mejor entonces haría hasta lo imposible para que no le faltara nada.
Miró a su esposa quien no dejaba a Se Ri en ningún momento, sabía que la castaña se quería ver fuerte ante sus padres y que no los quería preocupar pero el verse fuerte delataba su condición.
Desde la última vez que la vieron había bajado mucho de peso, su piel era más pálida de lo normal, su imagen ya no era la misma. Se Ri ya no era la misma.– También te tenemos otra noticia, nos mudaremos aquí, encontramos una casa por esta zona - hablo por segunda vez el azabache, una sonrisa se dibujó en el rostro de su hija – Eso significa que vendremos a visitarte más seguido
Estaba feliz, feliz de que sus padres la visitarían más seguido y de poder cerca de ellos.
– Ya vengo, tengo que hacer algo - la castaña se adentro y busco a Hoseok en la planta baja, había prometido presentarles a sus padres cuando viniera de visita.
Podía escuchar risas provenientes de uno de los cuartos, de acercó y escuchó a dos personas riendo y hablando entre sí. La puerta estaba entre abierta, por el hueco pudo ver a Hoseok junto a alguien más riendo, quiso interrumpir pero parecía que los dos estaban teniendo un bueno rato.
Se quedó un rato afuera de la habitación, quería escuchar lo que estaban diciendo aunque estuviera mal espiar pero, quería saber la razón del porqué Hoseok la había estado evitando.
Tenía que saber.– Sabes, hace mucho que no me reía así, te extrañe Chim Chim
– ¿Qué cosa dices Hoseok-ah? - dijo el pelo naranja, le gustaba poder verlo reír aunque sea por un momento – Has estado un poco raro desde que llegue, ¿paso algo?
– No es nada, solo estoy un poco ansioso, solo eso - desvío la mirada hacia la ventana, un silencio invadió el lugar – Es solo que.. las cosas con Se Ri no han ido bien, pero tengo este sentimiento que no me puedo sacar de la cabeza
– Ya veo.. ¿sabes?, pienso que deberías hablarlo con ella y explicarle como te sientes. Se que ustedes dos han estado saliendo por un tiempo, pero si ya no sientes nada por ella deberías decírselo. Ella merece saberlo.
Lágrimas caían de sus ojos, cubrió su boca evitando hacer algún ruido que la pudiera delatar. Se sentía mal, todo este tiempo había estado usando a Hoseok para no sentirse sola cuando el azabache necesitaba de alguien en quien poder apoyarse.
Amaba a Jung con todo su ser, y le dolía saber que le estaba causando dolor sin haberse dado cuenta de lo que estaba haciéndole. Los dos amigos siguieron hablando, la conversación de había tomado un giro inesperado, aquel par de había estado usando el uno y el otro sin haberlo notado.
Ambos querían apoyarse en alguien, querían ser amados por alguien más, pero solo se estaban lastimando el uno al otro.Tal vez era muy pronto para que su relación terminara así cuando todo iba bien, ambos habían sido la salvación de otro y eso era algo que no podían cambiar. Porque en sus momentos más bajos estuvieron el uno para el otro.
Puede que si Hoseok se hubiera dado cuenta antes pudo haberse dado cuenta de que alguien más esperaba por el.
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𝘯𝘢𝘳𝘤𝘰𝘭𝘦𝘱𝘴𝘺 ° 𝐣𝐡𝐬
FanfictionPuede que si Hoseok se hubiera dado cuenta antes pudo haberse dado cuenta de que alguien más esperaba por el. En todo ese tiempo espero pacientemente, todos los días se preguntaba cómo estaba él, quería verlo pero no podía hacerlo. Las pocas veces...