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Rebusco entre sus cosas por su cargador, hacía dos años que se había alejado de los demás, así que decidió que la mejor opción era desconectándose de todo el mundo. Cuando por fin lo encontró conectó su teléfono y espero a que se cargara, se tiro al piso para poder pensar un poco. La pregunta que le había hecho Jimin no lo había dejado dormir en toda la noche, sabía que fue un poco evasivo con el peli naranja y se sentía mal por ello.
Una ves su teléfono prendió miles de notificaciones lo bombardearon, reviso uno por uno enterándose de cosas de las que ni el sabía. Jin se iría a Nueva Zelanda a estudiar por dos años, Namjoon estaba persiguiendo su sueño de poder tener su propia librería, tantas cosas habían pasado.

– ¿En donde estuve todo este tiempo..?

– Aquí tontito - escuchar la voz de Se Ri hizo que casi le diera un infarto, la castaña se rio al ver como Hoseok brincaba del susto – ¿Con quien hablabas? - tenia curiosidad

– Oh.. eh, yo solo hablaba conmigo mismo - Se Ri asintió, después de que Hoseok regresara se había portado extraño con ella

Los dos se quedaron callados, aveces aquellos momentos de silencio decían más que mil palabras. Yoo quiso decir algo pero se distrajo cuando vio pasar a la señora Lee, salió del cuarto de Hoseok y fue hacia la viejita para saludarla. Sabía que algo había pasado y que Hoseok no quería hablar de ello, le preocupaba verlo de aquella forma, lo había estado pensando por un tiempo tal vez y era mejor que lo dejara ir.
Quería a Hoseok, pero no le gustaba verlo sufrir por su culpa.
Por el otro lado, el azabache siguió leyendo los mensajes de texto que habían sido enviados por sus amigos, se sorprendió al ver un nuevo mensaje de Jimin. En todo este tiempo el peli naranja nunca dejó de mensajearle, se debatió en si abrir el mensaje o no.

Jimin-ah:
Hola!
Perdón si dije algo malo ayer, se que no debí haberte preguntado eso :(
Espero y no estés enojado conmigo Hoseok
Prometo compensártelo cuando te vea

Soltó un suspiro, aveces se preguntaba cómo es que Jimin era su amigo, el tenía un buen corazón y se preocupaba por todos, Jimin era una gran persona. Pensó en que responderle para poder enviarle el mensaje, del otro lado un aburrido Jimin jugo con el peluche de pingüino que Jung le había regalado por su cumpleaños.
El sonido de un nuevo mensaje llamo su atención, ¡era Hoseok!, con rapidez desbloqueó su teléfono. Hacia tiempo que no recibía mensajes del azabache, la última vez que mensajearon fue hace dos años. Una sonrisa se dibujó en sus labios, extrañaba a su hyung, quería que el viejo Hoseok regresara.

Hobi:
Jimin-ah 😭
¿Por qué eres tan bueno conmigo? :(
No merezco tu amistad, te prometo que no estoy enojado contigo
Jamás me podría enojar contigo Chim Chim, eres mi mejor amigo

Una pequeña lágrima rodó por sus mejillas, sonrió como tonto, el resto de la tarde se la pasaron hablando por horas y horas. Extrañaba eso, antes de que se fuera el mayor siempre se la pasaba en su casa, no es que no le gustara ir a su propia casa era solo que le gustaba pasar tiempo con él. Había veces en las que Min se ponía celoso porque Hoseok nunca lo visitaba y, cuando el lo hacía nunca estaba en su casa.
Las horas podían seguir pasando y los dos podrían seguir hablando de las cosas más insignificantes, en aquel lapso de tiempo rieron y lloraron juntos. Algo que no habían hecho en bastante tiempo.

Extrañaba hablar con él bajito, soltó un largo suspiro después de despedirse de Park, dejo aún lado su teléfono y cerró los ojos. Se preguntó si lo que estaba haciendo estaba bien, quedarse en un lugar en donde pertenecía era difícil, quería poder volver a ver a su familia y amigos pero no podía.
Su narcolepsia había mejorado un poco, pero su condición no tanto, tal vez si era cierto lo que decían que en cualquier momento podría morir al igual que ella. Vaya que estaban hechos el uno para el otro, Yoo Se Ri, era cierto que le gustaba y que su relación era "estable" pero, ¿por qué estaba dudando?. Muchas preguntas vinieron a él, ¿acaso había alguien más?, sacudió su cabeza alejando todos aquellos tontos pensamientos.

– ¿A quien quiero engañar?.. después de todo moriré sin saber la respuestas a mis preguntas - dolía, dolía no saber el porqué de sus preguntas.

Había estado hablando con Jimin que no se dio cuenta de la hora, no había salido en todo el día ni siquiera para darle los buenos días a la castaña.

Hoseok, ¿Por qué no regresas a casa?...
Regresar...
No es como que no quisiera regresar, claro que extrañaba a sus seres queridos pero no eran tan fácil, después de todo estaba en el lugar correcto. Después de tanto tiempo no se sintió solo, había personas como el, personas quienes también extrañaban a sus seres queridos pero por más que quisieran verlos era inútil.
Todos se irían, partirían de este mundo e irían a un lugar en donde se olvidarían de todas sus preocupaciones y podrían ser libres. ¿Cuál era el punto de vivir?, al final todos morimos y la vida sigue como si nunca hubieras existido. Sin embargo, el no quería ser olvidado, tenía miedo de que se olvidaran de él una vez ya no estuviera ahí. Es por eso que tomó una decisión, quería disfrutar de sus últimos días de la mejor manera posible. No quería olvidar, no quería que los olvidaran y es por eso que haría hasta lo imposible porque los demás lo recordarán.

Hizo una lista de las cosas que podía hacer con el tiempo que le quedaba, en una hoja escribió todas sus locas ideas y tacho las que eran imposibles de hacer.
Su sueño siempre fue ser un bailarín profesional, pero todo fue destruido una vez su condición empezó a empeorar y lo llevaron al hospicio. No es como que no le gustara estar ahí, al contrario todos habían sido muy amables con el, era solo que habían tantas cosas que quería hacer y tan poco tiempo.

El sueño comenzó a ganarle, su visión de comenzó a ser borrosa, recargó su cabeza en la almohada y por fin cerró sus ojos.

𝘯𝘢𝘳𝘤𝘰𝘭𝘦𝘱𝘴𝘺 ° 𝐣𝐡𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora