La lluvia caía mojando mi cabello, cada pisada podía escucharse al chocar de mis zapatos con la carretera mojada. Su mirada angustiada rodeada con pequeños destellos de brillo anunciaban que pronto lloraría. Grité su nombre a medida que estiraba mi brazo como si con eso pudiera frenar aquel auto. Mis pies tropezaron con una roca provocando que callera, cuando levanté mi vista el auto ya se había alejado por completo y con ella dentro.
...
Desperté de golpe al escuchar aquel estruendoso sonido proveniente de la tormenta, odiaba la lluvia por una sola razón y esa era ella. Aun puedo recordar aquella mirada fría llena de odio que me brindó por última vez, nunca podré olvidarla por el daño que me hizo. Tomé un vaso de agua mientras miraba la lluvia caer deslizándose por el gran ventanal de la sala recordando la mirada de la única chica a la que he amado, la chica que ella apartó de mi.
—¿Tampoco puedes dormir?
Miré el reflejo de John a través del ventanal, se notaba más feliz que otras veces.
—¿Dormiste con ella?
—¿Qué? No, ella...ella es diferente.
—¿Entonces por qué estás tan feliz?
—¿Y tú por qué estás tan amargado?— Sabía que no tardaría en darse cuenta, no era bueno escondiendo mis amarguras. —¿Estás pensando en la madre o en la hija?
—En las dos.— Suspiré. —No descansaré hasta encontrarla.
—Han pasado ya ocho años y aun no has podido encontrar ni siquiera una huella suya, deberias ya...
—No te atrevas a decirlo, no me daré por vencido. Esa mujer me alejó de Jessy, ocho años es poco para dar todo por perdido. No quice decirte nada, pero vi a una chica parecida a ella cuando salimos del hospital. No quiero ilusionarme, pero mientras exista la esperanza en mí, no me detendré.
—Sabes que siempre estaré dispuesto a ayudarte, pero a veces la misma esperanza nos hace ver cosas donde no las hay, quizás tu desesperación te hizo imaginarla en otra persona. Piensa bien las cosas, quizás ella ya hasta esté casada con otro hombre, quizás hasta tenga hijos y tu estás aquí aun esperándola. Nada ha cambiado Joe, su madre te encontrará a ti antes de que tú puedas acercarte a su hija.
—¿Entonces hasta dónde has llegado con Lilibeth? No te pongas celoso, pero ese vestido azul brilloso le quedaba muy bien, hacía resaltar su piel y sus curvas. Sé que no eres del chico que solo mira la cara, te vi comértela en solo dos segundos con tus ojos, incluso me atrevo a decir que te lo imaginaste todo, pero como bien dijiste, ella no es así, no la lastimes.
—¿Cómo podría lastimarla si nisiquiera fui capaz de tocar sus redondas nalgas? Solo bailamos, tomamos un trago, conversamos y luego la llevé a su casa sana y salva.
John nunca antes había tenido novia, solo un par de amiguitas. Siempre procuraba dejar las cosas claras para que luego no se ilusionaran, no le gusta lastimar chicas, pero me preocupa que no sepa cuidar a una novia de verdad. Lilibeth es algo especial, lo podía notar en su comportamiento, solo espero no tener que golpearlo algún día.
...
Joseph subió las escaleras rumbo a la asotea de la escuela, había llegado de su encuentro contra Los Dragones de Meridian. Tenía que verla y contarle todo lo que había pasado durante el partido y sobre cómo ganaron. Al llegar a la asotea no dudó en correr hacia su lado, la felicidad inundaba todo su rostro. El futbol era el deporte que más amaba, incluso pensaba en ir a la mejor universidad gracias a la ayuda que recibiría por sus logros. Con toda la alegría del mundo la abrazó siendo correspondido al instante, no hacía falta que él hablara, ella ya sabia que habia ganado el partido.
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Con o Sin Dinero
FanfictionEn el mundo existen varios tipos de prejuicios y entre ellos está la clase social. Joseph y Jonathan pretende eliminar cada uno de esos prejuicios porque para ellos cada ser humano es igual y merece el mismo respeto. Por desgracia hay personas que s...