Capítulo 4

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Los ojos de la chica brillaron con entusiasmo cuando vio que Jonathan venía con su hamburguesa, solo a ella se le ocurría desayunar eso tan temprano en la mañana.

—¿Segura quieres comerte esto? Te hará daño al estómago, si vomitas tendré ese recuerdo asqueroso vagando por mi mente durante todo el día.

—¿Nunca en tu vida has comido una hamburguesa? No importa la hora que sea, sabe igual de deliciosa como la pizza.

—No soy un extraterrestre, claro que la he comido, pero no a estas horas. Como sea, soy Jonathan.— Le sonrió para luego hacer una mueca de asco al ver que rellenó sus mejillas con la hamburguesa. —¿Quieres ahogarte? Al menos come bien, no quiero estar presente en tus intentos de muerte.

La chica rodó sus ojos y tragó todo seguido de tomar un poco de su gaseosa, ante sus ojos Jonathan parecía ser uno de esos chicos adinerados que todo se debía regir con reglas y cuidados.

—¿Cuanta cantidad de dinero tienes en tu cuenta? ¿Eres millonario o tus padres lo son?

—Se supone que me digas tu nombre no que me preguntes la suma de dinero que dispongo en mi cuenta bancaria.

Jonathan cruzó sus brazos mirándola fijamente, no parecía ser interesada por el dinero, pero aún así preguntaba cosas raras.

—Soy Emily, un gusto. Vivo en un departamento, tengo veinte años y soy soltera. No tengo mucho dinero, pero puedo mantenerme sola. Mis padres viven lejos y no tengo buena relación con ellos, pero todos los días festivos les envío una carta.

—Pregunté por tu nombre, no por tu vida privada.

Cada minuto que pasaba le resultaba más interesante su forma de ser. Era alocada y no le preocupaba que la vieran comer como si el día de mañana no existiera. Daba información a una persona desconocida y eso la hacía parecer un poco descuidada. La noche anterior estaba sufriendo y al día siguiente no había rastro de que estuvo llorando por alguien, ese último pensamiento lo dejó con intriga.

—¿Piensas perdonar a tu novio? Te recomiendo que no lo hagas, tampoco deberías perdonar a tu amiga.

—¿Tengo novio? ¿Me engañó con mi amiga? ¿Cuando sucedió eso?— Emily se mostró aturdida para luego reír como loca al ver la mirada de confusión que tenía Jonathan. —Escucha, si me engañó con "mi amiga" claramente ella no era mi amiga y nunca lo será así que en conclusión nunca tuve novio ni amiga. Siempre estuve sola...— Jonathan la miró detenidamente, ahora si habían destellos de tristeza en sus ojos.

...

Lilibeth en todo momento permanecía seria mientras Jonathan le hablaba. Su amiga le había enviado una foto de él desayunando con una chica y claro que no eran novios, pero aún así moría de celos. ¿Quién era esa chica? ¿Por qué decidió invitar a "esa" a desayunar en vez de a ella? ¿Esa chica acaso le gustaba? ¿Qué le pareció exactamente bonito de ella?

—Mi invitada ha llegado, espérame un segundo aquí.

Lilibeth no pudo evitar mirar con rabia a esa chica, quería dejarle el cabello bien planchado. ¿Será que la invocó con sus pensamientos? Luego de unos segundos se percató de lo que le había dicho Jonathan, "Mi invitada."

—Lilibeth, ella es Emily. Emily, ella es mi amiga Lilibeth.—

"Amiga", esa palabra la hizo enfurecer más. De sus ojos parecían salir chispas cuando cruzó su mirada con Emily la cual solo le dedicó una sonrisa. No quería parecer mal educada, pero le costaba bastante cruzar palabras con ella.

Con o Sin DineroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora