peachless. - fayne [wayne mccullough x five hargreeves]

capítulo 9; te necesito.

Mierda. . . entonces. . . ¿así se siente extrañar a alguien?

— Oye.
. . .

Era Del, ¿quién iba a querer hablar con Del después de lo sucedido? Ya habían pasado más de 9 meses desde la desaparición de Five, ¿y cómo se sentía Wayne? Obviamente deprimido. Pues claro, ¿qué se sentiría perder a una persona a la cual amaste y entregaste todo de ti? ¿A una persona la cual habías pasado por mucho? ¿Una persona que odiaba una discusión y no quería ver mal las cosas?

Literalmente, Wayne le había entregado todo a Five, y Five a él.

Hace meses que Wayne había empezado a ir con psicólogo, más bien, una psicóloga, pues una vez Wayne intentó suicidarse después de aquel suceso de su padre y su ex-novio, obviamente Jimmy y Johnny no lo habían dejado hacer eso, iban a estar ahí, siempre.

— ¡Bienvenido a tu terapia número 68!
— . . .
— ¡Increíble!
— No tiene que actuar como si le agradara, Toni.
— Está bien, Wayne. ¿Por qué pareces tan enojado?
— Ya te lo dije. . .
— ¿Sabes qué? ¡A la mierda todo esto! A la mierda Del y sus amigos.
— Usted ya me agrada.
— ¿Ya lo buscaste del todo, Wayne?
— Sí. . . en la Academia, en todas las cafeterías del país. . .en todos lados. . . Y no está.
— Regresará, no te rindas. Me alegra saber que me hayas brindando tu confianza al contarme sobre tu padre y tu ex-pareja.
— Es la única persona en la que puedo confiar, realmente.
— Mira, lo único que necesitas hacer es desahogarte, si necesitas golpear la pared hazlo, si necesitas llorar hazlo, no necesitas una dosis, necesitas apoyo, y. . . tienes el mío.

Toni era la psicóloga de Wayne, al decir verdad era la mejor, hasta parecía ser esa madre que nunca tuvo, lo apoyaba y hasta lo dejaba decir malas palabras, incluso ella sentía esa empatía de odiar a personas que Wayne odiaba.

Y, ahora sí, volvemos con Del, esa chica que había arruinado técnicamente todo.

— No quiero hablar contigo.
— ¡Lo siento! ¿Sí?
— ¿Qué?
— Sólo venía a decirte que lamento mucho lo que haya pasado, por mi culpa tu y Five ya no están juntos, de verdad lo siento y siento lo de tu padre también. . .
—. . .
— Lo siento, Wayne. De verdad merecías ser feliz. . .

Y se retiró, al decir verdad, el colegio ya iba a acabar en unas horas y eso era lo que Wayne más deseaba.

Pasó una clase. . . luego otra. . . y se sentía bien de que Del por fin se hubiese disculpado, de verdad necesitaba eso, Del había dejado de ser tan ciega desde hace mucho tiempo.

Cuando acabó la última clase, Wayne salió de su salón, muchos de los alumnos que habían salido antes parecían estar sorprendidos, y parecían estar mirando hacia la puerta de vez en cuando, ¿qué había? ¿qué ocurría?

Five había entrado, literalmente, había entrado. Era el mismo de antes, ese mismo uniforme, esa misma seriedad. . . Era él.

Y Wayne lo vio entrar.

Al principio no sabía qué hacer, literalmente estaba inmóvil, no sabía qué hacer hasta que vio como el chico que amaba tanto había entrado al baño. No desaprovechó la oportunidad y fue detrás de él.

Cuando Wayne entró al baño lo primero que hizo fue soltar un suspiro, realmente estaba ahí, apenas Five se percató y volteó a ver a Wayne.

Había tensión ahí, algo más había ahí que nadie más podía explicar, solamente ellos dos tenían esa explicación, sólo ellos dos.

— F-Five. . .
— Wayne.
— T-Te extrañé. . .
— . . . ( Yo también. )
— ¿N-No dirás nada?
— Venía por unos libros al colegio y venía por informes, volveré a clases. Es lo único que tengo decir.
— ¿S-Sólo dirás eso después de lo qué pasó?
— Sí.

Five se acomodó la mochila de sus hombros y salió del baño, ya ni pudo hacer lo que tenía qué hacer: lavarse las manos.

Wayne se quedó ahí, casi queriendo llorar, ¿acaso se lo merecía? se sentía tan culpable que no sabía explicarlo, sacudió la cabeza y salió del baño también.

Una semana después; no hay comunicación.
Dos semanas después; Johnny y Jimmy no saben cómo acercarlos otra vez.
Tres semanas después; Hay chicas detrás de Wayne.
Cuatro semanas después; Wayne las evita.
Cinco semanas después; Wayne se pierde mirando a Five distraído.
Seis semanas después;

Fiesta: El viernes.

Wayne realmente no iba a ir, hasta que supo que Five iría, pues Johnny y Jimmy lo habían convencido.

Llegó el día que tanto habían esperado, todos ya estaban listos y demás. La fiesta había comenzado y ya medio mundo estaba allí, pasaron las horas y Wayne se la pasó con Johnny, y Five con Jimmy. A decir verdad, Jimmy y Johnny querían estar juntos y Wayne sólo deseaba pasar el rato con Five.

Pasaron horas de la fiesta y Wayne ya estaba ebrio, Johnny lo cuidaba y trataba de que no se metiera en problemas hasta que un tipo empezó a molestarlo.

— Wayne eres gay de mierda.
— ¿Y? ¿Tienes algún problema con eso, idiota?
— ¿Cómo me dijiste?
— Te dije idiota, es lo que eres por cierto.

Y el chico se lanzó encima de Wayne, ambos comenzaron a pelear a golpes y los invitados de la fiesta se alejaron para empezar a gritar "pelea" repetidas veces.

Hasta que llegaron Johnny, Jimmy y Five a separarlos, Johnny y Jimmy separaron al chico de Wayne y lo empujaron y Five estaba ayudando a Wayne levantarse.

El chico se percató de aquello y soltó una risa burlona, quería más pelea pero ahora mejor hacerles "burla".

— ¡Ustedes son unos gays de mierda!
— Madura. ¿Quieres? Lo único que haces es verte como un idiota frente a todos.

Dicho eso, Five salió de la fiesta ayudándole a Wayne.

— ¿Tu casa sigue siendo donde siempre?
— S-Sí. . .

Y Five llevó a Wayne hasta su casa, al llegar tocó la puerta esperando a que alguien abriera pues Five aún no sabía que el padre de Wayne había muerto.

— Hm, no abren.
— T-Toma m-m-mis llaves. . .

Y Wayne le dio las llaves a Five para que abriera la puerta, entró con Wayne aún ayudándolo y lo llevó hasta la cama para acostarlo ahí.

— Me tengo que ir.
— Quédate. . .
— No puedo.
— P-Por favor. . . Me siento muy solo. Mi papá ya se murió y ya no sé qué hacer. . .
— ¿Qué? ¿Se. . . murió?
— Sí. . .
— Lo siento, Wayne. . .

Wayne trató de levantarse pero lo único que hizo fue sentarse en la cama para poder estar cerca de Five. Lo tomó de los brazos y lo acercó a él para abrazarlo.

— No me dejes. . .

Five sintió tristeza, esa persona que amaba tanto lo necesita, y ya se había dado cuenta de eso. Así que sin importarle lo abrazó con fuerza.

— Me quedaré contigo. . .

Wayne se separó y con las lágrimas en los ojos lo besó, lo había extrañado tanto, más que a nada en el mundo.

Y Five le correspondió al beso, sí que lo había extrañado y no lo iba a dejar solo otra vez.

— fin, capítulo 9.