loneliness.

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Wayne se encontraba encima de Mindy mientras la besaba, estaban en la habitación de Wayne y Mindy parecía estar disfrutándolo.

Después de unos segundos, Wayne se separó y negó con la cabeza, se acostó alado de ella y soltó un laaargo suspiro.

Mindy se dio cuenta de su actitud y lo miró con una mueca en el rostro.

— ¿Qué pasó, amor? Ya estábamos a punto de hacerlo.
— Sí. . . no quiero, ahora estoy cansado. Perdón, amor.
— Quiero hacerlo ahora.
— Mindy.
— ¿ME ACABAS DE LLAMAR ASÍ?
— Es tu nombre. . .
— Te he dicho que "amor" es mi nombre cuando estamos juntos, no "Mindy".
— Bien, amor. . . no quiero hacerlo ahora, perdón.
— Está bien, me iré a mi casa.
— Con cuidado.

Y Mindy se levantó, se colgó su mochila a sus hombros y salió de la casa de su novio.

Wayne rodó los ojos y miró su techo, acto seguido sacó su celular, lo desbloqueó y vio el contacto de su ex, "Five." Así que, no dudó en hacerlo y llamó a ese número.

Nada, rechazado. No se sentía feliz, y no le gustaba que lo obligaran a hacer cosas y mucho menos lastimar a alguien que amaba. Estaba con Mindy porque no quería sentirse solo y si la dejaba él se iba a quedar solo.

Llamada entrante, ¿quién será?

Era Del. Wayne se sorprendió mucho que hasta llegó a sentarse en la cama para poder responder.

— Del, hola.
— Eres un idiota. ¿Lo sabías?
— No, no lo creo.
— Wayne, me quedé hasta tarde en el colegio porque tenía cursos y vi a Five sacar sus cosas de su casillero con unos papeles. Alguien por ahí me dijo que le dijiste cosas hirientes, que no lo querías ver más y te conozco, apuesto todo lo que quieras a que la perra de Mindy te obligó a hacerlo, ¿no?
— ¿SE LLEVÓ SUS COS- disculpa. ¿Se llevó todas sus cosas?
— Sí y no te olvides de mi otra pregunta.
— Sí, fue Mindy.
— Lo sabía. Bueno, mi otra noticia es que Five ya se va, no sé a dónde pero iba para mi casa y vi a toda su familia empacando.
— ¿¡QUÉ!? ¿CÓMO SABES DÓNDE VIVE ÉL?
— Porque ya había mencionado que vivía en una academia, muy grande por cierto. Sólo venía a recordarte que a pesar de que eres mi amigo y de que te quiero, que dejes de ser un idiota y no le hagas caso a Mindy. Ella no te ama, el amor es tan complicado cuando estás con alguien que ni amas. Ah, y ese alguien te está engañando. Adiós.

Y Del había colgado. Wayne volvió a llamar al número de Five pero no contestó. Rápidamente se colocó sus tenis y salió de su casa corriendo hacia la academia.

Al llegar a la academia tocó la puerta y esperó hasta que alguien abrió. Era Diego y su expresión en el rostro no era nada amigable.

— ¿Qué haces aqui y qué quieres?
— Quiero ver a Five, por favor.
— Él no está aquí y ya no estará aquí. Piérdete.
— Diego, mierda. ¡Por favor! Necesito hablar con él.
— ¿Para qué? ¿Para que vuelvas a lastimarlo o para qué? No eres bienvenido aquí, ni en ningún lado en donde se encuentre Five.
— ¡No fue mi intención! Mindy me obligó.
— No sé quién sea esa tal Mindy pero si ella te obligó entonces es una perra.

Wayne entrecerró los ojos y se acercó a la puerta, empujó un poco a Diego y se adentró a la casa.

— ¡FIVE! ¿En dónde estás?
— ¿Qué haces aquí?

Dijo Klaus, ya que él estaba en las escaleras.

— Chico, vete de aquí.

Enseguida, era Allison.

— No queremos problemas, además ya nos vamos de aquí.

Ahora era Vanya la que estaba hablando.

— Él es el chico malo, ¿no?

Y por fin, para finalizar, era Grace la que estaba cuestionando.

— Vine a buscar a Five, quiero arreglar las cosas.
— Él no está aquí. ¿O qué no entiendes exactamente?

Y en ese momento, alguien entró a la academia, dándose cuenta que la puerta estaba abierta.

— ¿Qué les había dicho sobre dejar la puerta abierta?

Era Five, había entrado a la academia y había cerrado la puerta. Se detuvo al ver al mayor y suspiró.

— ¿Qué haces aquí?
— ¡Five, qué bueno que estás aquí!
— Vete.
— ¿Q-Qué?
— ¡Que te vayas! Mierda, Wayne. Vete de aquí, no quiero verte y tener que llorar de nuevo.
— P-Pero. . .
— Ya me voy de aquí así que es mejor que te vayas de una vez antes de que yo te saque de aquí y de la peor forma.

Wayne no tardó en morderse el labio, estaba por llorar pero no enfrente de ellos. Se dirigió a la puerta y al estar cerca de su ex no dudó en tomarlo del hombro a lo que el menor retrocedió.

— Ya, vete.

Wayne abrió la puerta y se fue de la academia, ahora si estaba llorando, ahora sólo se iba a dirigir a su casa. ¿Y para qué? Para quedarse ahí y arrepentirse de todo lo sucedido.

Mientras que Five no tardó en ir a empacar sus cosas, al terminar de empacarlas se acostó en su cama y se quedó dormido. Mañana se iba a mudar. Mañana se iría de la academia.

Mañana cambiaría todo.

— Fin capítulo 14.

peachless. - fayne [wayne mccullough x five hargreeves]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora