Jugada Final (Chicas Gordas #3) BORRADOR

Capítulo 2. Mirada Profunda

~Capítulo 2~

Mirada Profunda

Cassie

Me deje caer sobre uno de los banquillos que rodean las inmediaciones de la facultad, el corazón se me iba a salir del pecho si permanecía un minuto más en aquella aula respirando el mismo aire que Jack, nunca pensé que podía llegar a sentir tantas cosas. Recuerdo que cuando estaba con Ian lo único que sentía era cierta seguridad, él era popular y yo también pero no había más nada, ningún sentimiento que pudiese mantenerme a su lado.

—Eres Cassie Moon —dijo una chica de manera exagerada y salte un poco por la impresión que me causó—Te vi en la pasarela de Arbercrombie, soy tu fan eres la mejor modelo curvi que haya visto jamás— le sonreí con simpatía y esta se aproximó a mí para tomarse una foto, ni siquiera tuve tiempo de agradecerle por seguir mi trabajo, se fue diciendo algo sobre que su madre le iba a dar un infarto cuando se enterara de que estaba en sus misma universidad.

Había continuado con mi carrera de modelaje pero ahora en un estilo y número de talla totalmente diferente, me había ganado el respeto y la admiración de muchos porque no daban crédito a que pudiera aún seguir subiéndome a la pasarela sin sentir vergüenza de mi sobrepeso, había sido alguna vez envidiada por mi cuerpo, pero ahora era respetada por la mujer en la que me había convertido.

— ¿Aún depresiva?— ni siquiera me fije que alguien se acercaba nuevamente. Theresa tenía su ahora cabello largo trenzado algo a lo que no me acostumbraba, ella había llevado su pelo corto por años y me estaba resistiendo al hecho de que ahora lo llevaba largo como yo, sus mejillas pecosas sonrojadas, era lo único que en verdad nos diferenciaba en este momento.

—Pues para completar mi desdicha Jack es uno de los muchos tanto que dejó la clase de economía de primer año para después, ahora tendré que verlo todos los lunes a primera hora —Thess se sentó a mi lado y pasó su brazo sobre mi hombro.

—Esa no es la Cassie que yo conozco —dijo con sutileza.

—Yo tampoco me conozco, no vine aquí a enamorarme del primer imbécil que se me atravesará, pero sabes, eso es lo peor que en realidad Jack no es ningún imbécil... descanse mi cabeza sobre su hombro y deje que aquello me reconfortara, por lo menos contaba con Thess para que fuese mi paño de lágrimas.

***

Los Deltha eran famosos por sus fiestas y aquel viernes en particular se haría una reunión entre comillas con todo los que pertenecían aquella fraternidad. Marcus y Robín ya no vivían allí así que todo era más por ellos dos, los superestrella, era todo un fenómeno que chicos famosos pertenecieran al clan de los Deltha. No tenía intenciones de asistir aquella noche pero Lía había insistido en que no podía quedarme encerrada le estaría dando fuerzas a Jessica y eso era algo que una chica curvi tenía rotundamente prohibido.

Después de unas 500 respiraciones decidí salir de mi auto, cabe destacar que tuve que aparcar algo lejos porque las inmediaciones de la casa fraternidad estaban hasta el tope de vehículos. Lía y Thessa esperaban por mí en la parte frontal, las dos tenían las manos metidas en sus abrigos pues el frío comenzaba azotar en aquella parte del país.

—Al fin—dijo Theresa soplando entre sus dedos fríos y luego se enganchó de mi brazo para arrastrarme al interior de la casa.

Me sentí abrumaba desde que pise la sala de descanso, la música estaba en un volumen bastante alto y las luces de colores comenzaban a marearme, me sostuvo de algo duro y firme puesto que mis dos chaperonas habían desaparecido en el mismo instante en que estuvimos dentro. Mire a la persona a la que mi mano había tocado y me encontré con la mirada más profunda que había visto en toda vida, me apresure a quitar mi mano, pero sus dedos se cerraron sobre mi muñeca y me llevo más cerca de él, contuve la respiración.