Capítulo 14. Encarcelada

2.8K 269 14
                                    

~Capítulo 14~

Encarcelada

Cassie 

Regresar a Carolina del Norte parecía lejano y triste, era tan triste saber que el lugar que un día había sentido cálido y acogedor ahora sólo era frío y desolado, pero no podía alejarme de allí, algo me llamaba, a decir verdad era un alguien lo que me llevaba a estar de nuevo aquí, alguien que aunque no lo pudiese tener me conformaba con verle en la lejanía u en la oscuridad de mi desdicha, necesitaba mirar a Jack para no sentirme tan desgraciada.

—Creo que esto es lo último— dijo Litzy pasándome la última bolsa con mis cosas—Mire su rostro triste y dos lágrimas rodaron por mis mejillas, ella me estrechó en sus brazos y no pude evitar ponerme a sollozar y pensé en lo triste que sería mi vida de ahora en adelante, porque aunque mis padres accedieron a dejarme volver debía hacerlo bajo sus condiciones y una de ellas era irme a vivir con el imbécil de mi prometido...

—No sé si lo aguante Lit—dije con la voz ahogada en llanto—Esto me gana.—Litzy volvió abrazarme con fuerza y deje que mi amiga me consolara.

Ian esperaba por mí en su majestuosa camioneta todo terreno hablaba como siempre por su móvil inmerso en su patética existencia y una nube negra se cruzó por mi cabeza, esa que te nubla los sentidos y te hace pensar cosas que nunca imaginaste pasarían por tu mente, pero lo odiaba y lo más enfermo de todo era que él lo tenía bastante claro. Dejo su llamada miró en mi dirección y acarició mi cabello, rechace su gesto pero este sólo sonrió con malicia y se puso en marcha para llevarnos a nuestro destino, uno del que no sabía cómo iba a escapar.

***

La Torre era el edificio de apartamentos más exclusivo en todo Carolina del Norte y era donde los padres de Ian habían comprado un Pent-house para nosotros dos, subir aquel ascensor con él fue un martirio y llegar aquel lugar sólo con muebles de lujo y vista panorámica a la ciudad me hizo rememorar mi antigua vida, una que había dejado atrás y que ahora de manera forzosa me veía obligada a vivir, era como si todo se estuviese devolviendo, había pedido perdón, había cambiado mi vida de mierda por una mejor pero aun así sentía que aún quedaban algunos pendientes y que me lo estaban cobrando de la manera más malvada, Ian era el mismísimo diablo y no se hacía nada para ocultarlo.

—Las habitaciones están arriba—dijo Ian mientras dejaba las llaves sobre la encimera, se quitaba la chaqueta y la camisa blanca que vestía y no pude evitar mirarlo con detenimiento pero no con admiración alguna.

Ian Magcord era todo lo que una chica podría soñar, con su mata de pelo castaño, unos ojos marrones penetrantes y el físico de un peleador, porque si, Ian peleaba por hobby para descargar toda su agresividad, porque aunque se mostraba pacifico había que tenerle miedo cuando se enojaba, una gota de sudor bajo por sus abdominales perfectos, para otra mujer hubiese sido el momento más caliente de su vida, yo solo quería salir corriendo de allí.

—Te gusta lo que ves—Dijo mientras dejaba la camisa en el borde del sillón reclinable donde se acomodó, descanso la cabeza sobre el respaldo y cerró los ojos, yo me quede en absoluto silencio antes sus palabras y aproveche para escabullirme a una de las habitaciones pero no fui tan silenciosa como creía—No intentes nada Blare—dijo clavando su fiera mirada en mi como si fuese posible para mi escapar de aquella lujosa cárcel.

—Te gusta lo que ves—Dijo mientras dejaba la camisa en el borde del sillón reclinable donde se acomodó, descanso la cabeza sobre el respaldo y cerró los ojos, yo me quede en absoluto silencio antes sus palabras y aproveche para escabullirme a una ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jugada Final (Chicas Gordas #3) BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora