Jugada Final (Chicas Gordas #3) BORRADOR

Capítulo 25. Hostilidad

~Capítulo 25~

Hostilidad

Cassie 

Un día antes de salir del hospital Blake vino a verme. No estaba vestido como siempre, no llevaba aquella chaqueta negra con el logo que identificaba a la compañía de la familia Magcord y entonces lo supe, él había perdido su trabajo y sabía que había sido por mi culpa. Nos mirábamos en silencio y sentí que las palabras sobraban, Blake sabía que le agradecía el haberme sacado de allí, pero podía ver lo que escondía su silencio, sentía pena, pena por dejarme a mi suerte en aquellas paredes, pena por dejarme en las manos de Ian.

— ¿Cómo te sientes?—pregunto al fin rompiendo aquel silencio.

—Los golpes —dije evitando su mirada—No me duelen tanto como el corazón—Tuve que hacer silencio porque sentía que no podría pronunciar una palabra más, entonces lloré por primera vez delante de alguien y de todas formas a Blake no podía ocultarle mi dolor.

—No llores Cassie—dijo acercándose a mí y era la primera vez que él me tuteaba—Debes ser fuerte, nunca le muestres tu miedo—Me sostuvo la mano y dejo una llave en ella, lo mire con confusión—Es de mi habitación, también cambie la cerradura—Sonrió con algo de diversión pero no pude corresponderle.

—No entiendo—dije apartando con poca sutileza mi mano de la suya.

—Deje algo allí para ti y se que vas a necesitarlo en determinado momento.—Me sostuvo firmemente la mirada y luego salió de la habitación sin más, mire la llave en mi mano y me pregunte ¿Qué podía haberme dejado Blake allí?

***

Ian me arrastró lejos de todas aquellas personas y me llevo a un salón bastante solitario, tropecé con mis pies y aproveche aquel momento para hurgar en mis medias, me solté de su agarre y levanté sobre mi pecho el regalo que había dejado Blake para mí, apuntaba firmemente al desgraciado frente a mí esperando un solo movimiento en falso.

—No tienes las agallas—dijo dando un paso hacia mí y solté el primer disparo a sus pies.

—No me tientes Ian Magcord —apreté los dientes con fuerza y sostuve nuevamente la pistola con dirección a su pecho.

—Cassie—escuche decir a mi lado y aunque tuve la tentación de mirar no lo hice, no podía perder mi concentración—Cassie por favor no vale la pena—Deje que Jack se acercara despacio, lo dejé colocarse junto a mí, pero nunca perdí de vista a Ian.

—Él me lastimó—dije con la voz quebrada —Me hizo mentirte y a los demás, perdí a mis amigas por él, perdí mi dignidad Jack, no soy digna de ti, ni de nadie.

Ian corrió hacia nosotros en aquel momento aprovechando que estaba vulnerable, se me escapó un disparo pero Jack empujó mis brazos y se lanzó sobre Ian antes de que la bala llegará a él, sentí un dolor punzante en mi costado puesto que había caído al suelo aún se encontraba lastimado e intente ponerme de pie pero el dolor me lo impidió, entonces escuche otras voces sabía que los disparos habían llamado la atención.

—Cassie—dijo suavemente una voz reconocida.

—Litzy—dije mientras trataba de erguirme.

Escuchaba el forcejeo entre Ian y Jack, visualice la lucha entre ambos y como Jack lo golpeaba en repetidas ocasiones y la sangre comenzaba a manchar sus manos trate de ponerme pie pero Litzy me lo impidió y la odie porque si algo le pasaba a Jack nunca me lo perdonaría, podría soportar que Ian me torturara toda la vida sin con eso salvará la vida del hombre al que le había entregado mi corazón...

—Ya no más— Escuche decir a Ethan.—Ya es suficiente Jack—Mire en la dirección en donde se encontraban los chicos, Ethan tomaba a Jack por los brazos, mientras Ian yacía inconsciente en el piso, Jack miró en mi dirección y nuestras miradas se encontraron en una milésima de segundo antes de que un policía lo arrancará de los brazos de Ethan.

— ¡No!—dije exasperada— No se lo lleven—volví a repetir con desesperación y soltándome del agarre de Litzy y olvidando por completo mi dolor físico corrí hacia él—Por favor.

—Ya no te lastimara más—dijo Jack regalándome aquella sonrisa de medio lado que amaba, depósito un corto beso sobre mis labios y aquel policía lo alejó de mí, pero ya no sentí más miedo, sentí que todo había terminado.