BEST FRIENDS ❀ Kookmin ; Taegi

((♡)); O O 5

Suspiró, rabioso.

Jodidamente...

Un chico estaba tratando de ligar con su Jimin.

Todo frente a sus ojos, cielo santo. ¡Si se notaba de lejos que Jeon adoraba a Jimin! ¡Que descaro!

Bateó con mucha fuerza, lanzandola lejos, pero en dirección equivocada.

-Tercer Strike, Jeon.— recriminó el entrenador.— Tomate un descanso, estás fallando mucho hoy.

-Otro más.

-Jeon, descansa. Es una orden. No me obligues a ponerte en la banca el día del partido.

Bufó, dejando caer el bate con furia, llamando la atención de todos, y de Jimin también.

Fue a sentarse a las gradas, quitándose la gorra con fastidio.

Estaba putamente celoso

Soltó un bufido, tratando de calmarse.

Sabía que no tenia el jodido derecho, pero, mierda que lo volvía loco. No era su culpa, o eso quería creer. No podía evitar reaccionar de esa forma, no cuando llevaba gran parte de su vida enamorado de Kim Jimin.

Se estaba volviendo loco.

Jimin se sentó a su lado. No hizo falta mirarlo para saber de quien se trataba, pues su tenue olor fue suficiente para identificarlo. Sabía que estaba curioso y nervioso al mismo tiempo, por la forma en la que sus manitos se frotaban entre si con rapidez.

-KooKoo hyung...— lo llamo con su suave voz, haciendo sonreír al aludido, solo un poco.— ¿Todo bien? Se veía distraído...

Negó un poco.

-Nada bien, Minie.— el chico lo observo con curiosidad y preocupación,

-¿Que ocurre?

-Sucede que quiero a la persona que amo solo para mi, pero esa persona esta fuera de mi alcance.

Jimin callo unos segundos, observándolo con sus facciones denotando una mezcla de emociones que no sabría describir, lo dejaron aturdido.

Al cabo de un momento, él le sonrió.

-KooKoo hyung es muy guapo y talentoso, dudo que haya alguien fuera de su alcance

Jeon negó.

-Hay algunas cosas mas complicadas.

No debía...

El chico volvió a sonreirle, sin embargo, esa no era la sonrisita de su dulce Jimin. Era una sombra de sonrisa, parecia como si algo le pesase a Kim en ese momento.

-Debo de irme.— musito el menor con suavidad, levantándose. — Nos vemos luego, hyung.

Con una rara opresión en su pecho, Jeon se estiro un poco, tomando su muñeca, y sosteniéndola con firmeza, poniéndose de pie.

La mirada de Jimin parecía pedir ayuda a gritos, aunque no sabía por que.

-¿Si vendrás al partido de mañana?

El contacto entre ambas miradas chocolate era profunda, ambas algo dolidas, callando los centenares de palabras que anhelaban decirse, miedosos.

El mas bajo miro a otro sitio, haciendo que el corazón de Jungkook se oprimiera en su pecho.

-No estoy muy seguro.— musitó. — Te-Tengo cosas que hacer...

-Jimin—

-Nos vemos, Jungkook hyung,— mencionó apresurado, zafando su agarre, y andando con prisa hacia el edificio.