BEST FRIENDS ❀ Kookmin ; Taegi

((♡)); O O 7

Observo su mano una vez más, sonriendo como estupido enamorado, y es que realmente lo estaba. Recordaba a la perfección la sensación de sostener la mano de Jimin, de entrelazar sus dedos, y mantenerse ambos así. Recordaba el dulce carmín que iluminó las mejillas ajenas, que seguro no era tan distinto al que ocupaba las propias.

Definitivamente, había adorado ese momento.

Aunque Taehyung se hubiese puesto raro ese día, no se detuvo a seguir fantaseando.

Estaba fascinado y asustado al mismo tiempo. Tenia aquel tierno tamboreo en su pecho, la deliciosa sensación que producía la euforia que lo recorría entero, y un hueco en su estomago de saber que estaba faltando a su promesa como amigo.

No sabía que hacer. Estaba justo en el medio. Estaba completamente seguro que amaba terriblemente a Jimin, pero su corazón se oprimía al recordar a su amigo. Su mejor amigo.

Soltó un suspiro, mirando el techo de su habitación, sin dejar de darle vueltas a ello.

Penso en cada momento de su pequeña salida, en cada sonrisa, en cada roce de manos, cada abrazo.

Estuvo tanto tiempo sumido en sus raros pensamientos, que incluso olvido bajar a cenar, y solo la oscuridad de la habitación y la tenue luz de la luna lo rodeaban para cuando llego a una conclusión.

Sintio su pecho doler, pero había tomado una decisión.

No quería perder a Taehyung.

Pero no renunciaría a Jimin tan fácil.

Trataría de averiguar si Jimin sentía algo por el de igual forma, y si no lo hacía, haría todo lo que estuviera a su alcance para dejarlo ir.

Asintio, sentándose de golpe en la cama.

-Eso será.- musito.- Y ahora bajaré a cenar. Tengo hambre.
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Su plan, consistía, prácticamente, en salir más y más con Jimin. Hablar con él y tal vez preguntarle directamente sobre lo que sentía.

Claro, que debía encontrar momentos en los que pudiese estar sin Taehyung.

Y, como si fuese un auténtico milagro, su amigo le comentó que debía quedarse más tiempo en el club, cosa que le permitía andar con Jimin a solas.

Estaba demasiado contento, recibiendo una que otra burla por Kim, mientras iban hacia su club.

Claro que, le sorprendió ver a Yoongi dentro de esa aula, con lo que parecía ser un libreto entre sus delgadas manos.

Podía decir, sin complicación alguna, que Yoongi había sido una de las relaciones más bonitas y estables que jamás había tenido. Pese a sus dos personalidades amantes del atrevimiento, se limitaban a besos tímidos y palabras dulces al estar juntos.

Ambos chocaron miradas, y le sonrio con ligereza, saludando, y Yoongi devolvió el saludo, mostrando aquella tierna sonrisa de gomita de la que siempre había sido fan.

-No sabía que eras compañero de Yoon.- mencionó, girandose a Taehyung, que lo observaba con una mueca de molestia.

¿Molestia?

-Es tu ex, poco debe importarte si estoy con él o no.

Jeon abrió sus ojos como platos ante tan respuesta, soltada con fiereza y brusquedad.

-Hey, ¿qué pasa? ¿Por qué estás tan molesto?

Ambos se vieron a los ojos, y Taehyung terminó por negar, pasándose una mano por el rostro.