BEST FRIENDS ❀ Kookmin ; Taegi

((❃)); O O 8

Se sentía tan mal consigo mismo.

¿Que había sido esa mierda de reacción?

Se había puesto condenadamente celoso, principalmente porque el palido mayor había sido el novio más duradero de su mejor amigo.

¿Por qué iba preguntando por él? Se supone que habían terminado.

Apreto sus labios, mirando a Yoongi de reojo, quien reía un poco con los demás del elenco.

Suspiro lentamente.

¿Tenia derecho a celarlo si no eran nada?

Bufando un poco, se desacomodo el cabello, antes de levantarse y andar hacia él.

Los del elenco los vieron por un momento, antes de volver que su propio mundo, sin lucir incómodos por como Taehyung apoyo su barbilla en el hombro del mayor.

Yoongi se exaltó al comienzo, pero se dejó hacer, sonriendo suavemente, soltando sus diálogos por lo bajo.

Sorprendentemente, Yoongi fue quien tomó una de sus manos, sosteniendola con cierto cuidado, sin apartar su vista de una de sus hojas de diálogo.

Aquello lo hizo sonreír.

Sin poder aguantar, beso su mejilla, riendo al ver como se ponía rojo, y apretaba sus labios entre si.

-¿Que haces, bobo?

Se encogió de hombros.

-Nada, hyungie.— soltó, acariciando el dorso de su mano con su pulgar.

Estaban jugando tontamente con fuego, lo sabía.

Pero no podía evitarlo. Estaba tan enamorado y asustado al mismo tiempo.

Quería ser feliz, al menos por ese momento.
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No supo cómo habían terminado solo ellos en la sala, ni como Yoongi había terminado en su regazo, riendo mientras le contaba cosas que le habían pasado esos días.

Tampoco sabía por qué iba y se adueñaba de sus labios, o por que le correspondía el beso, entre risitas tontas y traviesas.

Aún peor, no sabía que es lo que eran, ni si Yoongi buscaba algo serio con él, o si solo lo estaba usando como juego.

Pero le estaba encantando.

Jugaban a esconderse de cualquiera que pudiese hacérselo saber a Jeon, encerrándose en cubículos de baño, para besarse y sonreírse, o corriendo a la azotea para sentarse en el suelo, contándose cosas como ahora, besándose espontáneamente, como una pareja lo haría.

Llevaban ya una semana así, actuando como conocidos ante los amigos de Jungkook, pero como algo más a solas.

Dejaron de besarse de nuevo, con el más bajo acariciando sus mejillas mientras el lo sostenía de la cintura, encantado con tenerlo ahí.

-Creo que deberíamos irnos...— murmuró Min, sonriendo sobre sus labios, besandolo cortamente de nuevo, jugando con él.

Sujetándolo con algo más de fuerza, lo beso de nuevo, lento, saboreando sus labios, y como la calidez de la boca ajena le daba la bienvenida, ambos calmados y emocionados al mismo tiempo.

Cuando se separó, uno su frente con la ajena, sonriendo un poco, cerrando sus ojos con calma.

-Deberíamos.— afirmó.