Narra June.
Esto.
No.
Puede.
Ser.¡Esto simplemente no puede estar pasando! ¡NO! No…
August y Laila, besándose.
Mi mejor amigo y mi peor enemiga, besándose profundamente.
La impresión que me produjo esto, provocó que dejara caer el paquete de galletas que con tanto esfuerzo y lucha había logrado comprar, y que hace unos segundos estaba comiendo con tanta emoción y dicha.
August se separó de Laila antes del que el paquete alcanzara llegar al suelo. Él dio vuelta su cara de manera lenta y confundida, viéndonos a todos, y luego fijando su mirada en mí. Su cara era un cuadro de emociones indescriptibles, pero yo no pude quedarme más para intentar descifrarlas. Mi corazón se había roto, y cada grieta que se hacía, producía que se inundaran mis ojos, produciendo un grave peligro de que una cascada de emociones cayera por ellos.
Antes de poder darme cuenta, ya me había dado vuelta, y comencé a caminar furiosamente, para después correr hacia el rincón más recodo y solitario de la escuela para poder dejar en libertad lo que siento, y para que mis pensamientos acuchillen mi mente, y me destrocen el corazón de manera lenta y dolorosa. Necesitaba soledad y dolor. Solo eso.
Al llegar allí me senté bajo la sombra de un árbol y saqué todas las emociones que mantuve dentro.
No entendía porque me sentía tan mal y vacía por algo que ni siquiera me incumbía. Solo somos amigos, nada más. Nos conocemos hace medio año… no, no puedo estar con él. No me puedo enamorar.
A los minutos llegó Julius para ayudarme con mi sufrimiento. Al tan solo al llegar, me abrazó fuertemente, me cubrió completamente con su cuerpo y no dijo nada, solo esperó a que mis lagrimas dejaran de salir y que mi respiración se calmara, me ayudó a ponerme de pie. Luego, nos dirigimos al baño para lavarme la cara, para despues ir a la sala de clases.
Hoy sería un largo y difícil día. Tan solo espero no verle mucho…
Narra August.
Soy un idiota.
¿Cómo no pude darme cuenta?
Después que June se fuera con Julius, bonnie siguio a las chicas que se llevaron a Laila furiosa, me quedé sólo en mi árbol. Escalé hasta una rama gruesa que se encontraba a un nivel bajo, pero con una altura extensa de igual forma. No quise subir más, así que me instale allí para poder darme una mejor oportunidad de pensar de manera razonable, solitario y con claridad todo lo pasado en estos cortos 10 minutos; y quedarme en esa reflexión hasta que se tocara el timbre.
No podía haber sido tan imbécil…
Bueno, eso ya pasó, no importa. Lo que de verdad importa ahora es qué es lo que voy a hacer. ¿Qué le diré a Laila? ¿Y a June? Y lo principal.
¿Me gusta alguna? ¿Cuál?
No sé qué podré hacer…
Estaba inmerso en mis perturbados, sorprendidos y deprimidos pensamientos; cuando sonó el timbre, con su chillón y molesto sonido, avisándoles a todos que era la hora de entrar a clases. Ese fuerte y exasperante sonido llego, tomándome por sorpresa, y produciendo que mi cuerpo salte y se valla lentamente hacia el lado, pero no dándome el tiempo para aferrarme a una rama, así termine de cara en el suelo, con la ropa entre verde y café por el césped y la tierra.
Me puse en pie de manera lenta y sin ánimo alguno, para dirigirme a la sala. Este día se veía bastante largo…
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Ralor Wood [Pausada]
Teen FictionJune, una joven de dieciseis años de edad era la típica chica. Tenía amigos, salía, iba a la escuela, estudiaba y mira el techo en momentos de aburrimiento. Ella era, prácticamente una chica normal, con los típicos problemas juveniles, con la vida m...