Vecinos (ZIAM)

19. Fiel

- ¡Lou! -el menor suspiró algo cansado y esperó a que su primo entre tropezones bajara las escaleras y lo abrazara con todas sus fuerzas-, ¡No creeras lo que hice, me siento muy sucio, tienes al primo más horrible del universo, y lo peor es que me gustó! -lloriqueo el moreno hundiendo su rostro en el hombro del más chico.

¿Por qué se le hacía tan normal esta escena? Tal vez porque ocurría siempre que Zayn se metía en problemas.

- Zee, tranquilizate -desvío su mirada hacia las escaleras nuevamente y observó como el pequeño cuerpo de Harry se asomaba de entre las paredes y los miraba con el ceño fruncido, intentó ignorarlo, ese sujeto le daba mucho miedo a veces, aunque fuera lindo, lo admitía-, eu, Lou -tomó entre sus manos las mejillas del mencionado y pudo ver como tenía sus ojos cristalizados a causa de las lágrimas, era tan común para ellos dos demostrarse tales muestras de afecto que no le importaba si los demás lo consideraban algo extraño-, ¿Qué sucedió?

- y-yo... Mi... Mi vecino...

El pelirizado arriba de las escaleras bufo molesto, ¿Pero como no estarlo? Sus rostros estaban a centímetros y Louis (su Louis ) no dejaba de acariciar las mejillas de su mejor amigo como si estuvieran en una especie de película romántica, ¡Y él ni siquiera podía acercarcele porque el menor ya le ponía distancia! ¿Qué tiene Zayn que él no? Bien, sabía que la relación entre los dos era meramente fraternal, es decir, se conocían desde pequeños, y su mejor amigo siempre fue así de cariñoso con la gente, sabía que era imposible que fueran una especie de pareja incestuosa, por no decir que Liam existía, y solo por el hecho de existir Zayn rechazaría a todos sus pretendientes por él. Pero no podía evitarlo, simplemente odiaba que se le acercasen a Liam, y no le importaba quedar como una novia celosa y psicópata, si quería tanto a ese chico, era por una razón, y nadie la sabría, solo él.

- Y entonces... Yo...

- ¿Qué hiciste? -los ojos del menor se abrieron expectantes, como cuando veía su novela de las siete.

- Me subí arriba de él y... Ya sabes...

- No, no sé.

- ¡Lou, no me hagas decirlo! -Zayn formó un puchero inconsciente- ¿Qué te sucede, con quién te juntas últimamente que andas así?

- No es nada, solo quiero saber si te abrieron o no.

- ¡Ey! -el menor recibió un golpe en el hombro a modo de regaño que no hizo más que sacarle unas cuantas risas.

Harry se sentía totalmente excluído.

- Viniste para darme consejos, no para burlarte.

- Bueno sí, te voy a decir algo que me dijo Shawn... -el menor miró al cielo como si estuviera a punto de recitar a Sócrates.

- ¿Shawn?

- Lo conocí hoy, estaba reemplazando al cocinero de la escuela porque estaba enfermo, y por cierto, pudo haber conseguido alguien mejor, pusó el puré en el vaso y la gaseosa en la bandeja, donde se supone que iba el puré -Lou no pudo evitar reír ante la mueca de disgusto de su primo-, en fín, a lo que iba, él me miró a los ojos y mientras me daba los cubiertos berretas que te dan en la cafetería, me dijo: "Moja el churro cuantas veces puedas, que después te enamoras y terminas en una cafetería siendo el fracaso que soy ", me llegó al alma.

Harry con el característico ceño fruncido y Zayn con una ceja alzada lo miraban como si hubiese contado la historia más estúpida del universo.

- La moraleja de este cuento es que estaba bien bueno el chico y si fuera por mi le daría mucho y muy fuerte... lastima que soy fiel -Louis desvío la vista, le guiñó un ojo al más bajito y escapó a la cocina con la escusa de tener hambre. Harry sorprendido a más no poder se sonrojó y luego sonrió.

Zayn fangirleo porque muy en el fondo los shippeaba a muerte.