17. Solo Una Foto

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Liam tenía su mano entrelazada con la de Zayn y una sonrisa que si bien ocultaba segundas intenciones, lograba calmarlo un poco de todo el manojo de nervios en el que se había convertido.

Escuchó la puerta de su habitación siendo cerrada, y los ojos de su vecino mirándolo fijamente, como si quisiera decirle a través de ellos que todo estaría bien.

— No se como se hace —logró decir en un susurro, con vergüenza.

— Está bien, solo imagina que es una paleta —la mano derecha de Liam se posó en su mejilla y acarició con algo más parecido al cariño—, no importa que tan mal lo hagas, siento que podría correrme con solo verte la cara.

Acercó su rostro hasta quedar a centímetros y Zayn juró que podía desmayarse en ese preciso momento, todo era tan hermoso que temió por un momento que fuera solo un sueño.

Pero para desgracia del moreno no recibió un beso en los labios, como le hubiese gustado, en cambio los suaves mofletes del contrario presionaron su mejilla logrando sacarle un sonrojo.

Lo siguiente que supo es que fue arrastrado hasta la cama y arrodillado frente a esta, el que si se sentó en el colchón fue Liam, no sin antes bajarse los pantalones y boxers al mismo tiempo dejando toda su longitud a centímetros del rostro de Zayn.

— Vamos, puedes empezar —vio como ponía la cámara de su celular y la dejaba preparada para próximamente sacar la bendita foto que necesitaba.

Eso lo entristeció un poco, pensar que su vecino solo lo utilizaba. Si no le hubiese dicho todo lo que le había dicho a su hermana seguramente seguiría sin corresponderle, no, absolutamente nada cambiaba lo que iba a suceder. No eran nada ni serían nada, y eso Zayn comenzaba a entenderlo.

Pero él quería que fueran todo.

— Vamos bebé, no me mires así —tarde cayó en cuenta que se había quedado tildado mirándolo con los ojos brillantes—, Zayn...

No, no quería sentirse triste, eso es lo que quería después de todo,

¿O no? Que su vecino le diera al menos un poco de su atención.

— ¿Solo haces esto por la foto? —le preguntó esperanzado.

— Pues sí.

No pudo evitar mirar al suelo y morder su labio, su animo había bajado considerablemente con esa simple respuesta.

Si Liam solo quería una foto, le daría la mejor foto que pudiera.

Y con esa idea en mente Zayn se levantó del suelo de un rápido movimiento y se sentó a horcadas en las piernas de su vecino, muy cerca de su pelvis, tomó con una de sus manos la longitud de este y con la otra lo acercó desde la nuca para besarlo con fuerza.

Algo se revolvió al sentir los labios de su vecino, tan suaves y dulces. Le gustaría poder besarlos siempre que pudiera, pero como no era posible aprovecharía al máximo ese momento.

Los gemidos ahogados de Liam no tardaron en llegar ni bien la mano del contrario comenzó a moverse de arriba hacia abajo.

Luego de unos segundos, cuando Liam ya estuvo totalmente erecto, Zayn bajó sus pantalones todo lo que pudo debido a la posición en la que estaba, logrando que al menos todo su trasero quedará a la vista, se levantó solo un poco para que el miembro de su vecino quedará del lado de atrás y lo posicionó entre sus nalgas. El castaño estaba delirando de placer al sentir el calor del contrario, placer que demostró enterrando sus uñas en los muslos cubiertos del chico.

Ya estando en esa posición y comenzando a moverse poco a poco, literalmente masturbando a su vecino con su trasero, tomó el celular de este y apuntó hacia atrás, tomando de una buena vez la foto que tanto quería. Aunque dudaba que se lo mostrara a su hermana, dado que era demasiado explicito, pero al menos le había dado algo mejor que su cara repleta de semen.

Tiró el celular en algún rincón del colchón y besó por ultima vez a su vecino para luego levantarse de encima, subirse los pantalones y observar el rostro acalorado de Liam.

— Ya tienes tu foto, ahora vete.

Vecinos (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora