Cada tarde íbamos a alimentar a Pickett y volvíamos a la sala común para estudiar o charlar. Una de estas, Dumbledore, le dice que tienen que hablar, entonces voy yo sola con Pickett. Al llegar al árbol veo como unos niños de segundo año están levitando al bowtrucker, miró a mí alrededor y como no veo a nadie exclamo:
- ¡Levicorpus! (Sé que el hechizo lo creo Severus Snape en sus años en Hogwarts, pero bueno) Uno de los niños empieza a flotar, rápidamente lo hago bajar y todos los niños se van corriendo.
Me acerco a Pickett y lo cojo, por suerte solo está un poco magullado, le doy un par de cochinillas y vuelve a estar bien. Cuando lo acuesto en una cuna que le hecho de paja, escucho a lo lejos unos pasos muy rápidos, instintivamente cojo mi varita, me giro y exclamo:
- ¡Expelliarmus!
Entonces Newt que se ha acercado corriendo hacia aquí, sale disparado por los aires y cae. Rápidamente me acerco a él:
- Vaya.- dice dolorido.
- Lo siento, unos niños estaban aquí molestando a Pickett, he pensado que eras uno de ellos.- le digo sentada al lado suyo, acariciándole la cabeza.-
- Lo he visto desde el despacho de Dumbledore, ha sido muy valiente por tu parte.-
- Han sido solo unos hechizos.- le digo quitándole importancia.
- Han sido unos hechizos difíciles y los has sabido llevar a cabo, a demás si algún profesor te hubiera visto...
- Estaba preocupada por él, pensé que le iban a hacer daño y no supe reaccionar de otra manera.
Entonces Newt acaricia mi rostro suavemente y me susurra:
- Eres increíble.-
Me acerco más hacia él, hasta que nuestros labios estan a centímetros, finalmente se rozan y causan una explosión de sentimientos dentro de mí.
Fue un beso dulce, suave y cálido.