Por la mañana, los rayos del sol sobre mi rostro causaron que me despertará temprano, fui al cuarto de baño, me aseé y volví al dormitorio. Me metí en la cama sin hacer ruido y me quedé observándole. Cuando le acaricié un poco el rostro, se movió y decidí, tan sólo mirarle. Pasó una hora y decidí despertarle, entonces si le empezé a acariciar y a darle besos.
- Así da gusto despertarse temprano.-
Habíamos venido hasta Nueva York, por petición del ministerio norteamericano de la magia, pues debíamos estudiar una bestia y tratar con ella para ocultarla de los muggles. Para encontrarlo, debimos recorrer de nuevo la ciudad, pero ahora era todavía más complicado pues no habían indicaciones que nos conducirán a ese lugar. Después de tiempo buscándolo llegaron al gran edificio y cruzaron la puerta giratoria, que empezó a dar vueltas con muchísima rapidez, hasta llegar a un gran salón. Una vez dentro preguntamos por la presidenta y enseguida nos recibió en su despacho. Simplemente nos informo de cómo estaba la situación y que debíamos tener mucha discreción. Para salir tuvimos que pasar por delante de la oficina de aurores, alguien salió con mucho ímpetu de allí y Newt se chocó contra esa persona....
