A la mañana siguiente bajo muy deprisa a desayunar y veo a Newt sentado al final de la mesa, apartado de los demás. Me acerco a él le doy un beso en la mejilla y digo:
- ¿No crees que es hora de socializar?
- ¿Para que si ya te tengo a ti?-
En ese momento me da igual cuántos curiosos pueden estar mirándonos, le doy un beso en los labios. Me mira sorprendido, encojo los hombros y le vuelvo a besar. Cuando nos separamos escucho unos gritos:
- ¡Scamander y _____ (tu apellido) son novios y se esconden al final de la mesa para darse besos!- y empiezan a dar besos al aire.
Eran los mismos niños irritables de ayer. Pongo los ojos en blanco y seguimos desayunando.
Llegamos al aula de pociones y el profesor nos indica que hoy trabajaremos con Amortentia. Cuando la acabo la sala se llena con un olor a libro nuevo, a mar y a hierba húmeda que me recuerda a todas las tardes junto a Newt en el Lago Negro.
Después de las clases vamos al despacho de Dumbledore acompañados de McGonagall y él para sorpresa de todos nos levanta el castigo.
- Antes de nada, Minerva, conozco la razón de estos chicos por la cuál hicieron eso, ahora te importaría dejarnos a solas.-
- Por supuesto que no, pero merezco una explicación.- dice y se va a regañadientes.
-Bien chicos, debéis tener cuidado, el bowtruckle podría atacar a alguien y no habrá otra opción que volver a recurrir a la expulsión, y al pequeño lo podrían encerraran. Señor Scamander ya sabe lo que debe hacer.- ahora soy yo la que estoy perdida.
Salimos de la habitación y digo:
- ¿Newt,que vamos a hacer? Hay que protegerlo.-
- Tranquila, sé lo que hay que hacer.
