Astoria Greengrass
The sweet girl with the darkest secrets
†††
Sábado, 9 de junio
Astoria posó la mirada en su futuro esposo, que hablaba animadamente con Pansy Parkinson y Blaise Zabini. Odiaba a esos dos. Ella sabía que eran sus mejores amigos, pero, al fin y al cabo, eran una molestia. ¿No podían, simplemente, desaparecer? Ella suspiró y se apoyó en un de los árboles que la rodeaban. Siempre había pensado que la pelinegra era demasiado antipática para juntarse con ella. Nunca se lo había contado a nadie, pero en primer año deseaba con todas sus fuerzas ser amiga de esa chica, pero, simplemente, nunca surgió esa amistad que tanto deseaba, y desde entonces le guardaba rencor. ¿Y qué decir de Blaise? Típico chico demasiado amable y educado, aunque a Astoria le provocaba desconfianza. Observó como el moreno abrazaba a su rubio, y luego la pelinegra también lo hacía. Y ya no pudo más. ¿Quién pensaban que eran? Con la furia inundando sus venas, empezó a caminar hacia ellos, que seguían hablando. A cada paso que daba, iba pensando qué podía decirles cuando se los encontrará cara a cara. Pero solo le faltaban unos metros, cuando Draco pareció darse cuenta de su presencia, y como si quisiera evitarla, se despidió rápidamente de sus amigos y se fue, acelerando el paso.
—¿Dónde ha ido? —preguntó Astoria cuando estuvo justo al lado de la pelinegra y el moreno.
Ellos se encogieron de hombros. "Claramente lo saben, pero no quieren decírmelo" pensó la castaña. Otro motivo más para odiarlos.
—Puedes ir a buscarlo, si quieres —dijo Pansy encogiéndose de hombros—. Aunque dudo que lo encuentres. Ha salido por patas en cuanto te ha visto.
Astoria la fulminó con la mirada.
—Es increíble lo desesperados que están algunos. —El tono de voz de Astoria era muy duro.
Blaise le colocó una mano en el hombro a su amiga, rezando a Merlín para que no hiciera nada de lo que pudiera arrepentirse. Pero la pelinegra, solo se cruzó de brazos.
—¿Qué insinúas, Greengrass? —preguntó tranquilamente.
Astoria sonrió de medio lado, con superioridad.
—Todos sabemos que llevas años enamorada de Draco —respondió asintiendo con la cabeza—. Debes estar muerta de envidia ahora que se casa conmigo.
Pansy trató de contener su risa, pero finalmente no pudo y soltó una carcajada. Blaise la imitó. No podía creer lo que estaba diciendo la castaña, ni siquiera podía imaginar como de mal debía estar su mente para pensar algo así.
—No podrías estar más equivocada, Astoria. —Agarró uno de sus pelos azabaches y empezó a jugar con él—. No me gusta Draco. Y, si así fuera, no estaría celosa de ti.
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Perpetuum | HP
Fanfiction❝Juraron amarse hasta que la muerte los separase, y la muerte, los separó❞ Una boda, un asesino, un cadáver. Todo parecía indicar que ese día sería único, un día que nunca olvidarían. Pero unos sucesos de última hora lo cambiarán todo. Ahora, la pob...