˗ˋMy Hero Academiaˊ˗ ﹙ʙɴʜᴀ﹚ ▸ One-Shots

03 • [ 💥 Bakugou Katsuki 💥 ]

Narrador: omnisciente.
Ejercicio
Pedido por: yurimahp

Faltaban sólo cuatro días para la prueba física que habría en U.A, la mayoría de estudiantes practicaba tratando de superar sus límites y aumentar su resistencia. Bien sabían que su Sensei era verdaderamente estricto y las pruebas que ponían por más sencillas que se vieran, nunca lo eran. El aula 1-A se había convertido en el espectáculo número uno (1) de la academia, razón por la cual ya eran reconocidos por las calles sin la necesidad de debutar como héroes. Claro que las licencias provisionales hacían de las suyas para los momentos de ayuda, eran bastante efectivas.

Ese día el grupo completo se había reunido con la intención de practicar juntos y así poder defenderse de las particularidades ajenas. Aunque la presencia de dos peculiares estudiantes faltaban haciendo así notar un falta increíble.

- Oi, Kirishima. ¿Dónde está Bakugou?

- ¿Oh? No lo sé. Ya sabes como es, Sero. No le gusta reunirse con nosotros porque dice que es una perdida de tiempo.

- Nee, nee, pero María-chan tampoco está. - La chica de corte de taza pasó por su lado flotando. - ¿Crees qué estén juntos?

- N-no creo. Es cierto que Kacchan la soporta un poco más que a nosotros, pe-pero. . . Su rivalidad es más notable.

El grupo asintió confirmando lo que el ojiverde de mirada tímida decía, no podían llevarle la contraria de todas formas. Era quién más conocía a la extranjera de todos ellos.

( . . . . . )

En el parque aquéllas figuras faltantes estiraban en un calentamiento, irónicamente habían decidido entrenar juntos por insistencia de la extranjera Española. Había logrado extorsionar al cenizo con una foto de cuándo era niño, y aunque no era la gran cosa, el ojirubí también tomó aquella oportunidad para estar con la chica. Bien solían pelear seguido, pero aunque no pensaba admitirlo, le gustaba estar en su compañía en ocasiones, según él, era una digna rival para el número uno.

- ¡Maldita vaca, estírate más!

- ¡Pedazo de retrasado! ¡Ya estoy tocando el suelo con el pecho y tú no lo has hecho, la vaca eres tú!

- ¿¡Qué has dicho, perra extranjera!? ¡Puedo estirarme más qué tú!

- ¡Pero que flexible, Kacchan! ¿Eres uke, tal vez?

Los griteríos no hicieron falta una vez la de llamativa mirada había soltado aquello. Habían atraído las miradas de todos los presentes, algunos incómodos por la competencia que mantenían, otros divertidos por la forma de ser de la peculiar "pareja" y los más jóvenes con un brillo ilusionado en la mirada al reconocer a los próximos héroes.

- Cállate, guárdate los gritos para tu novio, Kacchan. ¡Vamos a correr! - La morena se había levantado de un salto sin esperar al cenizo, estaba segura de que si esperaba por él, saltaría a explotarle la cara, y aunque le sería sencillo esquivarlo y enfrentarlo, preferiría evitar los ataques.

- ¡Qué no soy gay, maldita seas!

- ¡Eso no es lo que Mitsuki dice!

El chico se apresuró a alcanzar a la fémina, iba a matarla sin pensarlo. En su persecución inevitablemente su mirada se desviaba en ocasiones a su figura, los pantalones aunque fueran holgados lograban marcar su figura y parecía ser que no era el único en notar aquello. La jodida a pesar de su corta edad, estaba bien desarrollada, seguramente era por sus orígenes. Avanzó con más velocidad terminando por sobrepasar a la chica de ojos amarillos, le causaban curiosidad, pero en ese momento lo único que tenía en la mente era ganarle. - ¡Nos vemos en la meta, idiota!

La de cabello oscuro estaba a sólo un par de pasos de distancia, pero la constante competitividad entre ambos no le permitían dejar de intentar pasarlo, no había nada mejor que ganarle a la rubia explosiva. Sin pensarlo mucho, una sonrisa maliciosa se formó en sus labios, sabía que los japoneses tenían costumbres muy rígidas, ya se había acostumbrado a ellas después de tantos años, pero la fémina era demasiado cariñosa para esas frívolas actitudes.

- ¡Oi, Kacchan! - El rubio la observó sobre el hombro, abriendo más de la cuenta los ojos al notar como la chica desaparecía en un portal, no pudo siquiera provocar una explosión para esquivarla cuándo sintió sus pequeños brazos aferrarse a él de frente. El impulso provocó que su cuerpo fuera directo al verdoso pasto, rodando sobre él con la chica aún pegada a su anatomía. Gruñó, golpeando repetidas veces el suelo casi en un intento por no dirigir sus puños a la chica sobre él. - Aún sudado y apestando eres muy guapo, sabes.

Con una sonrisa pícara sobre sus carnosos labios acercó el rostro al del ceño fruncido, creyó ver un ligero rubor sobre sus mejillas, tal vez era por el ejercicio. Pero decidió aprovechar aquella oportunidad que pocas veces podrían aparecer. - Nee, Kacchan. ¿Te pongo nervioso? ¡Pero que lindo eres! - Refregó su mejilla con la ajena, y el chico sin pensarlo, empujó a la fémina, todo por instinto. - ¿Qué. . . ¿¡Qué mierda crees qué haces, maldita!?

La verdad era que el joven protagonista llevaba sintiéndose abrumado por la repentina atracción que tenía sobre aquella chica de su infancia. Creía que tal vez era por el largo tiempo que llevaban conociéndose, o porque era la única chica que le hacía frente hasta cuándo se metía con el idiota de Deku. Pero sin duda, había comenzado a ponerse nervioso cada vez que ella invadía su espacio personal, y eso solía ocurrír muchas veces. Observó por primera vez una mirada afligida en la de mirada amarillenta, y desviando su mirada de ella le tendió su mano.

- Abrieron un área de alpinismo, podríamos acercanos y entrenar un poco ahí.

- Oh... ¿De verdad quieres ir conmigo?

- Mierda, sí. Apresurate que no tengo todo el maldito día.

La chica extendió la gran sonrisa, tomando su mano para rápidamente abrazarse de su antebrazo, notando el rubor acentuarse en el de mirada molesta. Tal vez aquello podría considerarse una cita.

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¡Aquí está el pedido listo! Espero te guste, que lleva mucho de mi love, uwu

Palabras: 978

- Elle🌈