El cielo estaba completamente opacado por las grisáceas nubes durante el atardecer, haciendo que el ambiente fuese mucho más oscuro de lo normal conforme la noche se apoderaba de la ciudad.
Había mucho viento, algo que anunciaba la próxima llegada de una tormenta junto al suave aroma a humedad que se iba intensificando con el pasar del tiempo.
Y ahí en los barrios más bajos de Japón las cosas no eran diferentes, siendo que se volvía mucho más tenebroso merodear por esos lugares.
Pero eso no era un gran impedimento para aquellos que ya estaban acostumbrados, como cierta persona que andaba sin cuidado por una de las estrechas calles.
El frío le obligó a abrigarse mientras trataba de mantener el calor en sus manos al frotarlas. Vaho salía de su boca con cada respiración y el temblor de sus piernas parecía imparable.
Finalmente llegó a su destino y sacó con lentitud sus llaves para poder abrir la puerta, hasta que una cinta blanca enredándose en su mano detuvo todos sus movimientos.
Solo tuvo dos segundos para procesarlo antes de que sintiera un fuerte jalón arrastrándolo hacia atrás y haciendo que se golpeara contra el duro pavimento, dejándolo desorientado por unos instantes.
Apenas pudo enfocar su vista cuando notó una segunda presencia parada frente a él, viéndole con una mirada indescriptible mientras sus ojos índigo parecían buscar en lo más profundo de sus ser.
—¿Dónde está? —preguntó el extraño, su boca estaba oculta tras una máscara negra.
—¿De qué mierda estás...?
Los ojos del hombre quedaron en blanco y las palabras murieron en su boca junto a su voluntad, había quedado completamente inmóvil.
Shinsou retiró su máscara para después remover su alborotado cabello. Soltó un suspiro, ya estaba cansado de toda esa mierda y necesitaba un buen descanso, pero no se rendiría hasta encontrarlo sano y salvo.
Se colocó en cuclillas frente al rostro inexpresivo del hombre y lo escrutó por unos segundos, fijándose en sus facciones desgastadas, en las arrugas de su piel y las manchas del tiempo que hacían mella en su viejo rostro. Pero eso no importaba, seguía siendo un criminal.
—Levántate —ordenó y él obedeció sin vacilar, siendo obligado por el poder del héroe.
Hitoshi sacó con calma un pequeño cuchillo y acorraló al hombre contra la pared, haciendo que el golpe lo sacara del lavado de cerebro.
—Lo preguntaré otra vez —dijo entre susurros, acercando la hoja a su cuello—. ¿Dónde está Kaminari Denki?
—No sé quién es —contestó con el pánico incrustado en su mirada—. Jamás he oído ese nombre, lo juro.
El rostro de Shinsou se distorsionó, siendo inundado por una rabia pura e incontenible. Ya había escuchado esa misma respuesta una infinidad de veces y ya estaba harto.
—No juegues conmigo. ¡Sé que estuviste ahí! Vi los vídeos de seguridad, tú estabas entre esa bola de criminales que secuestraron a mi esposo —Apretó con más fuerza el mango del arma, descargando lo más que podía toda su ira para poder contenerse.
—Nosotros no secuestramos a nadie y yo solo estuve ahí por un error —confesó. Sus manos comenzaban a temblar—. Por favor, me entregué y cumplí mi sentencia. Le dije todo lo que sabía a la policía y ya no he hecho nada malo, de verdad.
Shinsou comenzó a prensar su mandíbula, sintiendo como si estuviese rechinando debido a la fuerza que usaba. Acercó más el cuchillo al hombre, viendo como este cerraba los ojos y trataba de alejarse de la muerte.
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Shinkami Week 2019
FanficUna pareja singular. Muchos desastres que resolver. Y ocho días de irremediable amor. Este es un pequeño y humilde conjunto de OS especiales para la Shinkami Week 2019 💜💛 °°°×××°°°×××°°°×××°°°×××°°°×××°°°×××°°° § Imagen de la portada: http://fr...