El Doctor Jeon ¤ Kookmin

capítulo 6°

-Jungkookieee ven aunque sea hay que cenar juntos siempre tienes que curar a esos niños y no pasas casi nada del tiempo conmigo -jalaba su camisa-.

-Perdón Rosie  pero te tienes que aguantar mi trabajo es muy importante si no trabajaría no tendrías ropa ni todas tus cosas costosas, aparte estamos 5 meses ya juntos no reniegues así -alistando su maleta para irse al hospital-.

-Ya bueno cenaré otra vez SOLA sin COMPAÑÍA, gracias eh Jungkook espero que te vaya bien en tu trabajito...ah! sabes que mañana tengo salida con mis amigas al campo, espero que hayas comprado mi paraguas que te dije o si no me molestare más -molesta-.

Jungkook se dirige hacia la puerta pero hizo una pausa cuando escuchó algo sobre el paraguas, no se había acordado que le regaló al joven Park y el suyo lo había dejado en su consultorio, voltea y directamente ve a Rosie.

-Ahm....tu paraguas?

-SÍ, dijiste que me lo ibas a comprar hoy porque ibas a pasar por el centro comercial -respondió cruzando los brazos-.

-Esque...habia...vuelto otra...vez a mi consultorio y lo deje ahí pero hoy en la madrugada te lo traere no te preocupes mi vida.

-Oshh no voy a desvelarme otra vez por tu culpa siempre es lo mismo Jungkook creo que esta relación no da para más -le da la espalda-.

-No mi amor solo me olvide y listo tenlo por seguro que mañana a primera hora te doy el paraguas -la abrazo por detrás-.

-Que sea así ok? Mañana a primera hora, ya te vas?

-Si si amor chau.

-Y...mi beso? No tienes que esperas a que YO te de el beso.

-Pero que odiosa -susurró- ya mi vida -un piquito de 4 segundos-.

-Que beso ah ya vete no quiero renegar más.

-Ok ten cuidado y no abras la puerta a nadie -salió casi ya cerrando la puerta-.

-Vale.

Jeon Jungkook se dirigia hacia su auto blanco, se subió y prendió el motor para dirigirse hacia el hospital que para él era como una segunda casa.

-Ashh...¿Que me esta pasando? -agarrándose la cabeza- ¿por qué sigo pensando en el joven con curveada figura? No me puedo concentrar con algo así en mi cerebro aunque no me arrepiento de haber recogido su collar y entregárselo, sus ojos al principio eran normales pero cuando se empezaba a reír sentía como sus ojitos se empezaban a juntar y juntar como un chinito. Su sonrisa tan encantadora que podría hechizar a medio mundo y lo mejor de todo su gran figura es bastante bueno en su físico siendo un varón ni mi novia tiene esa figura...aw~...Pero...si yo soy hetero, ¿como puedo imaginarme así a un hombre? No aver esto esta llegando muy lejos, no puedo pensar en hombres a mi me gustan las mujeres -golpeando el timón- Rosie es perfecta y es la única en quien tengo que pensar no en el joven sonrisa, ojos y cuerpo encantador. Ahh por dios que tengo que hacer, mi mundo esta a la mitad pero ya ufff -sacudiéndose su cabello- no pienses eso, hoy tienes que atender a varios niñitos, si te confundes cuando estés escribiendo las recetas toda la gente se te va a venir encima.

Conduce hasta la clínica que el trayecto duraba maso menos como 30 minutos, estaciona su auto va a una maquina expendedora de café y saca un capuchino después va a otra y saca unas galletas de avena, todo un médico saludable, pasaba por el pasillo al costado unas cuantas enfermeras que se quedaban plasmadas al ver a Jungkook ya que era el pediatra más joven que habían visto.

-Enfermeras -dijo con una seriedad en su rostro-.

-Sii?? -dijeron todas con sus ojos a punto de salirse-.