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Ya habían pasado seis días y la jodida Isabella Swan apenas iba saliendo de un auto negro con varias personas con un Jeep siguiéndolos

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Ya habían pasado seis días y la jodida Isabella Swan apenas iba saliendo de un auto negro con varias personas con un Jeep siguiéndolos. Sali de la casa cruzando mis brazos y sacando mi arma.

-Dos pasos más y te vuelo la cabeza -dije fuerte y claro. Mi mente actuaba de manera retorcida haciendo que hasta yo misma me lo creyera. -Isabella estás castigada en Seattle sube al auto jovencita.

Mi sobrina me miraba con una mezcla de emociones. Ella solo soltó la mano del chico y corrió a mis brazos. No pude evitar oler ese dulce olor a frutas que siempre tenía su cabello.

-¡Tía Hunter! -grito con emoción. -¿Qué haces aquí?

-Lo sabrías si una tal Alice te hubiera puesto al teléfono Bella. Estoy tan furiosa, eres inmadura, idiota y actúas egoístamente. Silencio -le dije cuando se iba a defender. -Tú padre y yo la pasamos horrible, el acababa de perder a Harry y tú te comportas como imbécil..

Mi sobrina señaló a el chico y sonrió estúpidamente.

-¿No te has enamorado?

-A los dieciséis, ame a Lahote como nunca había podido amar a alguien, y a mi edad era ilógico y estúpido amar de esa manera. Pero nunca lo puse primero que mi salud mental, nunca fui egoísta conmigo misma ni con mi familia.. porque podrás amarlo Bella pero al final solo tienes a tu familia.

-Tia..

-No Bella, esto no te lo perdonaré, no sabes cuándo sufrimos no sabes nada, pasaste meses en negación por un chico que tuviste que ir a buscar.. el amor es difícil de comprender y sí, lo veo en tus ojos pero si el verdaderamente te ama no te hiciera daño. Despídete no hay que decirte que estás castigada y que tienes suerte de que Alex y Charlie fueron a pescar.

Me voltee ignorando la y fui a preparar el almuerzo para los chicos. Bella había pasado el resto del día ayudándome a cocinar y a recoger la casa ya que su castigo era no salir sola al menos que sea para la escuela y ayudarme en mis quehaceres, por lo menos ese era su castigo de mi parte.

-¿Puedo ir a lo de Edward?

-No.

-Por favor..

-Mañana iremos a llevarle unos pescados a Sarah, si tenemos tiempo iremos y solo estarán media hora juntos.

-Tía...

-¿Quieres verlo?

-Si.

-Entonces cállate.

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Tan linda Hunter.

Hunter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora