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Suspiré agotada y me lance al pastizal respirando agitada mente. Había estado todo el día recortando, pintando, decorando, sembrando y cocinando. La casa estaba casi lista solo faltaban algunas cosas que le encargué a Carlisle hacer, como arreglar el umbral.

-Ese no me gusta, te dije que era para la izquierda ¡Mi izquierda!

-Tranquila Hunter los chicos llegarán mañana la casa estará bien. -me levanté y caminé hacia el, rodee con mis brazos su cintura y mire la casa.

-Esta perfecta.. Carlisle lamento ser tan..

-Lo se amor, terminaré esto pronto ve a descansar.

-No, tengo que arreglar las habitaciones.

Bese su mejilla y caminé hacia las habitaciónes de huéspedes. Cambie las cortinas, cambie los muebles de posición, quite las sabanas y las cambie, conecte las lámparas y puse varios cuadros en las paredes de cuando Carlisle y yo nos mudamos, recuerdo que saque montones de fotos y las esparci por la casa.

Cuando por fin terminé solo caminé a mi habitación a darme un merecido baño y baje a comer.

-Cariño, los chicos llegarán por la tarde así que..

-¡Compras! No dejaré que lleguen y no reciban regalos de navidad. Mañana es navidad ¡Oh por Dios! -deje el plato en la mesa y tome la mano de Carlisle para ir al auto.

-¿A dónde vamos?

-A las tiendas, no compre regalos.

-Querida los chicos quieren pasar navidades con nosotros ese es su regalo.

-Pasar navidad en familia no es un premio. Ahora busca algo lindo para Emmett y Edward.

Nos dividimos y mientras yo compraba camisas de lana, accesorios, y regalos para las chicas, Carlisle buscaba algo para Emmett y Edward. Tome un lindo reloj y lo pague y salí de la tienda en busca de ropa para mañana. ¿¡Cómo había olvidado navidad!?

Al salir de la tienda me encontré a Carlisle con tres bolsas en la mano y una gran sonrisa.

-Me dejaras en quiebra cariño -dijo divertido ayudándome a cargar las bolsas.

-No use tu dinero, tenía un poco guardado. -dije caminando hacia el estacionamiento. -Tengo sueño ya vámonos.

El suelo me venció y así fue como termine despertando tarde para recibir a los niños. Corrí a darme una ducha y luego a vestirme con la ropa que había comprado ayer. Deje mi cabello suelto y me maquille lo más rápido que pude.

-Querida los chicos están por llegar -dijo Carlisle asomándose con un hermoso traje negro y corbata roja como mi vestido. -Estas hermosa.

-Tú muy guapo, vamos a recibir a los niños -me coloque mis tacones y tome su mano para esperar la llegada de mis nuevos hijos.

Al poco tiempo escuchamos a los autos llegar así que tomados de la mano salimos a recibirlos. La primera que ví fue a Bella tenía una hermosa sonrisa y unos brillantes ojos dorados. Mire a Carlisle con una sonrisa y volví a verlos a todos bajar con sus parejas.

-¡Hunter! -grito Alice corriendo a mis brazos.

-Alice cuidado -dije aceptando su abrazo con gusto.

-Ame tu regalo, lo ame y los chicos lo amarán y...

-Alice Cullen aprende a guardar secretos. -dije a modo de regaño.

-Lo siento mamá.. -mis labios se apretaron y mi corazón se estrujó. Mamá. Hace tanto tiempo que no me llamaban de esa manera, extrañaba tanto a mi hija. Extrañaba tanto a estos niños. Abrace a Alice con una sonrisa.

-Solo por hoy estarás perdonada, ¿Donde está Jasper?

El mencionado se acercó y me dió un abrazo rápido para ir a saludar a su "padre" al igual que Alice. Las manos de Emmett me tomaron de la cintura y me dieron vueltas con diversión.

-¡Mamá Terter! -grito para luego dejarme en el suelo y basar mis mejillas.

Le acaricie su mejilla y sonreí. Rosalie solo beso mis mejillas dejándome con Edward y Bella.

-Tía..

-No digas nada y abrázame -dije acercándola a mi.

-Yo lo siento, todo fue por mi culpa y..

-Silencio Isabella, Alexa Swan no murió en vano ahora no te reproches que mi hija amaba está época del año -dije interrumpiendo la y saludando a Edward con una sonrisa para entrar con los demás.

-Mamá esta casa está hermosa -dijo Alice mientras miraba las fotos sobre la chimenea -Son tan lindos.

-Tu padre hizo parte hay que darle crédito, ve a verlo se que quieres -le dije señalando la escalera.

-Chicos si quieres buenas habitaciones vayan a pelear con Alice -les dijos Carlisle abrazándome por la cintura.

-Te quiero.. -dije besando su barbilla.

-Yo más querida, yo más..

-Deje los regalos en las habitaciones de los niños, ven a ver el tuyo -le dije tomando su mano y caminando a nuestra habitación. Saque una cajita de la gaveta y se la tendí. -Es pequeño, me gustó mucho y lo compre, debería haber comprado algo más pero..

-Es perfecto cariño -dijo abriendo la cajita mirando el reloj con diamantes que había comprado. -Yo también tengo algo para ti.

Alce una ceja y me senté en la cama. Saco una caja de terciopelo y se sentó a mi lado. Tomo mi mano mientras abría la caja.

-Carlisle...

-Shh.. esto es improvisado, juntos hemos aprendido mucho, hoy sabemos mucho más sobre el amor, sobre la vida, sobre nosotros y sobre lo que queremos. He decidido que quiero pasar el resto de mi vida en tus brazos, quiero que todos los días ver tus ojos abrirse por las mañanas que estés tu a mi lado, quiero formar una familia a tu lado y para lograr hacer todo eso quiero que me aceptes este anillo como muestra de mi amor incondicional y quiero preguntarte ¿Quieres ser la señora Cullen?

Abrí mis ojos y solté una carcajada nervioso cuando abrió la caja dejando ver un hermoso anillo de diamantes. Lo mire a los ojos mordiendo mi labio asintiendo.

-¿Eso es un si?

-Si.. -dijo asintiendo frenéticamente -¡Oh Dios!

Salte a sus brazos besando su rostro muchas veces. El tomo mi rostro y acercó su rostro al mío besando mis labios. Esto era tan rápido pero definitivamente sabía que pasaría mi vida con él y que pasara lo que pasara éramos tal para cual.

Carlisle tomo mi mano poniéndome el anillo.

-Vamos con los niños mi señora.

Hunter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora