ⅲ 。 My Fault.

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Mi Culpa.
WinterPanther.


Thanos desapareció sin resurrecciones a futuro, cómo también palpitaban las secuelas de la desgarradora guerra, las muertes de los civiles alrededor del mundo antes de la llegada del titán, los que murieron durante los largos cinco años, los guerreros caídos en batalla, entre ellos quiénes entregaron la vida por las gemas; los sacrificios. El dolor se conservaba presente, especialmente, para los muertos en el chasquido, cómo eran ellos, todo ocurrió en un pestañear, despertando con confusión tras años, despertando para continuar luchando.

Continuar luchando. Todavía recuerda lo egoísta que había sido interrumpir en la pacífica vida de James, siendo que acordaron que evitarían pelear, qué tendrían una sencilla convivencia hasta que estuviera listo para regresar al ruedo. Todavía recuerda la expresión decepcionada por el nuevo brazo de metal, una mirada con amor opacado por cansancio, quiso sonar recto en la petición, consciente de que sería perseguido por ese día.

Los sucesos recientes hacían que T'Challa se hundiera en culpabilidad. Sonará exagerado pero, creía que faltó como rey, faltó como guerrero, faltó como Pantera Negra, faltó como hermano, como compañero y como pareja. Tal vez, reaccionó rápido a la amenaza, formó una protección instantánea al igual que una formación, unió a todas las tribus pero, descuidó el resto de puestos. No faltó como líder es lo único que podía decir.

T'Challa brazó la cadera de Barnes; apoyando la frente en su espalda, permaneciendo envuelto en el calor que emanaba naturalmente el soldado. James se removió, dando un suspiro mientras posó el brazo encima del suyo, entrelanzando los dedos de las manos.

—Alteza, ¿se encuentra bien? —inquirió, queriendo sonar cálido, aún con el apodo que solía decirle para hacerle una broma, quería aliviar el ambiente.

Bucky es consciente de la condición del rey: lo reprimido que se encuentra, lo indeciso de enfrentar el cargo heredado nuevamente, la inseguridad con la que se maneja últimamente, entre más agonías que lo azotan. Y no es el adecuado para consolarlo, ha hecho lo posible desde dónde puede, mimarlo, entregarle besos y caricias cuando lo nota nervioso o tenso en demasía. James quisiera hacer más hacerle sentir increíble pero, apenas está controlando sus propios demonios y el moreno actuaba conforme con lo poco que lograba darle.

—James... —no sonó como un regaño, sino como un llamado tímido—, ¿por qué continuas aquí después de haberte traicionado?

Bucky tuvo que esforzarse en no rodar los ojos. T'Challa estaba equivocado pero no podía ser insensible con él.

—Era necesario, todos lucharon, yo no sería la excepción —apretó la mano que sostenía entre los dedos, manteniendo la vista al frente—. Te amo, es suficiente para quedarme aquí a pesar de todo, me diste un hogar, me diste tu perdón, me mostraste que se puede cambiar. Aceptaste mi pasado cargado de errores terroríficos, tú debiste hacerme a un lado luego de desencadenar todo lo que enfrentaste por mis acciones.

El lobo rodó sobre la cama soltando la mano de la pantera, sintiendo los brazos ejerciendo presión para no dejarlo huir, quedando cara a cara con él. Conectando miradas instantáneamente.

—Olvídate de las inseguridades, eres un hombre ejemplar de pies a cabeza, yo no te merezco pero aquí estamos, amándonos. Eres la única razón por la que permanezco en el presente, me diste una familia, un sitio acogedor donde soy recibido con sonrisas, dónde ya no existe el soldado del invierno ni Bucky, dónde sólo soy James, el hombre que daba la vida por los demás en el ejército, el hombre que sabe poco de la tecnología aún, el que quiere hacer el bien. Me devolviste lo que perdí, eres mi ancla aquí, y sólo sé que te amo —le ofreció una sonrisa sincera con los labios cerrados, viéndole con el amor que resguardaba en el alma.

T'Challa quedó mudo con las palabras que llegaron a los oídos, James rara ocasión se expresaba abiertamente de manera verbal, así que consideró la seriedad y el sentimiento. El aliento escapó de los pulmones en un suspiro, asintiendo a duras penas. Lo había considerado semanas atrás, y ahora está decidido.

—Cásate conmigo —sentenció con un cariño desparramado en la frase.

El cuerpo del lobo se estremeció ligeramente, abriendo los ojos desmesuradamente, procesando. Bucky no caía en lo que escuchó, no terminaba de entrar en su mente, el corazón palpitaba desesperado en el pecho al borde de salir disparado, la sangre espaciada desde el cuello hasta las mejillas teñiéndolo de rubí, acompañado de una sutil capa de sudor en la mano por el nerviosismo. No es una propuesta convencional ni anticipadamente preparada, sin embargo, es suficiente para ellos.

—Estaría encantado de casarme contigo, T'Challa —contestó cuando pudo recobrar la compostura.

El rey sonrió, abandonando la cadera del castaño. Buscó con la mirada un anillo que traía puesto en la mano derecha, quitándoselo; para sujetar amorosamente la mano de James, y colocárselo en el dedo anular.

—Este anillo ha estado cuatro generaciones en mi familia, yo te escogí a ti para usarlo, cómo símbolo de mi amor y la confianza. Con este anillo estoy sellando mi propuesta —acercó la mano hacia los labios para besar sus nudillos—. Te amo.

—Yo también. No es por ser grosero, su majestad pero, es el momento donde debería besarme —jugó con una curva en una ceja, con las mariposas revoloteando en el estómago.

—Sabes que no me gusta que me hables así —se quejó con las risas en la punta de la lengua—. Entonces, permíteme besarte, James.

Sin perder tiempo unieron sus labios en un cálido beso, expresándose lo que no podían decir a través de las palabras. Renovando el amor que latía en sus pechos con intensidad, no volverían a perderse, a traicionarse ni faltarse, no volverían a soltarse, perderse ni decaer, comenzarían a ser completamente uno.















Notas:
Perdón si últimamente escribo o referencio mucho los casamientos. En ésta ocasión quería hacerlo si o si.

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