Capítulo XVII: The Witch & The Superhero (*)

10.7K 755 91
                                    

Tipo de narrador: Tercera persona

Elideth Mortenson y Jane Hopper caminaban con algo de dudas por la oscuridad de la noche en Hawkins, hace un par de minutos habían acompañado a Max a su casa en la calle Cherry, esto debido a que la pelirroja tenía hora de llegada, mientras que la rubia y la castaña planeaban ir a la calle Loch Nora a la casa de la rubia para después pedirle al señor Mortenson que llevará a la castaña a su casa, que según Jane, estaba un poco en medio del bosque, y las niñas aún no tenían la valentía para caminar por el bosque en la noche

—¿Segura que es por aquí?— preguntó Jane hacia la rubia

—Si— respondió con desinterés, aunque a decir verdad no sabía la respuesta, aun no se aprendía bien la ubicación de las calles— bueno... creo

—Oye...— Liz tocó levemente el brazo de Jane, que la miro sin que ambas dejarán de caminar con los brazos entrelazados— creo que nos están siguiendo

Ambas miraron por encima de su hombro como es que una camioneta negra blindada las seguía a unos cuantos metros de ellas, ambas tragaron en seco porque tenían ciertos recuerdos bizarros con las camionetas

—Cuando te diga que corras, corres— le dijo Jane tirando del brazo de Liz que empezaron a caminar con más velocidad procurando estar debajo de la luz del faro de la calle

—¿En serio crees que voy a correr? — Liz siguió el paso con más fuerza cuando notaron como la camioneta empezaba a moverse más cerca de ellas— no, Jane, huir es para cobardes.

Sin embargo, ambas se paralizaron cuando esa camioneta arrancó con más fuerza poniéndoseles enfrente. De la camioneta salieron 3 hombres, uno era pelirrojo, el otro pelinegro y de ojos azules y el ultimo castaño de ojos avellanas, ambos iban vestidos de negro y por supuesto que por sus caras no eran amigables ni tenían buenas intenciones con las niñas

—Quédate detrás de mí— susurro la castaña poniendo un brazo frente al de la rubia

—No cuentes con eso— susurro Liz mientras que levantaba las manos juntándolas como si tuviera una esfera entre ellas

Las niñas conectaron las miradas con los hombres, o mejor dicho chicos, ya que estos eran algo jóvenes

—No queremos hacerles daño— murmuró el chico pelirrojo— pero si se resisten, tendremos que usar la fuerza

—Pues empecemos con la fuerza— murmuró Liz

Acto seguido, alzó sus manos haciendo que los tres chicos se quedaran en el suelo retorciéndose de dolor, mientras que Twelve seguía moviendo sus dedos sin dejar de concentrarse en causarles dolor a los chicos que literalmente tenía tirados a sus pies

Eleven no podía creer lo que estaba viendo, y se asustó mucho más cuando vio como la sangre salía de la nariz de Liz. La rubia apenas le iba a intentar explicar aquello que seguramente estaba pensando respecto a ella

Antes de que Eleven le preguntará a su amiga que era lo que pasaban, ambas niñas dieron un respingo cuando un par de chicas más, una rubia que llevaba una coleta y una pelinegra de cabello a los hombros las tomaban por la espalda inmovilizando los movimientos de ambas de las manos

—Suéltame— Twelve pataleo mientras que la pelinegra que la tomaba por el cuello. Los ojos de la rubia se abrieron cuando noto como esa mujer sacaba una aguja plateada

—Quédate quieta o te dolerá— le dijo la pelinegra mientras encajaba la aguja en su antebrazo, haciendo que la niña soltará un chillido, y debido a la droga que al instante le nublo la vista y le debilitó las piernas y el resto de sus extremidades

—Qué bonita reunión familiar— oyó la voz de la otra chica antes de que tomará una aguja plateada enterrándosela a Jane en su antebrazo también un chillido de dolor

—Hagamos bien las presentaciones de esta linda familia— la pelinegra le apartó el cabello de la cara a Liz que ya estaba casi desmayada en su brazos por la droga que le habían inyectado— Eleven, te presento a Twelve, Twelve, tú ya conoces a Eleven

Cuando ambas niñas cayeron en los brazos de Morfeo debido a los somníferos, los chicos que estaban en el suelo se levantaron lentamente debido al dolor que les había provocado la niña rubia que ahora estaba inconsciente en el pavimento mientras que la pelinegra trataba de alzar a la niña

—Es más letal de lo que parece— murmuró el pelirrojo mientras se estiraba sin despegar su vista de la rubia— maldita perra.

—Ayúdame, esta mocosa pesa— se quejó la de cabello negro

Los chicos les ayudaron a las dos mujeres con las niñas inconscientes que arrastraron hasta la camioneta donde prácticamente las arrastraron para subir dejándolas en el suelo de esta como si de un costal de papas se tratara

—Al fin— la rubia de la coleta miro a las niñas tiradas en la camioneta— al fin los tenemos

—Los odio— murmuro el castaño mirando en el otro rincón de la camioneta donde habían más niños inconscientes. Había una chica morena de cabello largo rizado, dos chicos medio flacos de cabello negro, otra chica morena con un estilo algo extravagante, todos inconscientes en el suelo de la camioneta

—Ya los tenemos completos— el resto de los chicos abordaron la camioneta— y ahora pagarán todo

—Vamos, a Nikolay y Frank les alegrará la noticia— el castaño se acercó hacia el volante de la camioneta encendiendo de esta

La camioneta se ocultó entre la oscuridad de Hawkins, nadie sabía lo que guardaba esa camioneta y mucho menos lo que les esperaba a las niñas desmayadas ahí dentro

---------------------------------------

¿Quienes habrán secuestrado a 011 y 012?

¿El laboratorio de Hawkins?

¿Los rusos?

¿Otro (comenta)?

-Ellis

𝐄𝐋 𝐔𝐋𝐓𝐈𝐌𝐎 𝐄𝐗𝐏𝐄𝐑𝐈𝐌𝐄𝐍𝐓𝐎 |Stranger Things| [Will Byers]© ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora