Pov Juliana
_ No es necesario que la niña trabaje Lupe_ Suspiré derrotada dejando caer mi tenedor encima de la mesa, llevo tres días aquí y no hacen más que pelear, y para mi buena suerte. El tal Chino está de mi lado, él quiere que estudie. Pero mi madre se empeña en que me busque un trabajo y por cierto, su nuevo novio resultó ser todo lo diferente a como me lo imaginaba. Es educado, elegante y muy sostificado. Hasta es psicólogo y tiene un centro de rehabilitación o algo así en donde es el jefe. La verdad es que imaginé cosas muy malas de él, ahora entiendo eso de no juzgar sin conocer.
_ No se va a quedar haciendo nada en la casa, tiene que pagar por lo que se traga_ dijo mi madre mirándome con mala cara, siempre es lo mismo. Tal vez si deba buscarme un trabajo, así se calla de una vez por todas.
_ Vendrá conmigo al centro, pero en las tardes va a estudiar. ¿Por qué no le has dicho que soy su padre? Tengo todo el derecho de decidir sobre mi hija, me apartaste de ella mucho tiempo. Así que dejarás que_ él hizo silencio mirándome con cara de horror y yo solo me sentí asqueada.
¿Él es mi verdadero padre? Creo que escuché bien, y me siento mareada. No entiendo nada_ ¿Tú eres mi padre?_ le pregunté con la voz entrecortada, se que estoy a punto de llorar y no entiendo porque dice que mi mamá me apartó de él.
Vi como se levantaba de la mesa y como se agachaba a mi altura, limpiando un par de lágrimas de mi mejilla_ lo soy princesa, soy tú papá y tu eres mi pequeña_
_ ¿Y por qué no estuviste?_ miré a mi madre esperando una explicación, pero ella sólo se levantó y salió de la casa murmurando groserías.
_ Quise estarlo, pero Lupe no me dejó_ dijo más calmado, arrastrando una silla y sentándose frente a mí_ la conocí cuando estaba de vacaciones en México, ella trabajaba en un bar. Me enamoré de ella por completo, desde la primera vez que la ví quedé prendado de ella. Estuvimos juntos ese mes que estuve allá, y fue muy difícil decirle que me tenía que ir, que tenía que volver aquí. Estaba iniciando mis estudios y era muy joven, no podía quedarme en México. Además ya estaba comprometido, después de dos años volví al país y la busqué, hasta que la vi y estaba contigo. Estabas tan hermosa, hasta tienes mi sonrisa_ dijo riendo bajito_ le pregunté que si eras mi hija y lo negó, después de eso salió huyendo y no volví a saber más de ella. No seguí insistiendo, ya estaba casado. Tenía mi familia, pero tenía la ilusión de que fueras mi pequeña. Siempre quise tener una niña así de hermosa como tú_
_ Debiste seguir insistiendo, te necesité_ no puedo creer que mi madre se atreviera a hacer eso. No puedo creerlo, si puedo. Ahora sé que ella es capaz de hacer eso y más.
_ Lo hice diez años más tarde, conversamos. Ahí fue cuando me confirmó que eras mi pequeña, estaba tan feliz. Por fin iba a conocerte, pero tampoco me dejó hacerlo porque le dije que estaba casado y que tenía un hijo. Tuve que volver nuevamente aquí, después de eso sólo me enviaba fotos tuyas y yo le enviaba dinero para que no te faltara nada, para que estudiaras_
_ No lo hizo, me faltó de todo. Pasé mucha hambre, dormía en el suelo. Me faltaba un padre y tú no tuviste valor para enfrentarla_ casi ni puedo ver por las lágrimas, muchas veces soñé con conocer a mi papá. Muchas veces lo hice_ te necesité_
_ Perdóname, pero ya estoy aquí pequeña y voy a protegerte. Por eso quise volver a saber de ti, perdón por no ir a buscarte al aeropuerto. Estaba arreglando mi divorcio, Lucia me lo pidió en cuanto le dije que tenía una hija. Eso ya no importa, quiero que estés bien_
_ ¿Entonces tengo un hermano?_ el asintió dándome un abrazo y me levanté de la silla casi lanzándome a él.
_ Se llama Sergio y se muere de ganas por conocerte_ susurró en mi oído sin dejar de abrazarme_ estarás bien pequeña, creí que Lupe ya te había contado la verdad. Me di cuenta de que no lo hizo_
