Pov Valentina
Escucho los propios latidos de mi corazón retumbando en mis oídos, no debí hacerle caso en primer lugar y en segundo lugar, no debí salir de casa.
Pero ya es tarde, estoy subida en la bicicleta. Mientras Juliana está empezando a empujarme lentamente, sólo espero que me esté llevando por la acera_ no me sueltes_ le dije cuando comenzó a ir más rápido, tuve que soltar los pies por los aires. No pude seguir el ritmo con los pedales, pero aún así se siente genial.
Por un momento recordé cuando tenía nueve años y me regalaron mi primera bicicleta rosada. Estaba más que feliz, me despertaba todas las mañanas para montar y moría esperando a salir de la escuela para volver a montar. Por un momento todos esos recuerdos hermosos llegaron a mi mente, y reí como hacía mucho tiempo no lo hacía.
_ No te voy a soltar_ escuché que dijo también riendo conmigo, ésto es increíble. La suave brisa de la noche golpeando mi cara, y mi corazón rebosando de alegría.
Juliana detuvo la bici poco a poco, tuve que bajar los pies. No tengo idea de donde estamos, pero creo que seguimos cerca de la casa_ tenemos que hacerlo otra vez_ le dije aún riendo, en verdad me ha encantado.
_ Espera, que te despeinaste un poco_ sentí su mano peinado mi pelo hacia atrás y luego acomodando mi vestido. Por suerte siempre uso un pequeño short debajo.
_ Otra vez, pero más rápido_ le advertí levantando un poco el timón de la bici_ me ha encantado_
_ Me puedo dar cuenta, créeme que si_ dijo ayudándome a darle la vuelta, supongo que para volver a la casa_ ¿Estás lista?_ asentí subiendo mis pies a los pedales, estoy muy lista_ a la cuenta de uno, dos_
Comenzó a contar, no llegó ni a tres cuando ya estaba comenzando a empujarme a alta velocidad_ ¡Juliana!_ grité volviendo a reírme sin parar, tuve que tirar los pies al aire nuevamente. Ella me lleva muy rápido, aunque me gusta. La sensación es genial, el pequeño susto que da mi corazón cuando saltamos algo.
_ Valentina, estás bien. ¿No te pasó nada?_ mi risa cesó cuando escuché la voz de mi madre, me bajé con ayuda de Juliana. Ya sé lo que viene, me va a regañar_ ¿Estabas riendo?_ me preguntó agarrando mis mejillas, asentí volviendo a sonreír ampliamente.
_ Debiste verme mamá, el viento golpeaba mi cara y fue sensacional y luego Juliana fue más rápido y_ me faltó el aire, dejé de hablar de inmediato. Hablar y reír no son una buena combinación.
_ Lo siento señora Eva, n_ comenzó a decir Juliana, per fue interrumpida por la voz de mi madre.
_ Oh no cielo, si ella está bien no hay problema_ dijo mamá, por fin soltando mis mejillas. No sé porque noto a mi mamá más feliz de lo normal, tal vez por eso no me regañó_ vamos a cenar amor_
Si ella está feliz, yo también. Así que la seguí hacia dentro de la casa sin protestar...
Pov Juliana
La cena transcurrió entre risas e historias raras de mi padre de cuando estudiaba en la universidad. Resulta que él no era tan santo como pensaba, hasta fumó marihuana. Es difícil de creer, pero fue en su juventud. Además no tiene nada de malo...
_ Ojalá hubiesen estado ahí, fue muy gracioso esa vez que me llevaron a prisión_ dijo mi papá tomando de su copa de vino, la cena está más que deliciosa. Quitándole la parte de que es muy diferente a la de México, eso no le quita el hecho de que tiene un sabor exquisito.
_ ¿Y tú Juliana, me imagino que vas a la universidad?_ dejé a un lado mi tenedor, limpiando mis labios con una servilleta para responderle a Eva.
