Pov Valentina
¿En qué estaba pensando al invitar a la vecina? Ah si, ya sé en qué... estaba pensando en que por alguna razón me inspira confianza y en que es la primera persona que me trató como alguien normal, como si no fuera ciega...
Ni me preguntó si lo era, sólo me habló. Como si mi condición no existiera y eso me hizo sentir por unos momentos como si todo estuviera en orden en mi vida y eso es genial, es genial porque todos me tratan como si estuviera enferma. Como si no pudiera hacer algo por mi misma y yo si que puedo, puedo hacer muchas cosas...
_ Ya puedes subir Juliana_ le dije, terminado de colocarme la parte de arriba de mi pijama.
_ Esto de trepar por las ventanas no es para mí_ hice una mueca al escuchar como caía al piso dentro de mi habitación, tiene razón. Esto no es para ella, pero no pude evitar reírme y creo no hoy he reído más veces que en toda mi vida. Tengo que admitirlo, hacía mucho tiempo que no reía tanto.
Me froté las manos, estoy incómoda, puedo escuchar sus pasos por toda mi habitación. Creo que la está inspeccionando, tiene suerte de que la deje hacerlo... Ni a Daniela la dejo entrar a mi recámara...
_ Cuidado con mis libros_ murmuré pero con un tono amable al escuchar como dejaba caer uno de ellos.
_ Tienes demasiados libros wow. ¿Ya los leíste todos?_ asentí orgullosa, tratando de guiar mi rostro hacia donde provenía su voz. No quiero que se sienta incómoda o yo sentirme incómoda al estar con la mirada en algún sitio perdido como siempre_ wow y un tocadiscos_
_ Con cuidado Juliana_ es como si nunca hubiera visto tantos libros y como si nunca hubiera visto un tocadiscos, su voz llena de emoción me lo dice. Pero lo que más me llama la atención, es su acento... me causa demasiada gracia, claro está que no le voy a decir eso. Pensará que me estoy burlando de ella o algo peor.
Así que sólo me senté en la cama, la dejé seguir con su inspección. Si mi mamá se entera de que acabo de entrar a mi habitación a una desconocida, seguramente toca el grito al cielo. Pero hoy no está en casa y mi hermano está en una pijamada, y bueno. A mi no me deja salir porque soy ciega, como si me fuera a pasar algo.
_ ¿Es difícil leer en Braille?_ sentí como se hundió la cama, esta chica hace lo que quiere.
_Al principio lo es, como cualquier cosa que desconoces_ le respondí encogiéndome de hombros, no voy a negar que al principio me costó bastante. Pero fui aprendiendo poco a poco, no me gusta quedarme estancada...
El nivel de confianza que adquiere esta señorita es demasiado rápido, creo que ahora se a acostado. Sólo suspiré haciendo lo mismo, no me queda de otra. Tal vez fue mala idea invitarla a subir, ni la conozco. Sólo se su nombre, que es mi vecina y que es hija de mi vecino; quien es dueño del centro al que voy los viernes por obligación.
La verdad es que no esperé encontrarla allá, y cuando escuché su voz lo primero que pensé es que tenía un "problema " pero no fue así, resulta que es hija de vecino. Ni lo sabía, aunque. ¿Cómo lo iba a saber? Él sólo viene de vez en cuando a su casa y lo sé porque cada vez que llega coloca música clásica muy alta, de hecho. Él fue quien me regaló el tocadiscos, tal vez también por eso me cae bien su hija... porque los dos son amigables, ahora entiendo porque lo hice. Además, creo que necesito una amiga en mi vida. Aunque tengo a Daniela, pero desde hace unas semanas la noto extraña conmigo y ya casi no va al centro...
_ Me acabo de acordar de que aún no te he devuelto los huevos_ apreté los labios para no soltar una carcajada. ¿Qué pasa por su cabeza? Aunque no sé porque me a causado risa.
_ No es necesario que lo hagas, para nada_ le dije aún aguantando mis ganas de reír_ aunque puedes hacer algo por mí_
_ Lo que quieras, tú sólo dime_ me acomodé en la cama, subiendo un poco para estar con la cabeza encima de la almohada.
_ ¿Cómo soy?_ le pregunté, pero sólo se quedó en silencio y eso me asusta. Siempre he querido saber como es mi apariencia, no creo que me siga viendo como cuando tenía diez. Si no recuerdo mal, tenía el pelo castaño y muy largo. Los ojos azules, y ya no recuerdo más. No es como si me prestara mucha atención, sólo era una niña. Jamás me imaginé que sería la última vez que vería mi rostro, que vería el mundo o a mi familia. Ahora me arrepiento de no haberme visto lo suficiente, aunque eso no cambiaría nada. Como sea no tendría idea de como soy ahora que crecí y jamás le había preguntado a alguien como soy en cuanto a mi físico.
_ Pues eres tú, ya sabes. Bueno, no sabes. Si lo supieras no me estarías preguntando_ dijo con la voz muy nerviosa, solté una risita disimulada. ¿Cómo por qué estaría nerviosa? No le hice una pregunta tan difícil_ ¿Quieres qué te describa?_ asentí de inmediato, por fin había captado_ eres blanca, muy blanca diría yo. Tienes una hermosa cabellera castaña, tus cejas son perfectas y tus ojos_ ella hizo silencio, ahora me siento incómoda. Creo que me está inspeccionando como hizo con mi habitación, pero es mi culpa. Fui yo quien se lo pidió_ tienes los ojos más hermosos que haya visto en toda mi vida, son increíblementes azules e intimidantes. Pero a la misma vez son genuinos, y tú sonrisa es hermosa y tus pec_
Carraspeé logrando llamar su atención_ ¿Mis qué?_
_ Olvídalo_ reí entre dientes, creo que está más nerviosa y no entiendo porque. Ni entendí lo que quiso decir porque no terminó de decirlo... pero al parecer no soy tan diferente a como me he imaginado.
_ ¿Cómo eres tú? ¿Puedo tocar tú rostro? Así al menos sabré como eres y_ ella me interrumpió tomando mi mano y llevándola con lentitud a su rostro, me acomodé mejor en la cama, colocándome de costado.
_ Tengo el pelo por los hombros_ sentí su respiración pesada cuando pasé mi mano por su nariz perfilada. Cerré los ojos tratando de imaginarla, en verdad me gusta saber como son las personas con las cuales hablo_ mis ojos son café, no son tan bonitos como los tuyos. Pero tienen lo suyo_ reí bajito pasando mis dedos por su ceja, al menos tiene buen sentido del humor_ creo que es mejor que me vaya, ya es tarde_ murmuró apartando mi mano, me quedé confundida. ¿La habré asustado?
Mis planes de tener una amiga se fueron al carajo, y sólo me acerqué a la ventana para cerrarla. Seguro eso fue lo que pasó, se asustó por mi condición. Por eso no me gusta interactuar con las personas, todas están enfermas. El problema no soy yo...
