El club de los marginados

Carla y Daniel

*Narra Ariadna*

Me desperté a las siete por el insistente sonido de mi despertador. Lo apagué y me levanté, medio adormilada. Revisé mi mochila y el whatsapp. Tenía un solo mensaje:

*Conversación de whatsapp *

-Hola. Quien eres?

-De donde has sacado mi número?

-De el grupo del Instituto de Educación Secundaria Castlewor.

-Aaaa... soy ariadna.

-A ok.

-Tu eres..?

*Fin de conversación *

Suspiré. Ya estaba acostumbrada a no tener muchos amigos, por no decir ninguno.

Tengo un carácter fuerte y decidido y no me da vergüenza decir las cosas que pienso. Siempre he estado orgullosa de esta cualidad.

Puse mi móvil en silencio y lo metí en mi mochila, para a continuación dirigirme a la cocina. Me preparé un vaso de leche frío y unas tostadas. Rápidamente desayuné, me lavé los dientes y subí a mi habitación para vestirme. Tras unos minutos contemplando mi armario lleno de ropa, decidí ponerme una camisa rosa flúor, unos pantalones vaqueros cortos y mis fieles deportivas.

Saqué mi móvil, le quité el modo silencio, y subí corriendo al coche escuchando la canción "wiggle" de Jason Derulo a todo volumen. Estaba decidida a hacer amigos en este nuevo curso, y hoy era mi mayor oportunidad.

Cuando llegué al Castlewor, estaba terminando la canción "deshazte de mí" de Malú. Consulté la hora. Eran las 8:01. Otro día que llegaba tarde. Entré corriendo y me dirigí al salón de actos, suponía que ya estarían allí. Y así era; todos los alumnos se encontraban en aquella enorme estancia, sentados a la espera del sermón de todos los años del director. Me senté a la punta atrás y esperé a que terminara de hablar. El mismo sermón del año pasado, con la excepción del grito "¡Hola direct!" de David, el alumno de primero A.

Cuando el director terminó, me dispuse a salir corriendo por la puerta hasta la cancha, pero mi tutora, Gema, me lo impidió.

-Buenos días, señorita.

-Hola - le respondí con prisas.

-¿Estas bien?

-Sí. Adiós. -dicho esto salí corriendo. Observé como todos hablaban y se divertían. Entonces fue cuando me fijé en ellos. Había oído hablar de aquellos dos. Se decía que la chica se llamaba Carla Lafuente y era familia de la mafia. Y del chico... bueno, en aquel momento solo sabía que se llamaba Dani y que estaba en primero A con Carla. Y... que no tenía amigos hasta que ella llegó. Me acerqué a ellos, decidida y dije:

-Hola me llamo Ariadna y voy a segundo B.

Note la mirada curiosa de ambos. Me miraban de arriba a abajo, como si estuvieran analizándome, pensando que responder. Pasaron los minutos y aquello empezó a resultar incómodo, hasta que Carla pareció reaccionar.

-Holaaa yo soy Carla y el es Daniel,Dani para los amigos.

-Hey - dijo Dani a modo de saludo.

-Sé quienes sois. Y también sé que ru familia pertenece a la mafia.-dije, deseando ver su reacción.

Carla se limitó a asentir. Esta acción me sorprendió bastante, todo hay que decirlo. Hay que ser muy valiente para admitir algo así.

-No me importa, ¿vale? Solo quiero...-dije intentando hacer entender que quería ser su amiga, pero no quería parecer desesperada.

-Siéntate con nosotros anda.-me dijo ella, comprensiva.

-Gracias - respondí tomando asiento a su lado.

Pasamos unos agradables treinta minutos hablando y riendo de cosas sin importancia, hasta que sonó el timbre y tuvimos que separarnos.

-Os echaré de menos - dije a modo de despedida.

-¡Espera!-gritó Dani.-Danos tu whatsapp, anda.

Les dicté mi número y entré a mi clase.

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La tarde transcurrió con normalidad, y a las 14:00 salí corriendo de esa prisión. Nada más llegar a mi casa almorcé y hice los deberes. Pase la tarde escuchando música, para después ducharme. Cuando me estaba poniendo el pijama para ir a cenar, mi móvil sonó. Lo miré, sorprendida, para encontrarme con esto:

*Conversación de whatsapp *

Nuevo grupo "el club de los marginados"

+Heyy soy Dani.

×Yo Carla. Agrega.

-Voy. y ese nombre?

Carla❤

׿Qué nombre?

Dani

+Esooooo

-El del grupo.

Carla❤

-Mañana te decimos.

*Fin de conversación *

Y después de esto se desconectaron, dejándome con la intriga. Bajé a cenar, me lavé los dientes y me fui a dormir, contenta por todo lo que había pasado.