Capitulo 22: Libertad

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Nickolas

No pude ir a la salida de los chicos por un simple motivo, el accidente de Lorena. Ayer antes de ir a dormir me llamo el detective, quería que nos reuniéramos en esta semana. Pero hubo mal manejo del tiempo y recién hoy después de dos semanas, podemos reunirnos.

Por eso estoy aquí manejando para llegar al lugar de la cita. Una vez adentro de la cafetería me dirijo hacia él.

—Disculpe por el retraso — el detective se para y me extiende la mano, me invita a sentarme. — ¿Tiene avances?

—Es más grave de lo que pensamos — saca unos papeles y los pone encima de la mesa — intentaron matar a su prometida.

—¿Que está diciendo? — esto es algo que no lo esperaba.

—No se cómo decirle esto... se corrió mucho dinero para que esto no salga a la luz.

—¿Quien fue? ¡Dígamelo! — golpee la mesa por la exaltación.

—Aun no me dicen los nombres, pero estoy haciendo lo posible, lo único que le puedo decir es como ocurrió el accidente. Estoy un poco ocupado —se levanta del asiento — en esos documentos está todo lo que averigüe, solo me faltan un nombre y ya tenemos el rompecabezas armado.

Hizo una pequeña reverencia y se fue.
Estuve por abrir uno de los documentos pero suena mi teléfono.

—¿Dónde estás? Los abuelos ya llegaron. — me apresuró en salir de la cafetería. — te estoy esperando para ir juntos.

—Ya llegó, estoy a 5 minutos, espérame. — cuelgo, y escondo los papeles, no me voy a arriesgar a que alguien más los vea peor aún si es Lorena.

No sé cómo la hice pero llegué en 5 minutos, el lugar a donde fui quedaba a 15 minutos.

—Eso fue rápido — dice mi prometida subiendo al auto.

—Hoy es tu cumpleaños ¿Quieres algo? — de seguro se le ha olvidado que hoy era.

—Solo quiero que todo termine ya, apura conduce — si que está alterada.

El tiempo si que se pasa volando Austin, Derek, y Lexie están a unos meses de dar su examen para la universidad, yo también tendría que dar ese examen.

—Lo siento —rompe el silencio — te hice perder mucho.

—Yo haci lo decidí — volteo a mirarla— no me apuntaste con una arma para que acepte todo esto. —lo dije con una sonrisa.

—Fui una estúpida al escaparme, nunca debí de haberlo echo.

Nuestra pequeña charla tuvo que acabar, ya habíamos llegado al aeropuerto. Bajamos del auto y nos pusimos a buscarlos. No fue mucho, puesto que ellos nos encontraron a nosotros.

—¿Cómo están? Listos para un gran cumpleaños por partida doble. — me olvidé de mencionar que hoy también es mi cumpleaños pero yo a diferencia de Lore cumplo 18.

—Triple, abuelo... triple — le corrige su nieta.

—Lorena, ya hablamos de esto — la abuela comienza con el mismo discurso de los últimos años.

—Bueno que les parece si vamos a su casa, Madame —lo digo mostrando mi brazo para que lo tome — Lady.

El camino a casa de los abuelos fue muy comunicativo, conversamos de todo los que hicimos en estos últimos meses. Una vez que llegamos a su casa no era de sorprenderse el motivo por el cual era uno de los lugares favoritos de los hermanos Cohllins para matar el tiempo.

Tenían unos juegos para niños, también había un gran, espacioso, enorme, gigante no se como describir ese jardín, pero mi lugar favorito de esta "casa", si es que así se le puede llamar, es la casa en el árbol, le insistiendo tanto los pequeños Cohllins a sus padres, que ellos se negaron, pero los abuelos los consintieron. Pero mínimo una casa del árbol no una pequeña mansión.

Atracciones (Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora