Atracciones (Pausa)

Capítulo 28

Mykela

Estar en la S.A te da ventajas pero también obligaciones, soy la encargada de todas las actividades que se realizan a lo largo del año; los últimos eventos son los más importantes, por lo que debo de ser cuidadosa en cuanto al presupuesto y la organización.

— Debes de estar demasiado ocupada. — Kat no pertenecía a la S.A pero siempre participa en las actividades.

— Demasiado, coordinar todo para que no se salga del presupuesto, y también para que se realicé lo mejor posible... — estaba apunto de dormir por el cansancio.

En unos días es el "festival deportivo y de artes" dura tres días, en el que vienen de todos los clubes de diferentes preparatorias para un torneo. Del cual se decidirá su futuro en la universidad que deseen.

Al estar en penúltimo año es mi prioridad que los del último año destaquen, por lo que es aún más agotador este puesto.

— ¿Cómo vas con Zaid?¿Alguna novedad? — quería distraerme un poco.

— La próxima semana cenaremos con mis papás... Ellos insisten mucho en conocerlo. — Kat nació en una familia en la que solo nacían varones, al ser ella la única mujer que nació después de muchas generaciones... No puede ver lo que le espera a Zaid.

— Deberá de ser muy cuidadoso con sus acciones, tu padre debe de estar ansioso por su visita. — pero para comerlo vivo.

— Señorita Harrison... Vendrán más invitados de los esperados. — el director me sorprendió. — Este es un evento importante para los de último año — sabe cómo presionar a los se la S.A.

— Zaid Belanger esta a cargo de los invitados, en cuanto a la organización de este evento no habrá ningún error.

—Absolutamente, cada uno de ustedes está en ese puesto por sus capacidades, de no ser el caso los reemplazos no se harán esperar. — el director puede ser algo antiguo en cuanto a sus ideales.

— Nosotros estamos a cargo de todo lo relacionado a la escuela, nuestros puestos son tan importantes como impensables en esta institución, no solo nuestro talento nos colocó en dónde estamos ahora... Director, estoy ocupada, la organización debe ser perfecta — no pude tolerar su falta de respeto.

El pequeño altercado con el director me molestó un poco, apuesto a que todo esto de los invitados es para molestar.
Tenía que seguir revisando el itinerario del festival, por lo que me quedé a dormir en el pabellón de la S.A.

El primer día del festival es el comienzo del torneo para los clubes deportivos, por lo que no suele haber muchos problemas; el segundo día es importante para los clubes de artes pues comienza con sus actuaciones y llegan los reclutadores de diferentes partes del país.

—Mykela, la pianista... — una de chica del club de teatro alterada. — se enfermó, no podrá venir...

No podemos pedir al club de música una pianista, puesto que ellas también están preparándose.

— ¿Que hacemos? La obra se arruinara sin la pianista.

— Ve y diles que todo saldrá según lo planeado, la pianista llegará. — Nick lo decía y me miraba fijamente.

— No puedo tocar, este es un evento paro los del último año, además tengo que revisar cómo va todo. — lo decía mientras veía como la chica se iba.

— Lo harás, todo tiene que salir perfecto, la pianista no es la protagonista no es más que un acompañante para la obra, Lorena y yo nos encargaremos del resto. — sin más que decir se fue.

No tenía opción de rechazar, al llegar estaba por comenzar la obra por suerte me sabía la pieza a tocar.
Hace mucho que no tocaba el piano, desde que terminé con Joshua para ser más exactos; a él le encantaba verme tocar siempre me lo decía, pero eso se volvió en una obsesión.

Mi participación en esta obra llegó a su fin era hora de volver a mis obligaciones.

—Magnifico, te veías hermosa tocando el piano. — Joshua apareció aplaudiendo.

—¿Qué haces aquí?.

— Como perderme esta escena. — estaba sonriendo.

—Vete, no tienes nada que hacer aquí. — estaba caminando cuando me sujeta del brazo.

— Mykela, no pudiste olvidarme tan rápido.

—No, eres tan difícil de olvidar... — acomodo mi cabello mientras hablo. — deje de tocar el piano para no recordarte, contento... Ya sabes lo que querías ahora déjame en paz. — quería irme pero sujeto mi brazo aún más fuerte.

—Ahora que sé que no puedes olvidarme y de tu apuesta para enamorar a Uriel Brousard, como dejarte. — tiro de mi brazo para darme un beso, no reaccione los primeros segundos pero le pise el pie.

— ¿Cómo sabes lo de la apuesta? — solo nosotras tres lo sabemos.

— ¿Importa el como me haya enterado? Lo único importante y real es que tu relación con Uriel es por una apuesta. — se estaba riendo. — ¿Cómo te sientes? El ser usado debe de doler, Uriel. — voltee y ahí estaba parado escuchando todo.

— El segundo día del festival llegó a su fin. — fue todo lo que dijo antes de irse.

—Uriel, espera, no, Uriel. — trate de seguirlo pero Joshua seguía sujetando mi brazo. — ¡Te dije que me dejes en paz!, Acaso no entiendes que solo fuiste algo pasajero, momentáneo... El piano si me recordaba a ti, pero el que haya tocado hoy significa que ya no eres nada para mí, entiéndelo.

Me solté de él y fui corriendo detrás de Uriel, no sabía dónde se había metido, lo busqué por todas partes pero no lo encontraba.

— Escuchaste, Brousard fue el que tuvo más solicitudes. — unas chicas estaban chismeando.

— Pero el ya dio su examen para dos universidad, obviamente fue admitido en las dos.

— Entonces es Columbia o Harvard. ¿Por cuál decidirá?

Después de buscar por todos lados por fin lo encontré en los vestidores, estaba solo haci que era más fácil hablar.

— Uriel, déjame explicarte.

— Ganaste la apuesta. — su rostro estaba con una sonrisa — dime qué al menos te fui útil en eso, porque para que te olvides de tu ex no serví ¿Verdad?

— No eres un objeto, deja de hablar así, lo que escuchaste en el salón de teatro fue un malentendido.

— ¿Malentendido? Lo dijiste claro, no lo puedes olvidar. — golpeó su casillero y se estaba yendo.

— Uriel, déjame explicarte, por favor — lo estaba siguiendo.

— Harrison el que usted me este siguiendo y hablándome incómoda, deje de hacerlo no la escucharé, usted y yo dejamos de ser pareja, a menos que sea por un tema de la S.A. o de la institución no me dirija la palabra. — lo dijo delante de suficientes personas como para esparcir la noticia y que a fin del día todo la escuela lo sepa.

No seguí insistiendo pues no quería incomodarlo, todo término, y me dolía no pude evitar llorar.