Sabes, cuando yo te vi
no me esperaba nada,
ni siquiera una amistad,
pero el destino ya nos tenía una jugada
y no nos iba a preguntar.Y ahora qué hago conmigo
con lo que siento
y el frío que dejaste aquí.Ahí estaban.
Un par de meses después de acción de gracias y solo unas semanas antes de su cumpleaños.
Habían ido al partido de los Knicks y Candy había encestado una canasta de medio campo.
Él le había puesto su bufanda y ella lo había estado mirando.
Después sus ojos se fueron hacía su cabello rubio y ensortijado, se fijó en la fina naricita y bajo hasta sus labios, rosas y apetecibles. Terry se lamió los suyos, perdido por un momento en un ataque de deseo.
¡Joder! ¿cómo no se había dado cuenta antes de lo atractiva que era Candy?
Algo parecido a una llamarada se encendió en su interior, y notó cómo sus fosas nasales se abrían, tratando instintivamente en captar su aroma.
Entonces notó que tenía una semi erección y se dio cuenta de lo que había estado pensando.
Candy no debería estar tan cerca de mí, se dijo a sí mismo algo mareado por toda la situación.
―¿Qué ocurre? ―preguntó Terry ―. Me estás dirigiendo esa mirada.
Él se había sentido incómodo, después de todo, no todos los días uno descubría que se sentía sexualmente atraído hacía su mejor amiga.
―¿Qué mirada? ―había preguntado ella, algo exaltada.
―No sé, una mirada extraña ―había dicho para convencerse que "esa mirada" no iba dirigida de él hacía ella. Y Terry decidió desviar el tema.
¡Malditos pensamientos, todo había comenzado por su culpa!
◦•●◉●•◦ ◦•●◉●•◦
Terry se recostó junto a ella, pasando su brazo por el abdomen femenino y cerró los ojos. Podía sentir todo el calor que irradiaba de su cuerpo.
Muy bien. Tenía que organizar sus pensamientos. Organizar pensamientos comenzaba a ser una buena idea, siempre le había ayudado en momentos decisivos. Etiquetar idea parecía un buen plan. ¿Desde cuándo era normal acostarse en la misma cama que Candy y tener una incómoda y dolorosa erección? Al parecer desde Noche Buena, donde ambos fueron a dormir juntos y se despertaron sintiéndose en una relación de varios años.
¿Pero desde cuando había empezado a invadirlo esos pensamientos incompletos donde deseaba probar el cuerpo de Candy nuevamente? Ella era deseable y era testigo de que era una amante bastante talentosa. Tenía que detenerse porque aquellos recuerdos de ella gimiendo en su cama ―una que estaba al otro lado ―sólo estaban poniéndolo más incómodo.
Todo parecía ser un horrible juego de la fortuna, que lo torturaba una y otra vez.
Candy se había movido. Y su cuerpo estaba completamente pegado al suyo. ¿Cómo es que no se estaban incendiando? La noche era fría, pero por Dios, nadie podría estar tan caliente y no haberse prendido en llamas.
Solo había sentido esa sensación tan agradable cuando estuvo con Josephine ―en los pocos, pero buenos momentos ―. Era como si...
¡No iba a pensar en ello! Eran malos pensamientos. Muy malos. Es más, ni siquiera se atrevería a decírselo a sí mismo.
Se levantó al baño. Quitarse las ganas era todo lo que necesitaba para recobrar la cordura y dejar de desear a Candy.
¡Lo había pensado! ¡Había pensado que se sentía atraído por ella!
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Unbreak My Heart
FanfictionResumen: Candy y Terry coinciden en la boda de Ethan y Josephine, sus ex y los que les rompieron el corazón.