La mujer lo mira analizándolo en profundidad, no le cree y tiene sus razones.
—No estamos autorizados para hacer eso —Jungkook suspira derrotado —Somos la zona segura por una razón, joven. Un alumno que ha ingresado con síntomas de celo no puede salir de aquí si no es con una persona autorizada; familiares directos o un alfa con un lazo comprobable, nadie más.
—Pero él... Está sufriendo, no puede quedarse aquí. Necesita atenciones y comodidad, los analgésicos que le han indicado. Nadie puede venir por él hasta muy entrada la tarde, de verdad puedo comprobar lo que estoy diciendo. Soy su mejor amigo desde hace diez años, vivo pegado a su casa; pueden contactar a mi madre...
—No estoy dudando de su palabra joven. Es solo que lo que está pidiendo infringe el protocolo. Aquí tiene la seguridad de que nadie va a atacarlo ni a aprovecharse de él, y no va a cruzar esa puerta a menos que sepamos con certeza que nada va a pasarle. Estará aquí el tiempo que sea necesario.
Otro quejido lastimero llega a los oídos de Jungkook y él ya no puede soportarlo, no puede ignorarlo más. Su pecho duele y sus sentidos alterados le gritan que se apresure, que haga algo. Lo que acaba de descubrir allá afuera después de las palabras de Jimin se repite en bucle dentro de su mente, y entonces lo que lleva un rato evitando decir aflora de él sin que pueda retenerlo.
—Es mi omega —Jungkook pasa saliva y siente su garganta rasposa por el nerviosismo —Destinado. Es mi omega predestinado. Estoy sintiendo sus malestares en cada parte de mi ser justo ahora y no es agradable. Sólo no quiero que sea una tortura para él. Es todo.
La mujer vuelve a observarlo con intensidad, buscando indicios de falsedad en sus ojos —Hay una forma de comprobar eso.
Jungkook sale de la oficina siguiendo a la mujer y puede ver como el resto del personal se encuentra en el cubículo vidriado frente a la puerta de las habitaciones. Dos enfermeros y otra mujer, todos betas que lo observan con curiosidad mientras avanza.
No existe nada más cuando finalmente puede tener a Taehyung frente a sus ojos. Está tendido de lado en una de las camas, sus piernas encogidas y sus manos apretando la almohada en la que su cabeza reposa. Su piel no tiene su tono brillante y acanelado de siempre, sus dientes están apretados y lágrimas se le escapan a pesar de que está inconsciente. Respira con dificultad y tiembla. El corazón de Jungkook se estremece de preocupación al notar su estado.
—Si realmente es como dices, él va a reconocerte. Tu preocupación hará que despierte y que se mantenga calmo para ti, para no asustarte. Si estás mintiendo, en cambio, esto que ves se pondrá peor. Intentará repelerte y se alterará.
El alfa se acerca a la cama y se acuclilla para que su rostro pueda quedar a menos distancia del de Taehyung. Lo observa con atención y chista de manera involuntaria, odia verlo indefenso y sufriendo.
—Eres un tonto Kim Taehyung —balbucea —¿De verdad? ¿Pensar que podrías sentarme mal? Desbloqueaste un nuevo nivel en la escala de distraído —el alfa suspira hondo y se anima a secarle algunas de las lágrimas que le resbalan por el rostro —Esto no hubiese pasado si hubiese estado cerca de ti, siempre puedo olerte a la perfección; aunque aún te rocías un poco de inhibidor en las mañanas. Lo habría notado enseguida —su mano no se aparta de la mejilla rojiza del omega, su pulgar barriendo las lágrimas que siguen empeñadas en caer mientras acaricia despacio —Te llevaré a casa para que puedas estar sin dolor y seguro, solo necesitas calmarte un poco.
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A tu lado - Taekook (KookV) omegaverse (Disponible en físico)
FanfictionDISPONIBLE EN FÍSICO Jungkook tenía seis años cuando una de las personas que más ama en la vida lo abandona; y a pesar de los esfuerzos de su mamá por querer hacerlo feliz, él no puede dejar de estar triste del todo. Un día ve movimiento en la casa...